Cesc encuentra su sitio en el Barcelona: titular, remontada…y mucha polémica

El Sevilla ganaba 2-0, todo iba sobre ruedas y el momento de ganarle a los dos grandes, ya le han ganado al Real Madrid 2-0, se acercaba para los hispalenses. Todo era perfecto a las orillas del Nervión hasta que apareció Cesc Fábregas. Primero para convertirse en uno de los protagonistas de la remontada y después, para abrir la polémica del partido. El jugador catalán provocó la expulsión de Medel, los sevillistas se quedaron con diez desde el minuto 27 de la segunda parte y el partido se terminó en ese instante. Al final lo terminaron pagando caro.

Cesc se encargó de reivindicarse y dejó claro que quiere tener su sitio en el Barça de Tito Vilanova. El ‘4’ azulgrana fue el mejor de su equipo, el protagonista de la remontada. Fábregas se encargó de recortar distancia con un gran gol desde fuera del área y comenzó a minar a los sevillanos. El protagonismo de Cesc no se centró  sólo en su juego. Unos minutos más tarde de su brillante gol, protagonizó una reacción desmesurada le puso en el ojo del huracán.

Medel y el centrocampista del Barça mantenían un diálogo acalorado cuando el chileno contactó con la cabeza en la cara de Cesc. Fábregas no lo dudó y, sin llegar a tirarse al suelo, exageró el impacto y consiguió el objetivo: roja para Medel de Mateu Lahoz y el Sevilla con uno menos. El ex del Arsenal lo tenía claro tras el partido: "Me da con la frente en la cara, es expulsión", explicaba en Canal Plus. Con un jugador más sobre el terreno de juego, el Barcelona creció y consiguió hacer desaparecer al Sevilla. El 2-1 iba a durar poco e iba a volver a ser gracias a Cesc y de nuevo, con polémica.

Mateu no señaló una clara mano de Thiago que consideró involuntaria. El Barcelona sacaba ventaja de esa jugada y Fábregas conseguía el 2-2. En esta ocasión no fue culpable de la jugada problemática pero su aportación fue fundamental. Cesc parece que encuentra su sitio, o al menos pide paso. La baja de Iniesta, la titularidad y las ganas por conseguir hacer olvidar a Tito el conflicto de la Supercopa han dado a Cesc la llave del éxito en el Barça.

Con el 2-2 el canterano cedió el testigo a David Villa.

Tito Vilanova es precavido. El técnico azulgrana dosifica a Villa para que recupere el ritmo poco a poco después de su lesión y el delantero responde con goles. El siete salió, marcó y dio los tres puntos al líder. En el 33 de la segunda parte entró sustituyendo a Dani Alves como una muestra de las intenciones de remontada del Barcelona y no defraudó. El asturiano se aprovechó del caos sevillista tras la expulsión, el gol con polémica y la roja a Míchel para demostrar su calidad con un gran definición. El Guaje certifica así su vuelta a los terrenos de juego. Ha jugado cinco de los seis partidos de Liga que el Barcelona ha jugado hasta la fecha y ya acumula tres goles. Hay Villa para rato...