Los esfuerzos de Piqué por jugar el Clásico no surten efecto y persiste su cojera

Vicente del Bosque dio la pista definitiva para saber si Gerard Piqué estará en condiciones de jugar el Clásico de este domingo. El seleccionador nacional decidió prescindir del central del Barcelona para los compromisos de España la próxima semana ante Bielorrusia y Francia. Los motivos, claros: “No está en condiciones”.  Así, se hace casi imposible pensar en la presencia del jugador azulgrana en el importante duelo del Camp Nou ante el Real Madrid. Si no está para jugar el miércoles próximo, tampoco lo está para el domingo. Lo contrario desataría la polémica.

Gerard Piqué, en todo caso, ha trabajado toda la semana al margen del grupo para acelerar los plazos de recuperación de la lesión de tobillo que se produjo en el partido de Liga de Campeones ante el Spartak de Moscú y que le obligó a abandonar el campo antes del minuto 10. Desde entonces, el zaguero azulgrana se ha esmerado en sus tratamientos para intentar estar a las órdenes de Tito Vilanova para el Clásico. Un ejercicio de responsabilidad dado el maltrecho estado de la defensa tras la nueva lesión de Puyol que, sin embargo, no ha tenido sus frutos. Ayer mismo Piqué abandonaba la Ciudad Deportiva cojeando ostensiblemente. Las molestias en el tobillo izquierdo no han remitido y a 48 horas del arranque del partido ante el Real Madrid no puede apoyar en condiciones el pie.

En un principio, Piqué barajó la posibilidad de jugar infiltrado, pero esta opción parece prácticamente descartada por los médicos pese al empeño del jugador. No quieren que fuerce el tobillo y la lesión se agrave. Los galenos prefieren ir con cautela y así se lo han dicho al futbolista, que tampoco quiere una recaída que le impida ayudar al equipo durante más tiempo. El partido ante el Real Madrid es importante por la posibilidad de distanciar a los de Mourinho a 11 puntos, pero no definitivo. Estamos en octubre y aún resta mucha temporada por delante.

Tito Vilanova, por lo tanto, tendrá que decidir si finalmente opta por la pareja Song-Mascherano para defenderse de los ataques blancos. Un dúo que ha despertado demasiadas dudas pese al empeño del entrenador del Barcelona de insistir con ellos en partidos tan importantes como el de Sevilla. Por lo visto, Vilanova no está por la labor de dar la alternativa a Bartra, el joven canterano que sí es central de formación a diferencia de Song y Mascherano.