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El Barça y el Madrid 'demuestran' que las victorias no se miden por porcentajes
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LA POSESIÓN DE BALÓN NO ES LA VERDAD ABSOLUTA PARA VALORAR LOS ESTILOS FUTBOLÍSTICOS

El Barça y el Madrid 'demuestran' que las victorias no se miden por porcentajes

El fútbol no es ni baloncesto ni tenis, ni tampoco fútbol sala. Conviene no olvidar esta perogrullada cuando se acude al análisis de cualquier encuentro del

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El Barça y el Madrid 'demuestran' que las victorias no se miden por porcentajes

El fútbol no es ni baloncesto ni tenis, ni tampoco fútbol sala. Conviene no olvidar esta perogrullada cuando se acude al análisis de cualquier encuentro del deporte rey, y mucho más cuando para su desarrollo se atiende a la pura estadística, tan de moda actualmente. Por encima de todos los datos, y a raíz de la guerra deportivo-periodística entre el Barça y el Real Madrid, la posesión de balón ha alcanzado en algunos foros la categoría de verdad absoluta para definir estilos, rachas, partidos y merecimiento de puntos. Un postulado éste que, en otros deportes, quizá, pero en fútbol no sirve para concretar absolutamente nada. Sirvan dos ejemplos concretos de esta última jornada.

El primero, el partido del líder. El Barcelona, auténtico tirano en cuanto dominio de balón se refiere, consiguió una esperada victoria en casa ante el Zaragoza. Aun así, los maños se marcharon con la impresión de haber cuajado un encuentro más que aceptable, y las crónicas hablan de uno de los pocos equipos capaces de disputarle por momentos la posesión al club azulgrana en su feudo, y de un partido algo trabado que una vez más Messi logró desequilibrar.

Pero acudiendo al dichoso numerito, se observa que los de Jiménez sólo tuvieron el 35% del tiempo la pelota en su poder, prácticamente lo mismo que el resto de visitantes esta Liga, incluido el Real Madrid. Sin embargo, cómo, dónde y para qué tuvo la posesión el conjunto maño es lo que les sitúa por encima del resto de los que han caído en el Camp Nou (todos menos los de Mourinho).

Y es que sólo cotejando con otras estadísticas, se ve que el Zaragoza mantuvo al Barça lejos de su área -se jugó el 48% del partido en la mitad del campo local-, y consiguió disparar en 13 ocasiones, por 8 del lado culé. Es más, los azulgranas marcaron los tres únicos disparos entre los tres palos que consiguieron hacer. De esta mezcla de situaciones explicadas es desde donde se pueden comenzar a sacar conclusiones. En otras palabras, en fútbol, la búsqueda de la victoria y el peligro creado no pueden ser cuantificados a través de meros porcentajes.

Athletic: 54% de posesión, cero peligro

El segundo, el ejemplo contrario, pero que apoya la misma conclusión. El Real Madrid goleó con su contundencia habitual al Athletic en el Bernabéu. El técnico visitante, Marcelo Bielsa, definió en rueda de prensa el mal partido de los suyos asegurando que las diferencias de su equipo con el actual campeón "fueron insalvables". Ni siquiera se acogió a la polémica alrededor de un posible penalti no señalado por mano de Coentrao con 3-1 todavía en el marcador. La inferioridad de los 'leones' fue total y nadie lo va a rebatir ahora. 

Sin embargo, destaca que el dato de posesión les fuera favorable durante todo el encuentro, y que terminara siendo del 54% para el Athletic. Hecho que de nada les sirvió ante la contundencia del Madrid, equipo que se caracteriza por una de las transiciones defensa-ataque más devastadora del fútbol mundial. Y es que con poco menos del 46% de posesión consiguió rematar a puerta la friolera de 18 veces, por una de su rival. 

Pero cierto es que con los mismos datos de posesión y control del balón, los dos grandes de España podrían haber vivido partidos muy diferentes. Es decir, el Barcelona haber minimizado hasta el extremo a su adversario, y el Real Madrid haber sufrido más de la cuenta por su falta de contundencia o el acierto en el desarrollo de los ataques del rival. Versiones ambas también vistas tanto en el Camp Nou como en el Santiago Bernabéu en más de una ocasión. 

En definitiva, es muy complicado concretar y determinar cuál es el estilo, las características y la peligrosidad de cualquier equipo de fútbol, y nunca será suficiente para ello atender a las estadísticas. Una rareza más que le otorga al deporte del balompié la categoría de único

El fútbol no es ni baloncesto ni tenis, ni tampoco fútbol sala. Conviene no olvidar esta perogrullada cuando se acude al análisis de cualquier encuentro del deporte rey, y mucho más cuando para su desarrollo se atiende a la pura estadística, tan de moda actualmente. Por encima de todos los datos, y a raíz de la guerra deportivo-periodística entre el Barça y el Real Madrid, la posesión de balón ha alcanzado en algunos foros la categoría de verdad absoluta para definir estilos, rachas, partidos y merecimiento de puntos. Un postulado éste que, en otros deportes, quizá, pero en fútbol no sirve para concretar absolutamente nada. Sirvan dos ejemplos concretos de esta última jornada.