José Mourinho es ‘The Special’ hasta para evitar su destitución en el Real Madrid

La fama y su prestigio le precedente. José Mourinho ha forjado un currículum tan brillante que pocos son los que se atreven a cuestionarle más allá de los gustos futbolísticos por uno u otro estilo. Dos Champions, una UEFA, siete ligas en cuatro países diferentes, así como un buen puñado de Copas y Supercopas repartidas entre Oporto, Chelsea, Inter y Real Madrid. Una colección de títulos que han convertido a ‘The Special One’ en intocable. Y es que no se explica de otro modo que Mourinho siga en el banquillo del Real Madrid si nos atenemos a los precedentes con otros entrenadores blancos.

La decisión de Florentino Pérez de mantener en su puesto al entrenador portugués que contábamos ayer en El Confidencial sólo puede estar fundamentada en la posibilidad de que el Real Madrid conquista la décima Copa de Europa, ya que la historia del club blanco indica que con un descalabro de 11 puntos con respecto al Barça lo más sencillo hubiese sido su salida casi inmediata. Así ha sido para otros entrenadores, que por mucha menos distancia tuvieron que hacer sus maletas y dejar atrás el Bernabéu.

Quitando a Manuel Pellegrini, que aguantó toda la temporada pese a que Florentino tenía decidida su salida desde el sonrojante ‘alcorconazo’ (27-10-2009), el resto de entrenadores madridistas han pagado con su puesto los fiascos ligueros como el que ahora vive el Madrid. Sin ir más lejos, Ramón Calderón puso en la calle a Bernd Schuster en diciembre de 2008 cuando el Real Madrid estaba a nueve puntos del Barça. Dos menos que ahora. Una decisión que fue definitiva cuando el alemán, a escasos días de jugar ante los azulgranas anunció su rendición: “No es posible ganar en el Camp Nou”. Su puesto fue ocupado por Juande Ramos, que perdió la ocasión de seguir en el club tras el 2-6 azulgrana en el Bernabéu.

Otro que sufrió los rigores de diciembre fue Vanderlei Luxemburgo.  Y en esta ocasión bastó una impresionante pitada del Bernabéu al equipo tras una pírrica victoria ante el Getafe (1-0) para que Florentino Pérez –en su primera etapa- decidiera servirle en bandeja su cabeza a la afición. El Barça, claro era el líder. Su puesto fue para López Caro, técnico del filial, y otra de las apuestas fallidas de Pérez con sus entrenadores.

Luxemburgo, no en vano, fue el quinto entrenador que pasó por el banquillo del Real Madrid en dos años y medio. Antes que el brasileño, pasaron en este período de tiempo, Vicente Del Bosque, que fue sustituido por Carlos Queiroz y José Antonio Camacho, quien duró en el cago tres jornadas antes de dar la espantada por sus diferencias con Florentino.

El extraño caso de Radomir Antic

John Benjamin Toshack, Guus Hiddink, Jorge Valdano o Benito Floro son algunos de los nombres de otros entrenadores que también han pagado caro sus malos resultados cuando la temporada aún no había tocado a su fin. Pero de todos ellos, el caso más increíble fue el Radomir Antic. El técnico serbio fue destituido por Ramón Mendoza apenas 24 horas después de haberse proclamado campeón de invierno con el Real Madrid.

Movido por el mal juego del equipo y por ver reducida de ocho a tres puntos la ventaja sobre el Barcelona de Cruyff, el presidente blanco puso en manos de Leo Beenhakker un equipo que acabó perdiendo la Liga en Tenerife. Todo, después de que Antic hubiese firmado uno de los mejores arranques en la historia del campeonato liguero. Nada pudo con la sensación de que el estilo del Barça era insuperable. Hasta Butragueño se rindió al fútbol azulgrana: “El Barcelona es el mejor equipo del mundo en el juego ofensivo”.

Con semejantes precedentes sólo el prestigio de Mourinho y el hecho de que el año pasado rompiera con la hegemonía del Barcelona en España pueden explicar que siga al frente del Real Madrid. De hecho, en su carrera como entrenador sólo Roman Abramovich se atrevió a dar el paso de prescindir de sus servicios. Fue en septiembre de 2007 tras dos ligas y tres asaltos fallidos a la Champions con el Chelsea. En el Madrid ya ha fallado en dos ocasiones (Barcelona y Bayern) y todos en el club esperan que a la tercera sea la vencida. El título compensaría todo el fisco de ahora.