El Barça adelanta el final de Liga a diciembre

… Y la Liga se acabó. Sólo una hecatombe impedirá que el Barcelona levante el primer título de la que se presumía dura y errática etapa post Guardiola. Nada más lejos. Ni en sus mejores sueños pensó Vilanova que iba a ser tan sumamente fácil. Puede que el más empedernido culé, tampoco. El triunfo (4-1) ante el Atlético de Madrid, el rival más peligroso para sorpresa general, unido a la renuncia del Real Madrid al título de palabra (“La Liga está imposible”, Mourinho dixit) y obra (empató ante el Espanyol) han allanado el camino. Nueve puntos a los rojiblancos y 13 al equipo de Mourinho parecen, más con la velocidad de crucero azulgrana, definitivos. Está claro: sólo está en manos del Barcelona perder esta Liga.    

La noche arrancó con el regusto dulce de saber que el Real Madrid había dejado escapar el triunfo en el descuento ante el Espanyol, todo un colista. El enconado rival de Barcelona y Atlético sirviéndoles la Liga en bandeja para que la resuelvan en mano a mano como ya casi ni se recordaba. No podía darse un escenario mejor. Así que la grada del Camp Nou se frotaba las manos y el buen aficionado atlético se recostaba en el sofá listo para saber si su equipo estaba en condiciones de soñar con el título. De momento, ya sabían que su malquerido Madrid, no.  

La respuesta no se hizo esperara. Sacudidos los complejos mostrado en el Bernabéu, el Atlético de Madrid puso en orden al Barça. Algo tan inusual como sorprendente más tratándose del Camp Nou. Esta vez el equipo rojiblanco dio un paso al frente para no quedar sometido antes de tiempo. Presión alta sobre la salida del Barça y una disciplina espartana en el movimiento de líneas. El dibujo de Simeone maniató al Barcelona y sobre todo anuló a Messi. Pocos equipos pueden presumir de ello. Todo parecía encaminado a que el Atlético se adelantara. Y así fue.

No fue a la primera, cuando Falcao estrelló en el poste un centro de Koke que no parecía entrañar mucho peligro pero que el colombiano dio lustro con un espectacular remate de cabeza; tampoco a la segunda, cuando de nuevo Falcao no acertó a cruzar debidamente la pelota sobre la salida de Valdés tras un braceo con Puyol. A la tercera fue la vencida. Y de qué manera. Diego Costa barrió una pelota ante Messi y filtró un pase sobre la carrera de Falcao que olía a gol desde que salió de sus botas. El tigre envolvió el regalo con una sensacional vaselina sobre la salida de Valdés. Majestuso.

Cuando parecía que el Atlético había dado con la tecla para desactivar al Barça apareció Adriano. Fue apenas cinco minutos después del tanto de Falcao. El brasileño, espectacular cuando las lesiones le respetan, se salió del guión para desde fuera del área y por la escuadra hacer el gol del empate. Un golazo, como casi todos los que marca el polivalente azulgrana, acostumbrado a chutar desde lejos con un talento poco visto en el Barça. El tanto llegó en el único registro que no detectó la pizarra de Simeone. El Atlético encajó mal el golpe.

El Barcelona, como buen depredador, percibió rápido las debilidades rojiblancas y apretó el acelerador. Con Messi reservado únicamente al lanzamiento de faltas, Iniesta asumió el mando  y empotró al Atlético contra su área. Lo suficiente para que en un barullo tras un córner al filo del descanso Busquets diera la vuelta al marcador. Poco dado al gol, Sergio lució unas dotes desconocidas. Recogió la pelota con la izquierda, se la acomodó en la derecha y la disparó a la escuadra. Todo, en un baldosín. Todo, rodeado de rivales. Una delicia.

…Y apareció Messi

Con el gol de Busquets clavado en el costado, el Atlético se llevó otro puyazo antes de irse a vestuarios. Justo cuando el árbitro pitaba el final, Filipe Luis se echó las manos a la pierna con gesto de dolor. Mala noticia. A vuelta de la caseta ya no estaba en el campo. Una pérdida dura para el Atlético, que sin embargo no entró en el segundo tiempo con el mismo convencimiento con el que arrancó el partido. Ante la duda, el Barcelona tomó el mando. Y ya no lo soltó hasta el final.

Sin demasiado esfuerzo y con el Atlético mustio –puede que el esfuerzo del primer acto les pasara factura- el Barcelona navego atento pero tranquilo hasta encontrar la sentencia. Ésa correspondió a Messi. Desaparecido el argentino, se remangó para domar un balonazo de Alexis en la frontal del área y perfilarse para soltar un latigazo letal. Su zurda rara vez falla. Courtois sólo pudo estirarse para cubrir el expediente.

Simeone, poco seguro ya de que nada fuera a funcionar, retiró a Diego Costa y sumó efectivos en el centro del campo con Tiago. Pero la pelota estaba monopolizada por el Barcelona. Nada nuevo. Con este escenario, Vilanova también se dio a los cambios. Una tarea que le dejó una patata caliente. La grada del Camp Nou le dejó bien claro que David Villa está entre sus preferidos, algo que no comparte por lo visto. La titularidad de Alexis en un día clave puede haber sido el mensaje que necesitaba el Guaje para dar por terminada su etapa como azulgrana. Villa mira ya al mercado de invierno. Una situación, en cualquier caso, no empañará la marcha triunfal del Barcelona en una Liga que, contra pronóstico, parece sentenciada en el mes de diciembre. Para quien no acaba nunca nada es para Messi. El argentino aburre a sus rivales. No paró hasta hacer el cuarto y redondear una goleada que nadie hubiese adivinado en el arranque del partido. Pero así son las cosas.

Ficha técnica:

4 - Barcelona: Valdés; Adriano (Alves, m.84), Piqué, Puyol, Alba; Busquets, Xavi, Iniesta, Pedro (Villa, m.79), Messi y Alexis (Thiago, m.75)

1 - Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis (Cata Díaz, m.46); Mario Suárez (Adrián, m.56), Gabi; Koke, Arda Turan, Diego Costa (Thiago, m. 60); y Falcao.

Goles: 0-1, m.31: Falcao. 1-1, m.36: Adriano. 2-1, m.45: Busquets. 3-1, m.58: Messi. 4-1, m.87: Messi.

Árbitro: Pérez Lasa (C. Vasco). Mostró cartulina amarilla a Mario Suárez (m.46) y a Thiago Alcántara (m.85).

Incidencias: Asistieron al encuentro 86.637 espectadores en partido de la decimosexta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou. En el palco, entre otros asistentes, se encontraban los exjugadores del club azulgrana Deco, Sylvinho y Keita.