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El Barcelona se encomienda al lema de Vilanova: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte’
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YA HA SALIDO DEL QUIRÓFANO Y LAS IMPRESIONES SON BUENAS A FALTA DEL COMUNICADO MÉDICO

El Barcelona se encomienda al lema de Vilanova: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte’

Dicen que cuando Tito Vilanova entra en el vestuario atruena la vitalista canción de la estadounidense Kelly Clarkson ‘Stronger’, la pieza elegida por el técnico para

Foto: El Barcelona se encomienda al lema de Vilanova: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte’
El Barcelona se encomienda al lema de Vilanova: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte’

Dicen que cuando Tito Vilanova entra en el vestuario atruena la vitalista canción de la estadounidense Kelly Clarkson ‘Stronger’, la pieza elegida por el técnico para motivar a sus jugadores y que reza en su estribillo un recurrente lema para este Barcelona: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte, un poco más valiente”. Una leyenda que lleva grabada a fuego este equipo de oro, el mejor de la centenaria historia del club, forjado a base de títulos y desgracias. La última, la recaída de Tito Vilanova del cáncer que sufría hace ahora un año.  

Hoy, a las 8:30 ha encarado el camino del quirófano del Hospital Vall d'Hebron donde le han extirpado un tumor en la glándula parótida en una operación que "ha sido realizada según la planificación prevista. La evolución clínica determinará la duración del ingreso y se mantienen los términos previstos. Atendiendo a los deseos del paciente se ruega respetar la intimidad y la confidencialidad del proceso", tal y como informaba el Barcelona en un comunicado emitido en su página web. Puede que el primer entrenador del Barcelona tarareará interiormente ‘Stronger’ y repetirá el “todo irá bien” del año pasado. Una premonición que las virtuosas manos de la doctora Bescós y del doctor Pàmies se encargaron de hacer realidad. El carácter valiente y decidido que oculta el técnico tras ese rictus reservado y grave hizo el resto para sobreponerse a uno de los golpes más duros que puede asestar la vida. La enseñanza de todo ello la resumió el propio Tito en el agradecimiento a la plantilla por su apoyo: “Lo que hoy es importante, mañana no lo es. Nada es lo suficientemente importante, nada”. Una humanización para un grupo de héroes que también sufren lo cotidiano. Y bien que lo saben.

La desgracia, no en vano, se ha cebado cruelmente con este Barcelona dorado que ha tenido que ver cómo en un periodo de dos años primero Abidal y después Tito Vilanova sufrían sendos cánceres que harían cimbrearse al más firme de los colosos. Un retorcido guion jalonado de recaídas para mayor escarnio. La traumática experiencia de Abidal, operado primero de un tumor en el hígado y un año después trasplantado, parecía ser el sumun de la desgracia. Sin embargo, Guardiola y su grupo supieron transformar en energía positiva -la que también les trasmitía el lateral francés- todo el trance y el equipo salió reforzado, airoso en la batalla. Para celebrar su suerte, conquistaron la Champions (Wembley) en la que un recuperado Abidal pudo levantar la copa gentileza de Puyol. Las cosas volvían a su ser. 

El Barcelona parecía entonces a recuperar la normalidad y su gloria. Pero de nuevo la vida cayó a plomo sobre el Camp Nou cuando en la pasada campaña se conocía que Abidal tenía que ser sometido a un trasplante de hígado al reproducirse el cáncer del año anterior. Ahora sabemos que milagrosamente está recuperado, pero entonces se dio por concluida su carrera deportiva. Un mal menor que tampoco se ha cumplido: Abidal volvió a entrenarse ayer con el grupo. El golpe no se quedó ahí. El maldito 2011 también trajo consigo el cáncer de Tito Vilanova.

El 22 de noviembre (2011), justo antes de viajar a Milán con motivo de un partido de Champions, el Barça comunicó que Tito Vilanova padecía un cáncer y debía ser operado de urgencia. El vestuario asistía atónito a la nueva desgracia. Nadie daba crédito. Primero Abidal, ahora Vilanova. Como en el caso de Eric Abidal, la tenacidad de Tito trajo una rápida y parecía que definitiva recuperación. Así lo aseguraba al menos el Doctor Pruna el pasado mes de mayo cuando tras una revisión anunció oficialmente que Tito Vilanova está "bien, curado y libre de enfermedad".

La desgracia, siempre al acecho de este Barcelona, iba a negar la mayor. El pasado lunes Tito Vilanova sabía de boca de los médicos que el tumor en la glándula parótida se había reproducido y que tenía que volver a pasar por el quirófano y someterse a un agresivo tratamiento. Seis semanas de quimioterapia y radioterapia juntas. Fiel a su fortaleza y lema vital, él mismo fue el encargo de trasladarse la mala noticia al vestuario, que encajó con entereza el nuevo mazazo. Tito no esperaba menos. Como explicó en sala de prensa Andoni Zurbizarreta, director deportivo azulgrana, este equipo ha aprendido que “la vida a veces te da directo a la mandíbula, te vas a la lona y te tienes que levantar". No hay otra. Así se forjan los mitos y este Barcelona lo es por más que el propio ‘Zubi’, con un sentido común poco visto en este deporte, resumiera lo que quizá no parece tan evidente cuando se habla de fútbol: “No somos leyendas, somos humanos”.  

Dicen que cuando Tito Vilanova entra en el vestuario atruena la vitalista canción de la estadounidense Kelly Clarkson ‘Stronger’, la pieza elegida por el técnico para motivar a sus jugadores y que reza en su estribillo un recurrente lema para este Barcelona: ‘Lo que no destruye te hace más fuerte, un poco más valiente”. Una leyenda que lleva grabada a fuego este equipo de oro, el mejor de la centenaria historia del club, forjado a base de títulos y desgracias. La última, la recaída de Tito Vilanova del cáncer que sufría hace ahora un año.