Pellegrini y los más veteranos tiran del carro en el mejor Málaga de la historia

El resultado de ayer en el Camp Nou es la prueba más que evidente de un equipo comprometido, solidario y que ha sabido superar situaciones muy complicadas gracias a la unión del vestuario. El empate del Málaga (con suplentes) ante el Barça (también con sus reservas) evidencia la gran labor de Manuel Pellegrini al frente del conjunto de La Rosaleda. El técnico chileno, junto a los jugadores más veteranos de la plantilla, es el gran artífice del éxito del mejor Málaga de la historia, inmerso por primera vez en la Liga de Campeones y codeándose con los grandes en el Campeonato Nacional de Liga y en la Copa del Rey.

Hombres como Joaquín, Demichelis o Weligton están siendo el complemento perfecto al entrenador malaguista. Los futbolistas con más peso en ese vestuario han tirado del carro de una manera asombrosa para superar situaciones francamente difíciles a lo largo de los últimos meses. Han sido capaces de mantener la calma en un plantel de jugadores que estuvo a punto de denunciar al club y mandarlo a Segunda B por los incumplimientos en el pago del jeque Abdullah ben Nasser Al-Thani, tal y como publicó El Confidencial. Ahí la figura de Pellegrini se engrandeció y se ganó aún más el respeto de sus futbolistas tras reunirse con un enviado del jeque, Moayad Shatat, y obtener un compromiso de pago que, a día de hoy, parece que se está cumpliendo.

El ambicioso proyecto del Málaga desde que llegara Al-Thani para hacer sus negocios en la Costa del Sol se ha tambaleado en varias ocasiones, pero el saber estar y la profesionalidad de todos, en especial de los mencionados, ha servido para que el equipo mantenga el tipo. Las salidas de Cazorla y Rondón el pasado verano hicieron presagiar lo peor. Detrás parecía que se irían los Toulalan, Isco y compañía, señal de que el éxito del Málaga podría ser efímero, flor de un día. Pero los pesos pesados dieron la cara y justificaron sus altos contratos, tomando las riendas de un equipo que sigue dando muestras de su extraordinario nivel, sin ir más lejos ante el que todos consideran como el mejor equipo del momento.

En La Rosaleda alucinan con un equipo que en su debut en la máxima categoría continental ha pasado a octavos de final como líder de grupo, pasando por encima de un histórico como el Milan, en Liga ha hecho hincar la rodilla a equipos como Real Madrid o Valencia y en la Copa del Rey mantiene viva la esperanza de alcanzar las semifinales en una apasionante eliminatoria de cuartos ante el todopoderoso Barça. Pellegrini se está reencontrando con el éxito que se le negó, o le negaron, en el Real Madrid. El chileno ha encontrado ‘otro Villarreal’ en el que poner en práctica toda su sapiencia futbolística. Y en Málaga, encantados de la vida.

Son muchos los que aún dudan de la solvencia del jeque Al-Thani y, por tanto, de la viabilidad del proyecto de este Málaga, que por su culpa no podrá jugar en competición europea la próxima temporada en la que se clasifique para ello (muy probablemente la que viene). Cosas del 'Fair Play' financiero de la UEFA. Las únicas garantías del equipo están en el banquillo y el césped, amén de los directivos que sí trabajan por el bien del Málaga y no por puros intereses personales, caso de Al Thani. Sólo así se comprende el éxito, ahora que sin los petrodólares no será fácil retener a buena parte de los integrantes del conjunto andaluz. El caso de Isco, que podría recalar en el Chelsea la próxima temporada, es un claro ejemplo.

Málaga debe seguir disfrutando de este éxito y comprender que, en gran parte, se debe a la profesionalidad de todos los que conforman este equipo. Con ellos, no vale aquel recurrente cántico en el mundo del fútbol de ‘¡jugadores, mercenarios!’