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El futuro de Kaká depende de su predisposición a bajar su sueldo a 3 o 4 millones
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AL REAL MADRID NO LE HA SENTADO BIEN SU VISITA A MILÁN

El futuro de Kaká depende de su predisposición a bajar su sueldo a 3 o 4 millones

Kaká, el Real Madrid y el enésimo capítulo sobre el futuro del brasileño en la entidad madridista. Mourinho ha dejado claro en multitud de ocasiones (la

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El futuro de Kaká depende de su predisposición a bajar su sueldo a 3 o 4 millones

Kaká, el Real Madrid y el enésimo capítulo sobre el futuro del brasileño en la entidad madridista. Mourinho ha dejado claro en multitud de ocasiones (la última ante ek Valencia dejándolo en la grada) que no cuenta con él para componer el actual equipo blanco. Los números no mienten. En Liga ha disputado 7 encuentros (208 minutos), tres en Champions (160 minutos) y ha marcado un gol, algo que ha repetido en la Copa del Rey donde ha formado parte del equipo en dos ocasiones. Tanto el club como el jugador quieren encontrar una solución a una situación que desde hace tiempo se ha vuelto incómoda para las dos partes y todo depende del jugador: si está dispuesto a rebajar su sueldo notablemente, tendrá abiertas las puertas del Milan de par en par.

La actualidad ha recuperado el futuro de Kaká después de que éste aprovechara los dos días libres que Mourinho dio a la plantilla blanca, tras el encuentro copero frente al Valencia, para viajar a Milán. Allí se reunió con varios de sus excompañeros y, además, cenó con Robinho. Kaká no se escondió. Es más, tras la cena atendió a los medios de comunicación: “No es una situación agradable. Ya he dicho que estoy dispuesto a encontrar una solución si es buena para mí y para el Real”. En el Real Madrid no ha sentado muy bien la escapada del brasileño ya que éste no informó al club de su desplazamiento y mucho menos de las intenciones que tenía de encontrarse con representantes del club que le encumbró.

Este viernes, Adriano Galliani confirmaba que el Milan está negociando con el Real Madrid: “Kaká llegará si conseguimos ser buenos los tres, nosotros, el Real Madrid y el jugador. Tenemos el muro de un sueldo que no es acorde a la situación en Italia y, por tanto, habrá que encontrar soluciones fantasiosas. Si no es así, no lo conseguiremos”. Y es que los 10 millones que cobra el brasileño en el Real Madrid son una traba difícil de derribar. Kaká sabe que su futuro depende única y exclusivamente de él y de la predisposición que tenga el jugador a bajar su salario. Las puertas del Milan solo se abrirán nuevamente si el brasileño acepta cobrar entre 3 y 4 millones, es decir, un tercio de lo que gana ahora. El pasado agosto, La Gazzetta dello Sport informaba que el actual jugador del Real Madrid estaría dispuesto a bajar su sueldo para jugar en el conjunto rossonero que en aquel momento, igual que ahora, aboga por una cesión antes que por un traspaso pero ahí el club blanco no cede.

25 millones por amortizar

Por el momento y pese a los contactos de esta semana, el conjunto presidido por Florentino Pérez no ha recibido una oferta en firme del Milán. Además hay que tener en cuenta que al equipo madridista le faltan por amortizar 25 millones de euros del fichaje de Kaká que se produjo en 2009. En aquel momento, el presidente madridista no pagó el fichaje de una sola vez (ya no está permitido) por lo que se dividió en varios plazos y el Real Madrid todavía tiene que abonar la citada cifra por lo que no están dispuestos a que el brasileño abandone el Santiago Bernabéu gratis. El culebrón está lejos de ver su final.

Kaká, el Real Madrid y el enésimo capítulo sobre el futuro del brasileño en la entidad madridista. Mourinho ha dejado claro en multitud de ocasiones (la última ante ek Valencia dejándolo en la grada) que no cuenta con él para componer el actual equipo blanco. Los números no mienten. En Liga ha disputado 7 encuentros (208 minutos), tres en Champions (160 minutos) y ha marcado un gol, algo que ha repetido en la Copa del Rey donde ha formado parte del equipo en dos ocasiones. Tanto el club como el jugador quieren encontrar una solución a una situación que desde hace tiempo se ha vuelto incómoda para las dos partes y todo depende del jugador: si está dispuesto a rebajar su sueldo notablemente, tendrá abiertas las puertas del Milan de par en par.