El Real Madrid, cansado de Kaká, no ha recibido ninguna oferta en firme por el brasileño

Ricardo Kaká se ha convertido en los últimos días en uno de los nombres de mayor actualidad en el Real Madrid. Y no precisamente por su rendimiento deportivo, algo que no se ha producido en sus cuatro temporadas en la disciplina blanca. El brasileño no tiene cabida en el conjunto merengue y hace tiempo que se le busca salida, pero ni él quiere marcharse a toda costa (no está dispuesto a rebajar su altísima ficha de diez millones de euros) y la desconfianza de los clubes sobre su rendimiento es tal que no se atreven a apostar por el Balón de Oro de 2007. En tono nostálgico, allí vivió sus mejores momentos, la cantinela del Milan es la que suena constantemente.

Pero, a día de hoy, la entidad que preside Florentino Pérez no ha recibido ninguna oferta por el futbolista. Los rumores son constantes, el propio equipo rossonero, Fluminense, Los Ángeles Galaxy… Todo castillos en el aire, nada en firme. El Madrid está como loco por quitarse de en medio a un futbolista por el que desembolsó 65 millones de euros, pero no de cualquier manera. No quieren regalar a un futbolista que llegó con la vitola de mega estrella y que se ha quedado en auténtico bluf. El brasileño tiene contrato hasta 2015, y si no rebaja sus pretensiones económicas, el club de Concha Espina tiene una china en el zapato para varias temporadas.

En la zona noble del Santiago Bernabéu están molestos por los continuos escarceos del futbolista con el Milan, sobre todo teniendo en cuenta que el Madrid no recibe comunicación oficial ninguna desde la capital de la Lombardía. Y es que, por mucho que los de San Siro quieran el retorno del hijo pródigo, no hay dinero para tanto dispendio. “En Italia, ningún jugador cobra cinco millones netos”, comentaba recientemente el vicepresidente del Milan, Adriano Galliani. Teniendo en cuenta el actual salario de Kaká y la economía del club que preside Silvio Berlusconi, la pelota está en el tejado del brasileño.

Como ya publicó este periódico el pasado viernes, sólo una rebaja de entre 3 y 4 millones en la ficha del futbolista permitiría acercar posturas. Claro, luego se tendrían que poner de acuerdo los clubes en el precio del traspaso. Y es que aunque a Kaká muchos le quieran poner el lazo, el Madrid pretende hacer algo de caja (aunque se ínfimo en relación a lo que costó) por un futbolista que está muy lejos del status con el que llegó a la capital de España.

El Mundial de 2014 es la gran esperanza que tienen en la entidad merengue para una posible salida del futbolista. Kaká pretende disputar ese Campeonato del Mundo en su país, probablemente el último gran torneo a su alcance, y para ello necesita jugar, sea donde sea. Él lo sabe, pero no es fácil desprenderse de un contrato tan absolutamente fascinante como el que tiene en el Madrid. De momento, al despacho de Florentino Pérez no llega nada, diga lo que diga el Milan.