¿Podría convertirse Víctor Valdés en otro ‘caso Llorente’?

La decisión de Víctor Valdés de no renovar su contrato con el FC Barcelona a partir del 30 de junio de 2014 ha provocado un auténtico tsunami en Can Barça, por inesperado y por las consecuencias deportivas que todo esto puede tener. La entidad azulgrana ya trabaja en la incorporación de un nuevo portero y muchos son los nombres que se encuentran en la agenda de Andoni Zubizarreta y la dirección deportiva.

La duda se presenta a la hora de qué hacer a partir de ahora con el guardameta internacional. ¿Merece la pena que dispute la próxima temporada y se marche gratis o es preferible buscar un traspaso este verano y hacer caja con un jugador de enorme caché? Esta situación ha pillado a contra pie a todos los estamentos culés y requiere una reflexión profunda para dar con la solución adecuada y no desestabilizar un proyecto que viene dando éxitos temporada tras temporada en los últimos años. Encontrar un portero del mismo perfil y que ofrezca el rendimiento de Víctor resulta hartamente complicado.

Algunos círculos azulgranas apuntan a que Valdés ha dejado tirado al Barça, aspecto del que se hacía eco el diario Sport en su portada del pasado viernes. Teniendo muy reciente el caso de Fernando Llorente en el Athletic, surge otra interrogante: ¿el Barcelona ‘castigará’ esta sorprendente decisión de su portero y su agente? El club tiene la sartén por el mango. El jugador se ha apresurado a decir públicamente (en lugar de hacerlo en privado) que no renovará, cuando aún le resta temporada y media de contrato, y Sandro Rosell y su hombres de confianza podrían dejar en el ostracismo a Valdés al sentirse traicionados.

La lógica dice que no, porque la ascendencia del internacional sobre el vestuario podría hacer que aquello se convirtiera en un polvorín de dimensiones impredecibles. Ahora bien, lo mismo se decía de Llorente, y mira. El matiz en esta ocasión está en la grada y el técnico. La relación del riojano con Marcelo Bielsa y con la grada de San Mamés nunca fue idílica. En el caso del portero del Barça, queda claro que cuenta con el visto bueno del entrenador, y habrá que ver cuál es la reacción de la grada del Camp Nou en los próximos partidos. “Siempre se ha dudado de mí”, lanzaba el portero en rueda de prensa recientemente.

El caso es que el FC Barcelona ha culminado la semana más negra de los últimos tiempos. Dos partidos, un empate ante el Málaga en Copa y una derrota en Liga ante la Real Sociedad, y uno de los grandes estandartes dice que se va. La directiva culé tiene mucho trabajo por delante, le ha caído un buen ‘marrón’ y debe resolverlo con una exquisita pulcritud.