Dépor y Atlético se reparten un punto que les acerca aún más a sus objetivos

Sigue sumando el Deportivo de la Coruña en su lucha por la permanencia. No hace mucho esta guerra parecía estéril, condenado el equipo a un descenso casi inevitable y todo en medio de un clima social e institucional cada vez más caliente. En esas apareció Fernando Vázquez, que tras seis años sin pisar los banquillos, muy alejado de la escena futbolística, ha revivido a un equipo que hoy es capaz de competir como los grandes. Enfrente tuvo un Atlético de Madrid  al que ya poco le queda que pelear en esta Liga, con la Champions prácticamente asegurada y una final  de Copa en ciernes. Sin  mucho aliciente deportivo, aparece el ‘efecto Simeone’. Se puede fallar, pero el esfuerzo no se negocia.

En la primera mitad salió el Deportivo con la misma viveza de las últimas jornadas empujado por una afición en combustión desde que aquella victoria ante el Celta de Vigo encendiera la llama de la esperanza para la salvación. Una salvación que además de necesaria en lo deportivo se antoja necesaria en lo económico, con un concurso de acreedores que asfixia las menguantes arcas del equipo presidido por Lendoiro. Poco a poco le fue ganando terreno el Atlético de Madrid hasta igualar el encuentro. Ninguno de los dos cometía errores y jugaba con un alto voltaje, peleando cada balón.

En esa selva emergió de nuevo Juan Carlos Valerón, eterno ‘21’  blanquiazul. Con precisión de cirujano contemporizaba cada acción de ataque de los coruñeses, dándole el ritmo adecuado en cada acción. Más aseado con el balón que con Domingos Paciencia y menos alocado que con Oltra, ha logrado Fernando Vázquez encontrar el equilibrio necesario en un equipo al que sus carencias eclipsaban las virtudes que atesora la plantilla.

En la segunda parte bajó algo el ritmo, aunque fue el Deportivo el que siguió llevando el dominio del encuentro. Sin llegar a concretar ocasiones, fue capaz el equipo de Vázquez de plantarle cara al Atlético de Madrid, siempre competitivo. Un equipo en el que, como reza Simeone, el esfuerzo no se negocia. Más competitivo que vistoso, ha bajado sus pulsaciones el conjunto rojiblanco en la segunda mitad de curso, necesitado de algo más de fútbol en la zona ancha y con Falcao sin la lozanía imperial mostrada en la primera vuelta.

Renacido cual Ave Fénix, ha logrado dotar Fernando Vázquez al Deportivo del carácter competitivo necesario para luchar por la permanencia. Angustiado el club con un descenso de consecuencias imprevisibles, el gallego ha imprido la serenidad necesaria a la entidad, devolviendo la atención a lo esencial de este deporte: el juego.  Y en ese renacer hay que renocer a una afición que al llamamiento de su equipo supo responder como las grandes aficiones. Con el técnico como líder de una remontada ‘milagrosa’, el deportivismo está convencido de la salvación. Tras un regreso a la primera división tortuoso, salpicado por un concurso de acreedores, Vázquez ha logrado centrar a la plantilla, convencerla de sus virtudes,  y con ello resucitar a una afición que veía como la pesadilla de un nuevo descenso comenzaba a tomar forma. Espantados los fantasmas, Vázquez ha logrado lo más difícil: recuperar la fe en un club que en los últimos años no sabe de otra forma de vivir que la supervivencia.

Ficha técnica:

0-Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Manuel Pablo, Aythami, Zé Castro, Ayoze; Álex Bergantiños, Juan Domínguez; Bruno Gama, Valerón (André Santos, min.86), Camuñas (Evaldo, min.72); y Riki (Nélson Oliveira, min.77).

0-Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Gabi, Mario Suárez; Adrián López (Saúl Ñíguez, min.81), Raúl García (Óliver Torres, min.72), 'Cebolla' Rodríguez (Arda Turan, min.65); y Falcao.

Árbitro: Ayza Gámez, del colegio valenciano. Mostró amarilla a Godín (min.42), por parte del Atlético; y a Bruno Gama (min.90), por parte del Deportivo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor, que rozó el lleno (34.600 espectadores).