Cesc, ante la duda de abandonar el Barça o esperar a ocupar el puesto de Xavi

En estos momentos, Cesc Fábregas se mueve en una tremenda encrucijada: abandonar de nuevo su club de toda la vida al que tanto le costó regresar, el FC Barcelona, o esperar a que el paso del tiempo fuerce ese relevo generacional entre él y Xavi Hernández, ocupando así el puesto del actual ‘8’ en el conjunto de Tito Vilanova. Ésa es la posición y la jerarquía que el de Arenys de Mar quiere tener en  el Barça, pero ahora mismo duda en si eso será posible en un corto espacio de tiempo.

La temporada no ha sido demasiado buena, ni para el canterano ni para el equipo. La dolorosa eliminación en semifinales de la Champions a manos del Bayern, su suplencia en algunos partidos decisivos de la temporada (casos de Milán o Múnich) y los pitos de parte de la grada en el encuentro del miércoles colman de dudas al fantástico jugador de La Masía. Llegó como una gran estrella procedente del Arsenal, previo pago de 40 millones de euros, y dos temporadas después las dudas se ciernen sobre su juego. Y eso que sus números no son nada desdeñables, ya que ha jugado un total de 69 partidos, ha marcado 25 goles y ha repartido 27 asistencias. Sin embargo, nadie se explica el porqué, Cesc no ha terminado de encandilar como sí lo hizo en Londres.

Él cree que su sitio está donde Xavi, al que probablemente no le queden más de dos temporadas (ojalá fueran más), pero en caso de no adquirir ese rol, Fábregas no cerraría la puerta a un nuevo éxodo. Muchos apuntan al Arsenal y a Arsene Wenger como los más interesados en hacerse con los servicios del centrocampista internacional español, y no es mentira. Ahora bien, al interés del club ‘gunner’, hay que sumar el de otros clubes europeos que ya se han puesto en contacto de alguna manera con su entorno para conocer de primera mano las intenciones del jugador.

No hay duda que Tito Vilanova, a pesar de insistir una y otra vez en que confía en Cesc, no termina por darle la batuta en detrimento de otros futbolistas a los que considera con mayores dotes de mando y galones. Eso en cierta manera tiene mosqueado al futbolista, a quien lógicamente tampoco gustaron las críticas en forma de pitos de la grada. Ahora bien, como el propio centrocampista culé dijo no hace mucho, “no hay nadie que se exija más que yo”, por lo que no bajara los brazos, aunque sí sopesará mucho la decisión de seguir y ser paciente en 'Can Barça' o volver a ser referencia en otro equipo lejos de nuestras fronteras.

El de Fábregas ha sido uno de los nombres que se ha puesto en la mesa tras la debacle de la Champions. Otros, como Villa, Valdés (por otros motivos) o Alexis, parece que tienen su futuro lejos del Camp Nou. En el caso del centrocampista, y teniendo en cuenta que fue un fichaje con muchas connotaciones por parte de la directiva, será él quien tenga la última palabra sobre su futuro, ya que el club no parece por la labor de tomar una decisión que sería bastante comprometida.