Florentino negocia con el Santos para fichar a Neymar o encarecer la operación del Barça

Florentino Pérez busca dar un golpe de efecto cara a las elecciones a la presidencia del próximo mes de junio. No tendrá rivales pero el máximo mandatario blanco quiere asociar a su nuevo mandato una nueva figura. Con el mercado con escasas figuras que llamen la atención del presidente, el nombre de Neymar lleva rondando la cabeza de Pérez tal y como hemos informado en este periódico. De esta manera, el Real Madrid ha movido hilos y ha pedido al Santos sentarse a negociar un precio del traspaso del brasileño.

El objetivo es doble. Por un lado busca dar un posible golpe de efecto ante la afición y uno material y directo al Barcelona, como en su día fue el de Figo. Por otro pretende encarecer una operación por la que Sandro Rosell no para de sacar pecho. No cesa de filtrar que tiene atado al punta de Santos pese a que en los últimos días ha comprobado que su operación llevada a cabo de la mano de André Curí tiene lagunas a las que se pueden enganchar el Real Madrid.

Florentino Pérez se ha acercado en las últimas semanas a Álvaro de Oliveira para instarle a sentarse a negociar el posible traspaso de Neymar. La opción del Barcelona apunta a 2014, momento en el que el brasileño termina contrato con Santos, de ahí que tanto Real Madrid y el club brasileño busquen un acuerdo con el que ambas partes puedan salir beneficiadas. El club blanco arrebatando un fichaje 'seguro' al Barcelona  y el Santos obteniendo una importante cantidad de dinero (se habla de 75 millones de euros), cuando un año después se puede quedar con una mano delante y otra detrás ante el término del vínculo que une a Neymar con el Santos y momento el que el acuerdo de la entidad azulgrana con el jugador entraría en vigor.

De esta manera, si Santos y Real Madrid llegan a un acuerdo, forzarían a Rosell a igualar la cantidad pactada por las dos entidades. En caso de no hacerlo, Neymar no tendría otro remedio que aceptar el acuerdo alcanzado entre Pérez y Oliveira. Y es que tal y como sucedió en 2011 con el contrato que Real Madrid y Neymar suscribieron, el acuerdo del padre del jugador con Rosell no tiene validez cara a FIFA al ser suscrito con más de seis meses de contrato en vigor.

El jugador, mientras, cada día envía un mensaje diferente. El de ayer fue el de querer permanecer en Santos hasta después del Mundial de 2014, que se diputa en Brasil. Oliveira no está por la labor y ya ha anunciado que piensa negociar el traspaso, ya que Neymar ha rechazado una oferta de renovación.