Illarramendi y la Real Sociedad escenifican una salida 'sin agresiones'

Tras el anuncio del fichaje de Asier Illarramendi (Mutriku, 1990) como nuevo jugador del Real Madrid se sucedieron las reacciones desde la Real Sociedad. El presidente del club donostiarra, Jokin Aperribay, siempre temió la reacción de la hinchada, que le pedía encarecidamente retener al pivote de Mutriku. Realista desde la cuna, desde el club han agradecido la honestidad del futbolista, al que piden comprensión. "Me gustaría liberar a Asier de una carga de responsabilidad y de cualquier tipo de críticas desmedidas. Los que hemos convivido con él desde pequeño nunca hemos tenido ningún problema para que continuase aquí pero ha llegado un momento, quizá demasiado pronto incluso para él, que ha llegado esta oferta y la ha aceptado. No hay que lapidarle", manifestó Loren, director deportivo del club blanquiazul.

Su situación, aceptada con resignación en la Real, choca frontalmente con la vivida un año atrás en el Athletic de Bilbao en los traspasos de Javi Martínez y Fernando Llorente. Josu Urrutia, refugiado bajo la condición de no vendedor del conjunto rojiblanco, se cerró a cualquier negociación por ambos jugadores. La sombra de las salidas de los ya exfutbolistas del Athletic sobrevoló Anoeta cuando empezaron a sonar los cantos de sirena del Real Madrid hacia su canterano. Pese a ello, y aunque en un principio el presidente acordó con Florentino Pérez el traspaso del jugador por 30 millones repartidos en dos plazos, la presión de la afición terminó por obligarle a dar marcha atrás y remitirse a la cláusula como única forma de liberación del mediocentro. Nosotros hemos insistido y hemos peleado por que se quede. Si hemos intentado que estos ocho días que ha durado esto fueran difíciles ha sido porque queríamos que Asier se quedara”, manifestaba el presidente realista.

 El campeón de Europa sub-21 con España era consciente de la oportunidad que se le presentó con la propuesta del conjunto blanco. “Estaba de vacaciones cuando me llegó el interés del Madrid. Hubo una propuesta, lo medité y al final llegamos a la conclusión de que era una oportunidad única e irrechazable. Me ha costado pero es una buena decisión”, manifestó el jugador. Razonada su propuesta como lo que es, una “oportunidad única”, ha tratado con total normalidad la situación. Pese a la decepción que supone para el club la pérdida de un futbolista capital en su juego, agradecen en la entidad la entrega del futbolista durante estos años.  "Gracias Asier, que tengas todos los éxitos del mundo y que te vaya todo bien", expresó Aperribay. Sólo un pero puso el presidente. “Él considera que es una gran oportunidad, puede ser verdad. Pero los trenes también pueden salir de Anoeta. Los jugadores a los que les damos las oportunidades nos tienen que dar tiempo para completar ciclos de vida”, reclamó el presidente.

El gran secreto oculto de Zubieta

A sus 23 años, el nuevo mediocentro del Real Madrid se presenta como el jugador español más caro de la historia de la entidad. Es el cuarto fichaje blanco tras los de Isco,Carvajal y Casemiro. En una Real Sociedad de ensueño, fue Montanier el que le dio mando en plaza para llevar el timón del conjunto blanquiazul, aupándolo hasta una cuarta plaza que le permitirá disputar la máxima competición continental. Tras vivir eclipsado por otras estrellas emergentes como Elustuondo o Rubén Pardo, se desveló como el gran secreto de la última camada de Zubieta. Una generación que evoca en cierta manera a aquella gran Real Sociedad de los años ochenta, ganadora de dos ligas consecutivas. De perfil bajo, “mi misión es mover al equipo, darle pausa”, rechaza las comparaciones con Xabi Alonso, al que admira. Tras doctorarse con la Real en Primera, afronta el gran desafío que supone triunfar en la siempre exigente entidad de Concha Espina. Illarra pide paso.