Carlo Ancelotti admite que el error ante el Barça se gestó "el mismo día del partido"

Carlo Ancelotti se equivocó el pasado sábado. Si hoy se tuviera que volver a disputar el partido, rectificaría en muchas de las decisiones adoptadas. El italiano ha reconocido el error cometido y el paso atrás dado cuando más cerca se encontraba de encontrar un equipo o algo parecido. El ex del PSG no fue fiel a la idea de fútbol que tiene y que ha puesto en práctica desde sus inicios como entrenador. A pesar de esto, no pierde la esperanza y está convencido de que, en el plazo de un mes y medio, el equipo jugará muy bien.

Una de las decisiones más confusas durante la disputa del Clásico fue colocar a Sergio Ramos como mediocentro. El técnico italiano ha recibido muchas críticas por ello, y este martes Ancelotti confirmó cómo se gestó esta idea: “La decisión fue tomada el mismo día del partido. Hablé con el jugador y con el staff técnico, y entre todos tomamos esta decisión”. De igual manera, confirmó que la decisión de plantear el partido de la manera que el Madrid lo hizo en los primeros 45 minutos fue idea suya, tomada en las horas previas de disputar el Clásico.

Desde el primer día el italiano ha prometido buscar la victoria desde el buen fútbol y el dominio de la situación, algo a lo que renunció en el Camp Nou. Y por este motivo se siente culpable y en deuda con el equipo, la afición y los directivos que han confiado en él. Sabe que en los tres partidos importantes que ha tenido que afrontar hasta el momento no ha repetido ni once inicial ni centro del campo, y ha dejado sensaciones de duda.

"Ante el Barcelona sólo jugamos muy bien el segundo tiempo en el Camp Nou y necesitamos las misma intensidad durante todo el partido. Para los aficionados no está claro cómo intentamos jugar, porque es verdad que no siempre hicimos un fútbol bueno. Por eso la crítica es normal. Solo tengo en cuenta la críticas constructivas. Está claro el modo de jugar de este equipo, pero ahora toca demostrarlo", indicó el italiano en rueda de prensa.

Ante Atlético, Juventus y Barcelona (dos derrotas y una victoria), el Real Madrid no se ha sentido dominador de la situación en ningún momento. Sólo se sintió fuerte y mandando en el terreno de juego cuando Chiellini fue expulsado el pasado miércoles, dejando con diez al campeón italiano en el partido de Champions. No es lo que quería ni lo que buscaba para su Real Madrid.

El entrenador madridista explicará los motivos que le llevaron al cambio de idea en la rueda de prensa previa al partido ante el Sevilla, a la modificación del once. Ancelotti mantuvo en el Camp Nou el sistema empleado en los tres partidos anteriores, pero no colocó a los jugadores indicados. La desconfianza crece, aumenta. Lo sabe y lo admite. Tras el partido ante el Barcelona, el contacto con los directivos se ha reducido a un rápido saludo de Florentino Pérez en el vestuario del Camp Nou y a un breve intercambio de opiniones con los directivos que acompañaron al equipo hasta Barcelona.

Genera confusión

Con la decisión de colocar a Sergio Ramos de único mediocentro del equipo, Ancelotti buscaba armarlo y, de paso, ser el primer freno a las acometidas de Messi, circunstancia que quedó desactivada con la presencia del argentino en la banda derecha. Primer fallo. El segundo fallo llegó con la dificultad que encontró el equipo a la hora de sacar el balón jugado.

En ningún caso el italiano decidió colocar al campeón del mundo en el centro de campo por deseo del jugador, tal y como pareció querer decir en declaraciones a Real Madrid TV. Lo que hizo el entrenador fue consultar la disposición del andaluz a jugar en esa posición, algo que no sucedía desde que Luxemburgo era entrenador del Real Madrid. Por cierto. Illarramendi no tenía problema físico alguno, tal y como demostró en los 40 minutos que estuvo llevando el peso del equipo blanco.

La presencia de Bale en el once titular buscaba servir de refuerzo moral a un jugador que está señalado desde antes de su llegada al Real Madrid por lo complicado de su fichaje y por los 91 millones de euros en los que se cifró su traspaso. La lesión en su pierna derecha y lo dicho en las últimas semanas respecto a la protrusión que padece, también han pasado factura al galés. De ahí que Ancelotti le metiera en el equipo de manera precipitada. Bale ocupó el puesto natural de Benzema, jugador que estaba siendo señalado en los últimos partidos y que por lo visto en la media hora que estuvo sobre el césped, pareció entender su suplencia como un incentivo más para recuperar su nivel de juego y esa intensidad que le reclama el Bernabéu.

Lo que parece claro es que Ancelotti, por fin, ha encontrado el esquema con el que seguirá jugando, que no es otro que el 4-3-3. Eso sí, lo que parece seguro es que Sergio Ramos no volverá a ser la referencia del equipo, al menos en el centro del campo. La duda es saber cómo solucionará el problema del central cuando ya cuenta con el citado Ramos, además de Pepe, Varane y Nacho. Su primera solución ha sido la de crear más confusión, adelantando al segundo capitán.