El beticismo, perdido, asiste a otro esperpento mientras reivindica a Mel

El Real Betis fue arrasado por el Real Madrid este sábado. Un 0-5 tan contundente como esperado por la mayoría de la afición local, que ha perdido toda confianza en Juan Carlos Garrido, entrenador traído como revulsivo el mes pasado tras el mal inicio a manos de Pepe Mel, último gran hombre del club.

La grada, desesperada y sin saber a qué atenerse,dictó sentencia desde que escuchó el nombre de su técnico por megafonía. Gran pitada al sustituto de un Mel que fue cesado cuando contaba con el apoyo de todo el beticismo. Y lo sigue teniendo, como demuestra el cántico unánime a su favor que se escuchó en más de una ocasión entre los “Garrido, vete ya” y “Directiva, dimisión” que llenaron el partido.

El club sevillano pasa por la fasemás esperpéntica de su historia reciente, que está llena de varias situaciones rocambolescas. Ahora, los cuestionados mandatarios, con el presidente Miguel Guillén al frente,debaten qué hacer con el entrenador actual, que este mismo fin de semana podría ser despedido. La falta de un nombre que le susituya frena a unos directivos que, por cierto, no guardan tan buen recuerdo de Melcomo el que tiene el aficionado medio.

El entrenador valenciano, que asumió en rueda de prensa la mala situación con sorprendente normalidad,sólo ha conseguido uno de los quince puntos que ha afrontado su Betis, que es el colista de la Liga con diferencia. En Copa, además, ha sido eliminado esta semana por el Athletic. Un panorama desolador con un futuro incierto que tuvo su episodio más significativo en la reunión de dos horas que tuvieron los jugadores con Garrido tras la derrota ante los blancos.

Rubén Castro se fue del estadio

En esa cumbreno estuvo uno de los pesos pesados, Rubén Castro, que al haber sidosustituido (con gestos de desaprobación evidentes, por cierto), se marchó del estadio nada más acabar el duelo.A las ocho de la tarde salía Chica a dar la cara ante los impacientes medios, mientras el Consejo de Administración bético continuóreunidohasta entrada la noche valorando un cese que para todo el entorno era inminente. Todo acabó sin noticias.

Tras el pitido final, se comprobóel poco respaldo que ya tiene Garrido en su vestuario. En anteriores derrotas en casa, el entrenador había obligado a permanecer a sus jugadores en el centro del campo para escuchar la bronca del público. Esta vez, los futbolistas pasaron de la medida y semarcharon a la caseta. Aunque no lo demostrara una escena así,el descontento de la afición es más que evidente. Unas doscientas personas esperaron a los jugadores a la salida del parking para increparles, después de que, de forma general, les habían dedicado cánticos contra la poca categoría que según la afición tiene la plantilla actual.

El portero Andersen, que ha sustituido al argentino Sara, fue muy criticado por el segundogoldel Madrid, y las dudas que hay en la portería se suman a las que despierta un grupo de jugadores que ha perdido en pocos meses el empaque que el Betis logró en su regreso a Primera, y que le ha llevado a jugar la Europa League esta temporada. Por la confección de la plantilla ya pagó con su puesto el director deportivo Stosic.