Simeone sigue con la campaña para convertir al Atlético en el 'equipo del pueblo'

Lo dijo en la víspera del duelo ante el Barça que cerró la primera vuelta de Liga: “Somos el equipo del pueblo”. Diego Simeone se encuentra cómodo con los valores que ve reflejados en la historia del Atlético de Madrid. “La gente que tiene más posibilidades tampoco tiene la culpa. Si uno tiene la posibilidad de comprar un gran coche o siete grandes jugadores, felicidades. Nosotros vivimos otra realidad, el trabajo en equipo”.

Más de dos meses después y cuando su equipo sigue demostrando que ese trabajo en equipo le permite codearse con los más poderosos, el técnico continúa intentando sintonizar con su afición a través de los sentimientos. Sacó pecho tras el duelo de Champions ante el Milan por la impresionante respuesta del público del Vicente Calderón. Y en cuanto ha podido, ha vuelto a reclamar la necesidad de que ese ‘pueblo’ al que siente que representa en cada partido, responda en esta recta final con un apoyo sin fisuras.

“Quedan cuatro partidos en casa y en todos necesitamos que la cancha explote. Quiero que el Calderón se llene de banderas, de camisetas rojiblancas, de ilusión, que haya mucha gente. Aunque sean las 10 de la noche, mañana agarren el bolsito, súbanse al autobús… y a la cancha", dijo en tono directo el argentino en la rueda de prensa previa al partido del Granada de esta noche. Una actitud que no sorprende en el Cholo, y que en algunos foros se ha tildado de casi demagógica o ‘tribunera’. Pero las palabras de Simeone nacen de la profunda convicción de que la comunión con la grada es uno de los tesoros del club del Manzanares.

Sienten que muchos se suman a la causa atlética

Desde dentro de la entidad aseguraban a este diario que cada vez son más evidentes las muestras de cariño que reciben los principales protagonistas del presente ‘renacer’ atlético. En su vida cotidiana, jugadores y técnicos notan la satisfacción de los atléticos, como es natural, pero, cada vez más, sienten también la simpatía creciente de aquellos aficionados de otros equipos y que no tienen preferencia ni por el Real Madrid ni por el Barcelona, y que están cansados de una década de dominio de los dos poderosos.

Ese aliento que viene de la calle es otro empujón más en el entusiasmo colectivo con el que afronta el Atlético de Madrid la recta final de la temporada. Y Simeone comenta en privado que necesita que sus jugadores compitan en un Calderón a rebosar, como en aquellos partidos que él bien conoce del año del doblete del 96. Por eso aseguran los que están cerca de él que no es una pose.

Nada más volver al club, en diciembre de 2011, Simeone lanzó el primer guiño a su hinchada. Aunque, bien es cierto, se hizo responsable de volver a generar la ilusión a un público que ya no sabía a qué atenerse para ver la luz al final del túnel: “Tenemos que transmitir desde abajolo que necesitan arriba en las gradas". Y desde entonces, no ha intentado otra cosa.