Es noticia
El Madrid más coral olvida lo que era perder
  1. Deportes
  2. Fútbol
el granada no tuvo ninguna opción

El Madrid más coral olvida lo que era perder

Otro partido a grandísimo nivel que acaba en una goleada, que se quedó muy corta, le sirve al equipo de Zidane para igualar el record del Barça de 39 partidos sin perder

Foto: Isco celebra su segundo gol dedicándoselo a su asistente, Modric (Mariscal/EFE).
Isco celebra su segundo gol dedicándoselo a su asistente, Modric (Mariscal/EFE).

Le preguntaban antes de empezar el partido a Emilio Butragueño qué le parecía la posibilidad de alcanzar el récord de partidos invicto. La posibilidad, decían. No era una simple posibilidad, sino un hecho que solamente tenía que producirse. No había opción de que el Madrid perdiese contra el Granada, no es posible. Uno es el equipo más en forma del mundo, otro un conjunto que solo un milagro evitará que no juegue la próxima temporada en Segunda División. Hay tal diferencia entre uno y otro equipo que no queda espacio para la utopía, y una vez más, la realidad se impuso, incluso estableciendo un marcador final bastante más bajo del que debía producirse, pese a que ya fue abultado de por sí.

Foto: Varane y Nacho defienden a Carrasco en el último derbi (EFE)

¿Se le puede recriminar algo al Granada? Solo en parte. Me explico: en ningún caso iban a ganar en el Bernabéu y para puntuar debían alinearse los astros, eso es así, por tanto, salir goleados ante el líder de la Liga es comprensible y aceptable. Otra cuestión bien diferente es cómo se pierde, cómo se sale goleado, en definitiva, la imagen que se ofrece. Si desde el primer minuto se asume que no hay ni la más mínima opción y se sale desmoralizado, el daño será mucho mayor. Mejor no presentarse. Otros equipos de la parte baja, como Leganés y Osasuna, habían visitado el feudo blanco y salieron goleados, pero con la cabeza alta. ¿Qué hicieron los de Alcaraz para sentirse bien consigo mismos? Nada. Manejan más o menos bien la pelota cuando la tienen y, al perderla, se descomponen absolutamente.

Si eso se lo haces a este Madrid, sales escaldado. Y eso que es verdad que contra equipos pequeños, a los de Zidane les cuesta arrancar, no encuentran la motivación suficiente para realizar partidos como el del miércoles contra el Sevilla. Se sienten tan superiores ante los rivales más débiles que esperan que la lógica se imponga sin obligarse a sí mismos a ayudar a que se haga realidad. Pero desde el primer momento obtuvieron facilidades, y claro, eso te anima a ir a por más.

Zidane se está destapando como un buen entrenador (solo el tiempo nos dirá si es uno de los grandes), y como un genial gestor. Si en la Copa le dio la confianza a James para entrar en el once inicial y poder hacer así un fantástico encuentro culminado con dos goles, esta vez compensó la balanza ofreciéndole la titularidad a Isco. ¿Qué hizo el malagueño? Un partido soberbio durante los 50 minutos que estuvo en el campo, con otros dos tantos y una trascendencia enorme en la producción del juego del equipo. Pero también disfrutó James de media parte. Y Asensio de 40 minutos. Hasta Coentrao jugó un rato. Kroos descansó. Y de paso, homenajes a Cristiano por su Balón de Oro y a Marcelo por su década de merengue. Todo perfecto.

Foto: Marcelo ríe con una amarilla de Mateu (Reuters)

En el campo, el Madrid mantuvo una hora de juego excelente. Desde el inicio hasta que, con 5-0 ya en el marcador, se bajó el pistón, se completaron los cambios y el ritmo, como era de esperar, se hundió. Zidane mantuvo la manera de afrontar el choque que se vio contra el Sevilla. Es decir, posicionó a sus jugadores en la frontal del área contraria para aprisionar al rival y no dejarle respirar. No es una presión que exija un esfuerzo físico excesivo, con la ubicación cercana a los poseedores de pelota es suficiente para desarbolar una salida limpia. Así llegó el primer gol, con un robo de Isco y una culminación de él mismo. Nada más empezar, además.

Desde ese instante y hasta el final del encuentro, el partido desprendía una palpable sensación de que si el Madrid quería marcar diez goles, lo iba a hacer. Quiso marcar muchos, es cierto. Pese a que falló en el primer tanto y en el segundo, el mejor del Granada fue el Memo Ochoa con muchísima diferencia. Marcaron Benzema (en fuera de juego), Cristiano, otra vez Isco y hasta Casemiro. Pero pudieron marcar más, faltó acierto y después malicia. Podían haber asesinado la moral nazarí, pero tampoco era plan.

Ficha técnica

5 - Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Nacho, Marcelo (Coentrao, m.68); Casemiro, Kroos (James, m.46), Modric; Isco (Asensio, m.50), Cristiano Ronaldo y Benzema.

0 - Granada: Ochoa; Tito, Lombán, Vezo, Gabriel Silva; Sergio Samper, Uche (Javi Márquez, m.60) Andreas Pereira; Boga (Bueno, m.65), Tabanou (Ponce, m.77) y Kravets.

Goles: 1-0, m.12: Isco. 2-0, m.20: Benzema. 3-0, m.27: Cristiano. 4-0, m.32: Isco. 5-0, m.58: Casemiro.

Árbitro: Vicandi Garrido (colegio vasco). Amonestó a Casemiro por el Real Madrid; Samper, Uche, Gabriel Silva y Tabanou por el Granada.

Incidencias: encuentro correspondiente a la 17a jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 71.184 espectadores. En los prolegómenos del partido Cristiano Ronaldo dedicó a la afición madridista su cuarto Balón de Oro y le acompañaron otros madridistas ganadores de este trofeo, como Raymond Kopa, Ronaldo, Luís Figo, Michael Owen y el entrenador, Zinédine Zidane. Se lo entregó el presidente de honor del Real Madrid, Paco Gento.

Le preguntaban antes de empezar el partido a Emilio Butragueño qué le parecía la posibilidad de alcanzar el récord de partidos invicto. La posibilidad, decían. No era una simple posibilidad, sino un hecho que solamente tenía que producirse. No había opción de que el Madrid perdiese contra el Granada, no es posible. Uno es el equipo más en forma del mundo, otro un conjunto que solo un milagro evitará que no juegue la próxima temporada en Segunda División. Hay tal diferencia entre uno y otro equipo que no queda espacio para la utopía, y una vez más, la realidad se impuso, incluso estableciendo un marcador final bastante más bajo del que debía producirse, pese a que ya fue abultado de por sí.

Isco Cristiano Ronaldo Karim Benzema Zinédine Zidane
El redactor recomienda