Operación de la Guardia Civil por el fraude masivo de reventa de entradas del Clásico

La Guardia Civil puso en marcha una operación contra la presunta red de falsificación de entradas en el Camp Nou, en la que ya se han detenido a 10 personas. En estos registros, hasta siete empresas se estarían encargado desde hace al menos un año de duplicar los códigos de acceso al estadio azulgrana para vender una serie de tickets de manera fraudulenta, lo que habría supuesto un importante golpe económico a las arcas del FC Barcelona. El Clásico del pasado 6 de mayo fue la clave.

Todo comenzó en el último Barcelona-Real Madrid de la pasada temporada, aunque la casualidad ha querido que la operación tenga lugar solo dos días antes de un nuevo enfrentamiento entre ambos clubes. Desde hacía algunos partidos, el conjunto azulgraba notaba que muchas localidades que no se ocupaban ni por socios ni por aficionados que compraban las entradas de manera legal finalmente estaban llenas en día de partido. ¿Qué es lo que estaba ocurriendo?

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Analía Plaza

Con motivo del Clásico de la pasada temporada, decidieron incluir un nuevo software en los tornos de acceso al estadio, con el que se podrían comprobar si una misma entrada o carnet era utilizado dos veces. Este sistema permitía saber si un mismo código QR con el que el lector da acceso al usuario era utilizado más de una vez por partido, diferenciando entre el plástico y el papel gracias al grosor. De esa manera, consiguieron detectar casi 2.800 entradas fraudulentas.

El Barça, entonces, expulsó a 33 socios por este caso, además de sancionar al resto por una falta grave y, algunos de los implicados, fueron los encargados de dar la pista necesaria a lo que estaba ocurriendo. Una investigación llevada a cabo por la Fiscalía Anticorrupción dio lugar a que varios de estos aficionados fueran interrogados, confesando que al menos en alguna ocasión habían cedido su abono de entrada al estadio a terceros a cambio de importantes sumas económicas.

Al parecer, los destinatarios del abono cedido se encargaban de conseguir el código QR, con el que generaban entradas falsas que revendían a terceros. Al ser un código existente, los lectores de los tornos daban acceso al estadio sin problema. Hasta el Clásico, momento en el que el nuevo software detectaba si un mismo código se utilizaba dos veces en el mismo día, donde se dieron casos en los que la entrada falsificada accedieron antes al estadio que el propio socio con su carnet.

Hasta entonces, los falsificadores habían encontrado un sistema pefecto para burlar los controles de la entidad azulgrana, que es uno de los principales perjudicados por las pérdidas económicas que habrían supuesto la falsificación masivas de entradas. El precio medio de una entrada en el Camp Nou es superior a los 100 euros por partido, mucho más en grandes partidos como un Clásico, con lo que el dinero que el club dejaba de recaudar podría rondar el medio millón de euros por encuentro.

A partir de entonces, las autoridades han llevado a cabo una serie de investigaciones, que han desembocado en que el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona investigue, por querella de Fiscalía, un entramado dedicado a la falsificación de entradas del Barcelona. El magistrado firmó una decena de mandamientos de entradas y registros para este viernes. De momento, la investigación está abierta por los delitos de falsificación de documento mercantil y pertenencia a organización criminal.