El Barcelona, cinco años bajo en defensas: 120 millones desde que se retiró Puyol

El Barcelona tiene un serio problema en su defensa. Posiblemente, la pareja de centrales formada por Carles Puyol y Gerard Piqué haya sido la mejor de toda la historia del conjunto azulgrana pero, desde la retirada del primero, el equipo catalán no ha sido capaz de encontrar un jugador de garantías capaz de suplirle. Desde entonces, el Barça ha fichado a ocho jugadores con la intención de hacer olvidar al eterno capitán. Eso sí, de momento, con poco éxito.

Puyol dejaba el Barcelona a finales de la temporada 2013-14. Pese a contar ya con el canterano Marc Bartra en dinámica y la reconversión de Javier Mascherano, el combinado culé fichó a dos jugadores internacionales: a Thomas Vermaelen, del Arsenal, por 19 millones, y a Jérémy Mathieu, del Valencia, por 20 'kilos'. De hecho, el fichaje del francés llamó mucho la atención, al convertirse en la contratación más cara de la historia del fútbol para un central de más de 30 años.

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EC

Los dos primeros refuerzos no dieron el rendimiento esperado, en buena parte, lastrados por las continuas lesiones. Esa situación provocó que incluso llegara a tener oportunidades el canterano Edgar Ié, pero no consiguió consolidarse en el equipo. Aunque una temporada después no se hicieron fichajes, en 2016 el Barça volvió a traer dos refuerzos: Samuel Umtiti, por 25 millones, y el joven Marlon, por 5. El brasileño se formaría en el filial para después dar el salto al primer equipo, pero nunca llegó.

El internacional francés pronto se consolidó como una de las grandes opciones de la zaga. Poco le costó ganarse un puesto en el equipo, en el que ha sido indiscutible siempre que ha estado en una forma física óptima. Sin embargo, las lesiones le han impedido tener en muchas ocasiones la continuidad necesaria, una situación que ha llegado a su punto álgido esta temporada, donde este curso solo ha jugado ocho partidos por culpa de sus problema en la rodilla.

En el mercado de invierno de la pasada campaña, el Barça ya decidió volver a fichar a un central más, el colombiano Yerry Mina, por el que el combinado culé pagó 12 millones. Con pocos minutos y escasas participaciones, este año se marchó al Everton. En ese mismo mercado estival, el Barcelona llevó a cabo un nuevo fichaje para la misma posición, Clement Lenglet, quien llegó a la entidad azulgrana por 36 millones de euros procedente del Sevilla.

Las continuas lesiones y la falta de recambios en el banquillo han llevado a que el Barcelona haya decidido incorporar recientemente a un nuevo jugador: Jeison Murillo, procedente del Valencia, por el que la entidad culé ha pagado 2 millones con una opción de compra a final de temporada por 25 millones. El central colombiano casi no ha jugado en el combinado ché y llega al conjunto entrenado por Ernesto Valverde como un refuerzo de urgencia ante las lesiones en esa posición.

Las lesiones de larga duración de Umtiti y Vermaelen han provocado que el Barça haya fichado un nuevo central, después de que solo Piqué y Lenglet se encuentren en perfectas condiciones. Un refuerzo para evitar un eventual problema en la zona clave de la defensa. Eso sí, mucho dinero gastado en jugadores, casi 120 millones, sin conseguir hacer olvidar la larga sombra de Puyol, un jugador que sigue sin encontrar sustituto en el once inicial del conjunto azulgrana.