Lo mejor y lo peor | Tchouaméni es un monstruo y el Madrid mata cualquier análisis

• Casemiro se despide del Real Madrid

El Real Madrid liquidó al Celta de Vigo en un partido donde los blancos fueron de menos a más y acabaron por volar por los aires el sistema defensivo celeste. La pegada blanca, espoleada por la genialidad de Luka Modric y la agresividad de Vinícius Júnior, decantaron un encuentro más competido de lo que cuenta el marcador. El Madrid no empezó de la mejor manera, superado por momentos gracias a la intensa presión alta del Celta de Vigo. Sin embargo, el gol de Karim Benzema de penalti, junto a la demoledora reacción del equipo blanco tras el empate de Iago Aspas, inclinó un partido donde los blancos exhibieron su letal olfato goleador.

El encuentro dejó muchos detalles en el primer día sin Carlos Henrique Casemiro y que, además, no contaba con Toni Kroos. La genialidad de Luka Modric hizo que Balaídos ovacionara al croata, autor del gol más importante del partido y rampa de despegue de la victoria. Vinícius Júnior se encargaría de matarlo en una acción fantástica al contragolpe y Fede Valverde pondría la guinda al pastel con el 1-4 definitivo. En ambas acciones participó Aurélien Tchouaméni con dos robos de balón magníficos que dan pistas de lo que puede llegar a ser este futbolista. Por último, Karim Benzema dejó lanzar el penalti a Eden Hazard, pero el belga, sin confianza, falló la pena máxima.

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Lo mejor | Un monstruo pasa por Balaídos

No tenía una papeleta fácil y lo bordó. Después del debut en Almería se había perfilado a Aurélien Tchouaméni como un futbolista verde al que le costaría horrores asentarse en el centro del campo del Real Madrid. Nada más lejos de la realidad, el centrocampista francés suplió a Casemiro a las mil maravillas. Tras unos primeros minutos tímido con la pelota en los pies, Tchouaméni empezó a soltarse. Pases interiores precisos y un abanico de intervenciones defensivas que desesperaron a los atacantes y centrocampistas del Celta de Vigo.

El francés fue una roca y se hizo notar. Poderoso en los duelos aéreos, colocado en el lugar adecuado en el momento adecuado, veloz a la hora de ayudar a ambos laterales y protagonista en los últimos dos goles del Real Madrid gracias a sus robos de balón. Terminó el encuentro como el jugador con más recuperaciones, despejes y pases clave (acciones que terminan en disparo de su equipo). Fue el primer recital de muchos para un jugador con un futuro impresionante.

Lo bueno | Capitán Benzema

Con el 1-4 en el electrónico, el delantero francés podía haber decidido aumentar su cuenta goleadora. Más cuando un goleador lucha por ser el pichichi de todas las competiciones temporadas tras temporada y Benzema aspira al Balón de Oro. Pero no. Benzema decidió dejar el penalti a un recién entrado Eden Hazard que necesita sumar minutos y confianza en dosis industriales. El belga fallaría el penalti, pero eso no quita ni un ápice el mérito como capitán de Benzema. Una acción más de un futbolista que gana jerarquía año tras año.

En el terreno futbolístico, si es que lo otro no lo es, Benzema volvió al campo donde falló dos penaltis la temporada pasada para... marcar una pena máxima. Al francés no le tembló el pulso para adelantar a su equipo. Por otra parte, Karim se mostró más intervencionista que en Almería. Bajó a recibir la pelota lejos del área, oxigenó a su equipo cuando el Celta de Vigo presionaba y leyó el partido como debía. Para colmo provocó ese penalti tras una muy buena acción con Rüdiger.

Lo normal | La leyenda de Luka Modric

Con un gol calcado al que marcó en esa eliminatoria legendaria contra el Manchester United, Luka remontó el partido. El croata, sin sus dos socios (Casemiro y Kroos) se sacó un golazo de la chistera para darle la vuelta a un encuentro en el que el Real Madrid no estaba nada cómodo. "Es una genialidad y es inevitable". Las palabas del entrenador argentino del Celta de Vigo, 'Chacho' Coudet, es la mejor descripción posible del fútbol del croata. Otra vez volvió a brillar con una asistencia precisa para la carrera de Vinícius Júnior que significó el 1-3. Y todo sin dejar de pelear cada balón como el último... a pesar de tener 36 años. Un centrocampista único.

Lo peor | El excesivo castigo al Celta

"El Real Madrid no te perdona nada. Hemos hecho lo que hemos podido. Es el Real Madrid. Contra este equipo no hay margen de error ninguno". Las palabras del técnico del Celta de Vigo son tan dolorosas como certeras. La primera parte de los vigueses fue combativa. Peleones sin la pelota y voraces con ella. Tuvieron en su mano el 2-1 en varios instantes, pero Modric golpeó antes con un puño de hierro. Luego ya sabemos lo que pasó. El Real Madrid abrasó a su rival con espacios y mató el encuentro.

Sin embargo, el resultado final no debería disimular que el Celta hizo muchas cosas bien. En lo colectivo: a presión alta, la verticalidad una vez recuperada la pelota y la intensidad. En lo individual: el motor de Fran Beltrán, la potencia de Javi Galán o la calidad de Iago Aspas. Si el equipo gallego se reforzara como debería, podría luchar por estar rozando Europa.

Lo malo | Lo que el resultado no debe tapar

Suele ser habitual que cuando todo va bien la gente se relaje. Pasa en los jugadores pero también en las directivas. El Real Madrid quería fichar a Kylian Mbappé en este mercado y se quedó sin el francés. Luego vendió a Casemiro, Borja Mayoral, Kubo o Miguel Gutiérrez. Se libró de Marcelo, Isco y Bale. Es decir, que tras fichar a Rüdiger y Aurélien Tchouaméni este verano, el club cuenta con suficiente liquidez en la caja como para acometer un fichaje en la delantera que pueda completar a Karim Benzema, Vinícius Júnior y Rodrygo Goes. El invento de Fede Valverde en la banda derecha está saliendo bien, pero no hay duda de que en una temporada donde Benzema cumplirá 35 años en diciembre y, además, hay Mundial, el Madrid necesitará más dinamita.