Mbappé, ¿y ahora, qué? Lo que cambiará en el Madrid tras el fichaje del añorado goleador

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Ya es una realidad: Kylian Mbappé es nuevo jugador del Real Madrid. Después de varios culebrones veraniegos, temporada tras temporada, el futbolista francés se ha convertido en la última joya de la corona del conjunto de Florentino Pérez y, por fin, cumple con el gran deseo de la afición madridista: volver a contar con un delantero goleador. Sin embargo, su llegada obligará a Carlo Ancelotti a tomar algunas decisiones para retocar su equipo.

Históricamente, el Real Madrid se ha caracterizado por tener un killer de área. Di Stéfano, Puskas, Santillana, Butragueño, Hugo Sánchez, Raúl González, Ronaldo Nazario, Cristiano Ronaldo, Karim Benzema... Son numerosos los ejemplos de delantero goleador del equipo blanco, pero tras la salida de Benzema en el verano de 2023, el Madrid se quedó sin ese perfil, cuyas carencias fueron cubiertas por la aportación de Vini, Rodrygo, Bellingham y Joselu.

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Rubén Rodríguez

Ahora, el aterrizaje de Mbappé ofrece mucho gol al equipo, pero obligará a ciertas modificaciones sobre el césped. La primera de ellas, tiene que ver con el propio jugador francés, pues ocupa exactamente el mismo perfil que Vinícius en el campo. Así, la primera decisión de Ancelotti es clara: ¿quién partirá desde la banda izquierda y quién jugará más centrado? Mbappé también puede jugar como delantero centro, pero lo cierto es que su aportación se resiente sin metros para correr.

Es evidente que llega para ser titular indiscutible, lo que provoca que haya que reestructurar el once inicial para darle cabida. La retirada de Toni Kroos abre una puerta, pero obliga a cambiar el esquema y el estilo, donde Bellingham se vería obligado a abandonar la mediapunta para convertirse en interior. Este parece el plan de juego más claro, pero la explosión de Vinícius, claro candidato al Balón de Oro tras su Champions, podría obligar a Mbappé a jugar de nueve.

Si damos por hecho que Mbappé y Vinícius serían la pareja de ataque, el sacrificado sería Bellingham, que pasaría al medio, y el perjudicado Rodrygo. Para el brasileño, habría dos opciones: o también reubicarse en el medio, en este caso en la banda derecha, o pasar a ser un suplente con entrada habitual en los partidos. Y da la sensación de que la primera posibilidad es la menos realista por el que cambio que conlleva a nivel estructural.

Partiendo de la base de que se pierde a un centrocampista nato como Kroos, reubicar en el medio a dos jugadores que están fuera de su posición natural puede ser complicado para que el Madrid sea competitivo a las primeras de cambio. Con el paso de los partidos, es fácil que los ajusten se produzcan y los jugadores empasten en sus nuevas posiciones pero, de inicio, no parece que esa vaya a ser la solución. Aunque la llegada de Endrick también puede ayudar a este cambio de zona.

Así, todo apunta a que Rodrygo pasará a ser un suplente de lujo, pero con mucha participación (o una jugosa venta), en un equipo donde Bellingham pasará al medio. De esta manera, las otras tres posiciones de la medular serán repartidas entre Tchouaméni, Camavinga, Valverde, Modric y Ceballos... siempre que no llegue un fichaje. La ventaja de la llegada de Mbappé no solo está en el gol que tiene, sino las variantes tácticas nuevas que ofrece a este Real Madrid.

Desde el 4-3-3 al 4-4-2, con la posibilidad de jugar en cualquier posición del frente de ataque. Parece una plantilla demasiado amplia, pero hay que tener en cuenta que la temporada que viene será muy larga, con un nuevo formato de Champions con más partidos y con un Mundial de Clubes en verano que ampliará el kilometraje en las piernas de los jugadores. Mbappé es la joya de la corona del proyecto del Real Madrid. Ahora, queda por ver cómo encaja en el equipo.