Iniesta vuelve: la noticia más esperada por los internacionales del Barça

"Será el Mundial de Iniesta. Andrés se lo merece". El que habla es Puyol, pero esas palabras las pueden poner en la boca de Piqué, Xavi, Busquets... incluso del que será su compañero en el Barcelona, David Villa. Todos le arropan, querían un gesto sobre el terreno de juego para volver a proclamar la calidad y el fútbol del centrocampista azulgrana. Los que más tiempo pasan junto a él, saben que la temporada de Iniesta no ha sido sencilla, que ha sufrido en lo deportivo y, sobre todo, en lo personal, que necesitaba un gol como el de Pretoria como el comer. Lo celebró a lo grande, pero más aún sus compañeros en el Barcelona.
 
El seis de La Roja ha pasado por momentos muy delicados. La lesión que sufrió ante el Villarreal, en la víspera de la semifinal ante el Chelsea en abril de 2009, le obligó a arriesgar, primero, a jugar el penúltimo partido lesionado, dolencia que se agudizó hasta el punto de disputar la final ante el Manchester United con una rotura del recto de ocho centímetros. Nada de tirar a puerta, le dijeron.
 
La consecuencia, tres meses de baja y múltiples noches pensando en la lesión y en las consecuencias que podría tener. El temor a volverse a romper perseguía al centrocampista y así durante toda la campaña, en la que recayó en varias ocasiones con diferentes problemas musculares. "Me alegro mucho por Andrés. Este tiene que ser su Mundial", dijo Xavi tras el triunfo ante Chile.
 
En lo personal Iniesta también ha sido un año duro, muy duro. El azulgrana era íntimo amigo de Dani Jarque, capitán del Espanyol, y que falleció de manera súbita el pasado verano. Andrés no se lo creía. La muerte de su compañero en las selecciones inferiores le afectó muchísimo. La amistad entre los dos nació en el campeonato Sub-19 de Noruega en 2002. España fue campeona con Jarque de capitán e Iniesta y Torres de figuras. Se hicieron inseparables. Poco importó que uno fuera perico y el otro azulgrana. Comían, cenaban juntos en Barcelona y se convirtieron en confidentes de sus problemas.
 
Semanas después, un amigo personal del jugador también falleció, sumiendo a Iniesta en un momento muy delicado. Lo deportivo y lo personal se mezclaron y la consecuencia llegó en cierta falta de confianza, de seguridad a la hora de afrontar su vuelta a los terrenos de juego. Y es que tras el gol ante Chile había un mucho de alegría y otro tanto de reivindicación. "Estoy muy contento por haber logrado el objetivo de la clasificación de España. Claro que me siento contento por clasificarnos y marcar. Cada gol tiene su momento. El del viernes sirvió para certificar el pase a octavos, que era lo importante. Alegría inmensa por el gol. Eso te lo puedo asegurar", afirma el propio Iniesta.