Iniesta nos hace Campeones del Mundo

España es campeona del Mundo. Ya es grande y nadie puede reprocharla eso de juegan muy bien,  pero nunca gana nada. Eso se terminó porque la Roja ha hecho suya la gloria, el paraíso futbolístico al derrotar a Holanda en la gran final de la Copa Mundial gracias a un gol de Iniesta tras un gran pase de Torres, que apareció en el momento justo, para ayudar a España a ganar el Mundial. Sí, han leído bien. España es la mejor del mundo. (Así narró El Confidencial cómo España conquistó su Copa)

 

Y ha logrado lo que parecía imposible porque ha apostado desde el principio por el fútbol, por el buen gusto, porque ha sabido superar el mal momento de la derrota ante Suiza y porque ha demostrado a todo el planeta que ahora mismo los jugadores españoles son los mejores en fútbol y en mentalidad. La de anoche fue toda una demostración de esos valores al juntar en ciento veinte minutos de partido, capacidad creativa, aguante, un gen competitivo que se envidiaba de otras selecciones y un técnico que ha demostrado que nade le supera. Quien lo dude nada más que tiene que mirar su historial. Ahora España tiene todo eso y por eso es campeona del mundo.

 

 De salida mostraron a todo el mundo que querían el partido, que salían a por la Copa del Mundo y lo hacían fiel a su estilo, tocando, buscando asociaciones con continuo movimiento y, sobre todo, mostrando una fe en la victoria extraña para un equipo que se estrenaba en un partido así. Los quince primeros minutos sirvieron de demostración de la intención de la ayer azul selección. Ramos a los cinco minutos tuvo la primera ocasión, para repetir seis minutos después y aparecer Villa en el corner posterior para rematar al lateral de la red.

 

Al árbitro le costó sacar tarjetas

 

España era superior, mandaba ejercía la tiranía que mostró ante Alemania. Holanda se veía encerrada. Tenía que reaccionar y ahí contó con la inestimable ayuda del inglés Webb, árbitro él y que ayudó a los naranja a sacudirse el dominio de los de Del Bosque. Lo peor de todo es que su único argumento para terminar con el control de Xabi, Busquets y Xavi fueron las patadas, el juego duro y violento que el tal Webb permitió al pedonar la expulsión en especial a De Jong y si me apuran a Van Bommel.

 

Con el partido metido en pelea, España perdió el sitio. La buena presión holandesa ahogaba a la campeona de Europa, que incluso tuvo que recurrir a un par de patadas a seguir de Casillas para quitarse el acoso que impedía pensar a los centrocampistas españoles. Holanda no llegaba con peligro salvo en alguna aparición de Robben y algún lanzamiento de Sneijder, pero consiguió que Villa y Pedro se convirtieran en espectadores durante veinte minutos. El fútbol vivía y moría en el círculo central.

 

El canario fue el que rompió la monotonía con una arrancada y tiro de larga distancia pero apenas inquietó a Stekelenburg. Más dureza holandesa y un par de pataditas de Puyol y Sergio Ramos que tuvieron idéntico castigo que las patadas que sin escrúpulo alguno lanzaban los de naranja. Hasta se levantó a protestar con ahínco. Antes de terminar, susto de Robben, en una de sus jugadas clásicas buscando el tiro con la derecha, que salvó el capitán español en la única duda generada por el excelente marcaje hecho por Capdevila al ex madridista.

 

El juego duro cortó a una España incisiva

 

Las primeras secuencias de la segunda parte parecieron sacadas del inicio del partido. España se muestra de salida, controla, pero el juego duro de los holandeses, saldado con otras dos tarjetas y multitud de mensajes de Webb al oído de los tulipanes, y la buena presión que hacían, todo hay que decirlo, volvieron a sacar del choque a los españoles, que se limitaron a asustar con Capdevila a lo cuatro minutos y poco más.

 

Otra vez Holanda se benefició del intercambio de golpes, nunca mejor dicho, Fueron diez minutos. pero a alguno se quedó sin pulso cuando Robben, tras un gran pase de Sneijder, se plantó solo ante Casillas. El portero tenía una guardada y la sacó para evitar el gol del que fuera su compañero en el Real Madrid. Eterno Iker. La escena se repitió a diez minutos del final.

 

El juego necesitaba algo, un golpe de efecto y Del Bosque decidió meter a Navas en lugar de Pedro. Velocidad por toque. El sevillista sorprendió nada más salir, pero sobre provocó que los holandeses dieran un paso atrás, se acercaran a su portero. Ese cambio de decoración sirvió para que España pasara a dominar, volviera a buscar el gol Y casi llega con un remate de Villa que Heitinga sacó con la tripa y un cabezazo de Sergio Ramos desde el borde del área pequeña que todavía no se sabe cómo se fue arriba. Holanda se limitaba a defender y a fiar todo a la velocidad de Robben, que cuando apareció entre Piqué y Puyol sí que hizo daño.

 

Una prórroga que nadie quería

 

España no lo merecía por el juego, pero todo pintaba a prórroga. El control y la sensación de dominio fueron de los de Del Bosque, pero las ocasiones más claras fueron de Robben. Dos apariciones, dos medio goles.

 

La media de hora de la agonía sirvió para que España pasara por encima de Holanda. Algunos como Sneijder no querían verla pelota ni en pintura. Buscaban oxígeno y que volara el reloj en búsqueda de los penaltis. No tenían otro argumento. Cesc, Iniesta, Navas, las ocasiones se sucedían. La cobardía de Holanda siguió durante la segunda parte de la prórroga. Patadas, codazos, malas formas, protestas que se multiplicaron a raíz de la expulsión de Heitinga.

 

El fútbol tenía que hacer justicia y esa pasaba por un gol de España. No terminaba de aparecer ese golpe mágico, ese gol que llevara a España a la gloria. Del Bosque arriesgó, lo buscó y sacó a Fernando Torres en una clara demostración de valentía y ese tanto, esa invitación a la altar de los mejores del mundo llegó a cuatro minutos del final, sin capacidad de reacción. Torres se hace con un balón en la banda, mira y desafía al rival, encuentra a Iniesta para hacer felices a 45 millones de españoles, que salieron a la calle al ver el balón en la red. Delirio, abrazos y dedicatoria a Dani Jarque, que se fue el verano pasado y era íntimo amigo suyo. Éxtasis total. La gloria existe y lo digo entre lágrimas de alegría porque ya puedo decir que soy, como todos los españoles, campeones del mundo.

 

Ficha técnica

0 - Holanda: Stekelenburg; Van der Wiel, Heitinga, Mathijsen, Van Bronckhorst (Braafheid, m.105); Van Bommel, De Jong (Van der Vaart, m.99); Robben, Sneijder, Kuyt (Elia, m.71); y Van Persie.
1 - España: Iker Casillas; Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila; Busquets, Xabi Alonso (Cesc, m.87), Pedro (Navas, m.60), Xavi, Iniesta y Villa (Fernando Torres, m.105).

Goles: 0-1, M.116: Iniesta culmina con un potente disparo cruzado un envío de Cesc.

Árbitro: Howard Webb (ING). Expulsó por doble amonestación a Heitinga (m.109). Amonestó a Van Persie (m.15), Puyol (m.17), Van Bommel (m.22), Sergio Ramos (m.23), De Jong (m.28), Van Bronckhorst (m.54), Capdevila (m.67), Robben (m.84), Van der Wiel (m.111), Mathijsen (m.117) y Xavi (m.21).

Incidencias: Final del Mundial de Sudáfrica 2010 disputada en el estadio Soccer City de Johannesburgo ante 84.490 espectadores. Asistieron, entre otras personalidades, la Reina Sofía, los Príncipes de Asturias, los Príncipes de Holanda, Jan Peter Balkenende, primer ministro holandés, Jakob Zuma, presidente de Sudáfrica, presidentes de varios países africanos, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, Jacques Rogge, presidente del COI, Desmond Tutu, premio Nobel de la Paz, el Príncipe Alberto de Mónaco, Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, deportistas como Rafa Nadal y Pau Gasol, el tenor Plácido Domingo, y grandes figuras del fútbol como Fabio Cannavaro, Marcel Desailly, Lothar Matthaeus, George Weah y Roger Milla. Antes de iniciarse el partido la temperatura era de 14 grados, había una humedad del 34 por ciento y una velocidad del viento de 5 metros por segundo. Luego bajó notablemente.