Es noticia
Busquets se aísla de la prensa de Madrid después de lo dicho tras la escena con Pepe
  1. Deportes
  2. Fútbol
CREE QUE HA SIDO MALTRATADO POR EL 'PISOTÓN'

Busquets se aísla de la prensa de Madrid después de lo dicho tras la escena con Pepe

Busquets se muestra esquivo y distante. No quiere saber nada de la prensa y culpa a los medios de haber sido machacado tras la jugada con Pepe

Foto: Busquets después de la rueda de prensa de este martes (Efe).
Busquets después de la rueda de prensa de este martes (Efe).

Sergio Busquets se siente perseguido. El centrocampista del Barcelona quiere pasar factura y lo piensa hacer durante el Mundial. El campeón del mundo se muestra esquivo y distante desde el inicio de la concentración. No quiere saber nada de la prensa y hasta el momento el catalán no ha abierto la boca. Sólo rompió su silencio en la rueda de prensa de este martes. Culpa a los medios de comunicación de haber sido machacado a raíz de la famosa jugada con Pepe en el último ‘Clásico’ disputado entre madridistas y azulgranas. Una acción que generó mucha polémica y todo tipo de versiones sobre algo de lo que hasta el momento el principal protagonista no ha dicho nada.

Hay que recordar que a raíz del incidente, Casillas reconoció que había que tirar de las orejas a algún compañero del eterno rival cuando se concentraran de cara al Mundial. Xabi Alonso también quiso salir en defensa de Pepe, cuestionando lo sucedido, gestos que no fueron bien entendidos por el Camp Nou. Xavi se erigió en portavoz, blindando a Busquets y afirmando estar “harto de los comentarios llegados del vestuario del Real Madrid”. Los dos capitanes, madridista y azulgrana, ya han hablado sobre ese intercambio público de impresiones, tal y como quedó demostrado en uno de los primeros entrenamientos en Washington, pero Busquets es el que parece no haber digerido todo lo suscitado a partir de las imágenes del Bernabéu que fueron captadas por cámaras y fotógrafos.

El jugador del Barcelona mantiene que no pisó a Pepe y que la acción fue juzgada de manera injusta. Culpa y señala directamente a la prensa de Madrid considerando que poco menos le ha criminalizado por una acción que, culpable o no (es complicado mantener la inocencia con lo que se vio), volvió a meter tensión en la relación entre jugadores de Real Madrid y Barcelona. Como consecuencia piensa callar, al menos con medios a los que considera enemigos. Salvo cambio o sugerencia federativa, Busquets no tiene intención alguna de hablar o, por lo menos, de hacer entrevistas personalizadas.

Lo cierto es que la convivencia dentro del grupo vuelve a ser como la de hace cuatro años en Sudáfrica. La mejor demostración de que todo vuelve a su ser fue la cena del sábado en Washington,en la que se volvieron a mezclar madridistas y azulgranas como si nada. Compartieron comida japonesa y confidencias, volviendo a dejar colgada, en el imaginario perchero que Del Bosque coloca en la puerta en cada concentración, la camiseta de cada equipo para dar paso a la Roja.

Busquets tiene el apoyo dentro del grupo de madridistas de Sergio Ramos. En más de una ocasión, el segundo capitán blanco ha declarado que si pudiera se llevaría al centrocampista al Bernabéu. Admira su juego y le ha defendido públicamente aunque eso no quita para que en su día le recriminara lo sucedido en el último Clásico disputado. En general la relación entre los jugadores Real Madrid y Barcelona es buena. La tensión se ha rebajado casi hasta límites que la hacen pasar completamente inadvertida. Además, ahora hay que señalar la aparición de un tercer bloque con los rojiblancos que cuenta con tres efectivos: Juanfran, Koke y Diego Costa más la presencia de De Gea.

Las dudas de antaño han pasado a mejor vida y el ‘aislamiento’ de Busquets se limita a la prensa. Y es que la convivencia es una de las preocupaciones de Del Bosque. “En ocasiones es mejor traer a un determinado jugador que a otro para que no haga daño en el vestuario”, ha señalado en más de una ocasión el seleccionador que siempre cuida al máximo la relación entre los jugadores como punto de partida para el éxito. Y ahora la tiene al ciento por ciento.

Sergio Busquets se siente perseguido. El centrocampista del Barcelona quiere pasar factura y lo piensa hacer durante el Mundial. El campeón del mundo se muestra esquivo y distante desde el inicio de la concentración. No quiere saber nada de la prensa y hasta el momento el catalán no ha abierto la boca. Sólo rompió su silencio en la rueda de prensa de este martes. Culpa a los medios de comunicación de haber sido machacado a raíz de la famosa jugada con Pepe en el último ‘Clásico’ disputado entre madridistas y azulgranas. Una acción que generó mucha polémica y todo tipo de versiones sobre algo de lo que hasta el momento el principal protagonista no ha dicho nada.

Sergio Busquets
El redactor recomienda