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Las cuatro cosas que no pueden faltar en España para afrontar bien el Mundial
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hay que limar rencillas de la temporada

Las cuatro cosas que no pueden faltar en España para afrontar bien el Mundial

Las semanas hasta que empieza la competición se hacen largas, y Julen Lopetegui necesita evitar el ruido exterior y fijarse en el físico para que el equipo llegue a Rusia en la mejor sintonía

Foto: Julen Lopetegui, con España. (Reuters)
Julen Lopetegui, con España. (Reuters)

El 15 de julio está lejos, muy lejos. Esa noche en algún lugar del mundo habrá riadas de personas en las calles celebrando un título. La alegría estará concentrada en un solo país que será observado desde todos los demás lugares del planeta. 32 son las selecciones que compiten, pero no todas son realmente entre las candidatas a la victoria. España, dirigida por Julen Lopetegui, sí. En 2010 se convirtió en la octava selección en lograr este título, el nivel competivo de la selección la mantiene entre los tres o cuatro primeros puestos en todas las casas de apuestas. El camino es largo, falta más de un mes y hay un buen número de maneras de dar al traste con esas ambiciosas aspiraciones. Estos son algunas de las problemáticas que España tiene que tener en cuenta para no descarrilar en estas semanas previas al campeonto.

Foto: Diego Costa durante la concentración de la selección española para preparar el Mundial de Rusia. (EFE)

Cuidar el físico

Lo de la temporada larga no es un tópico, los jugadores españoles llevan a sus espaldas nueve meses casi ininterrumpidos de fútbol y no todos son ya jóvenes por desgastar el kilometraje. Futbolistas importantes, como Iniesta, tienen poco tiempo para entrenarse, porque llega un punto en el que es contraproducente aumentar la carga de trabajo. A otros, como Silva, también hay que dosificarlos. No es habitual el caso contrario en el equipo español, pues una de las claves de Lopetegui ha estado en llamar a jugadores con amplio protagonismo en sus equipos, pero algún jugador, como Diego Costa que estuvo seis meses en el dique seco, igual sí necesita un ritmo diferente a sus compañeros.

Ese es uno de los mayores retos de estos primeros días, la adecuación de los jugadores. Todos ellos pasan por una serie de test en los primeros días que dan una idea aproximada de qué se puede esperar de cada uno en cuestiones físicas. La selección española nunca se ha destacado por ser una conjunto muy fuerte, por lo que este proceso no será tan importante como puede llegar a serlo en conjuntos más físicos como Brasil. Igualmente hay que hacerlo, nunca se ganó en el fútbol con jugadores exhaustos.

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GRAF041. LAS ROZAS (C.A. DE MADRID), 31 05 2018.- Los jugadores de la selección española Sergio Busquets y Rodrigo (2d) durante el entrenamiento que el combinado español realiza esta mañana en la Ciudad de Fútbol de Las Rozas de cara a su participación en el Mundial de Rusia 2018. España disputará su último amistoso de preparación para el Campeonato del Mundo ante Suiza el día 3 de Junio en Villarreal antes de viajar a Rusia. EFE Rodrigo Jiménez

Cambiar el chip

La selección puede ser asueto o castigo, y del entrenador y los pesos pesados del vestuario tienen que integrar gentes de sensibilidades diferentes, en no pocos casos con rencillas previas. Porque los futbolistas se pasan meses compitiendo por sus clubes y encontrándose enfrente a los que ahora son sus compañeros. En este momento las aguas parecen bajar tranquilas, pero hubo tiempos en los que la relación entre los madridistas y barcelonistas eran muy tensas.

No es el caso, pero eso no quiere decir que no haya puntos de fricción por el camino que hay que limar. Entre los madridista Jordi Alba no goza de la mejor fama, algo que también ocurre entre jugadores del Atlético y, por ejemplo, Dani Carvajal. Diego Costa se ha pegado con los centrales unas cuantas veces, aunque en general la relación es buena. Las temporadas son muy largas y muy tensas, la psicología es importante.

Porque, además, hay que generar un conjunto. En lo futbolístico, por supuesto, pero también en lo sentimental, porque aunque no es una medida que se de siempre, lo más habitual es que los grupos más exitosos sean aquellos en los que sus miembros se mueven con comodidad. Una concentración así dura cinco semanas si hay éxito, y eso es mucho tiempo como para estar en tensión. Los primeros días son claves para que el resto de las cosas vayan rodadas.

Foto: Iniesta, sonriente, en el primer entrenamiento de la selección para preparar el Mundial de Rusia. (Reuters)

Evitar escándalos, mantener la calma

Hay cuestiones imponderables que no se pueden prever pero que ocurren. En la última Eurocopa, por ejemplo, la concentración se vio incendiada por la implicación -lejana y posteriormente archivada- de David de Gea en el 'caso Torbe'. Es poco probable que algo así vuelva a ocurrir, pero eso no quiere decir que no haya temas que se cuelen en estos días en los que no rueda el balón. Porque una de las claves en todos los eventos deportivos, el ruido es muy grande hasta que empieza lo de verdad y todo el mundo se centra finalmente en lo estrictamente deportivo. Y no fue el único, la concentración ya llegaba algo viciada por la suplencia de Casillas y Pedro, jugador del Chelsea, no lo mejoró al reclamar un puesto como titular.

Los problemas, es de esperar, serán menores, pero serán. Los seis jugadores del Real Madrid, por ejemplo, tendrán que escuchar todos estos días preguntas sobre su nuevo entrenador, incluidas las decenas de informaciones y rumores sobre los nombres más diversos vinculados con el banquillo blanco y las opiniones que puedan tener sobre ellos. No debe ser un gran obstáculo, los profesionales del fútbol están más que acostumbrados a la rumorología, pero en todo caso son temas que hay que tratar para que la mente de los jugadores esté enfocada en el presente y en el Mundial de Rusia, que tiene que ser lo prioritario en todo caso.

También ha habido cambios recientes en la federación de fútbol. Es algo que a los jugadores les suele dar un poco igual, pero algunos cambios de personas modificarán sus rutinas, hacer este tipo de permutas lo más suaves posibles para no molestar.

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-FOTODELDIA- GRAF8423. MADRID, 29 05 2018.- Los delanteros internacionales, David Silva (i), Iago Aspas (c), y el defensa Gerard Piqué, durante el entrenamiento de la selección española de fútbol para preparar el Mundial de Rusia 2018, esta mañana en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. EFE Rodrigo Jimenez

Trampear en los amistosos

Antes del Mundial España disputará dos encuentros, uno en Villarreal contra Suiza y otro ya en Rusia, en Krasnodar, contra Túnez. Balas de fogueo, son probablemente los dos partidos en los que menos conclusiones podrá sacar, entre otras cosas porque es el momento de guardarse las mejores cartas antes de la gran cita. Habrá extensas rotaciones, todos tendrán sus minutos y los resultados que se puedan sacar no tendrán ningún peso en la moral del grupo, así debe de ser.

La cuestión física habrá que calibrarla y sí que valdrá para encontrar algunas sinergias dentro de la plantilla, pero los planes generales no serán desvelados. Una de las grandes incógnitas de la selección es quién será el delantero titular, que se juegan Costa, Rodrigo y Aspas con posibilidades similares. Todos tendrán minutos en esos dos amistosos si es que están físicamente disponibles y el entrenador no dejará ver sus preferencias. Es más, también en la primera fase, de solo tres partidos, se seguirá jugando al gato y al ratón, es bastante común que no haya un once titular claro sino que en cada uno de esos partidos existan pequeñas rotaciones. Hasta los cruces no se asentará del todo la España titular.

Estas semanas también habrá espacio para trabajar la estrategia, algo que suele ser secundario en el fútbol de selecciones porque no hay demasiado tiempo para ensayar. Los clubes están, en buena lógica, mucho más trabajados y ensamblados, aunque solo sea porque entrenan durante meses los mismos movimientos. Que haya poco espacio para la sofisticación táctica no quiere decir que no se puedan implementar determinados conceptos, incluso heredar algunos de sus respectivos clubes. Uno de los goles más importantes de la historia de España, el testarazo de Puyol en semifinales del Mundial 2010, fue fruto de una jugada ensayada por el Barcelona de Guardiola que, esa tarde en Sudáfrica, salió mejor que bien.

El 15 de julio está lejos, muy lejos. Esa noche en algún lugar del mundo habrá riadas de personas en las calles celebrando un título. La alegría estará concentrada en un solo país que será observado desde todos los demás lugares del planeta. 32 son las selecciones que compiten, pero no todas son realmente entre las candidatas a la victoria. España, dirigida por Julen Lopetegui, sí. En 2010 se convirtió en la octava selección en lograr este título, el nivel competivo de la selección la mantiene entre los tres o cuatro primeros puestos en todas las casas de apuestas. El camino es largo, falta más de un mes y hay un buen número de maneras de dar al traste con esas ambiciosas aspiraciones. Estos son algunas de las problemáticas que España tiene que tener en cuenta para no descarrilar en estas semanas previas al campeonto.

Julen Lopetegui
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