Las lágrimas de Griezmann para toser a Messi y Cristiano Ronaldo

El Mundial de Rusia confirma que hay un futbolista —Griezmann— que puede acabar con el reinado del Balón de Oro que se han repartido en la última década Messi y Cristiano y otro jugador —Mbappé— que es el heredero al trono del argentino y el portugués. Neymar tiene un problema: se fue del Barcelona porque quería ser la única estrella y con Messi eso era imposible, y ahora se encuentra con que su compañero Mbappé le puede mirar a los ojos para decirle en cualquier momento: "Soy campeón del mundo y marqué un gol en la final".

El ambicioso Griezmann se atrevió a decir un día que quería sentarse en la misma mesa que Messi y Cristiano Ronaldo. Le tomaron por loco y osado... ¿Cómo un futbolista que juega en el Atlético de Madrid y tiene menos gol que el portugués y el argentino se atrevía a decir esto? Es más fácil ganar la Champions en el Real Madrid y el Barcelona, además de otros títulos, y eso te da más opciones para el Balón de Oro. Griezmann ya está en la mesa de los mejores futbolistas del mundo porque ha ganado lo que ellos no han sido capaces con Argentina y Portugal. Los dos fallaron en el Mundial, decepcionaron y salieron por la puerta de atrás.

Opinión

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Griezmann, que rompió a llorar tras el partido en el césped, se ha coronado campeón del mundo en el estadio de Luzhniki para completar los dos meses más fantásticos de su vida. El 16 de mayo conquistó la Europa League contra el Olympique de Marsella (0-3) en una final en la que marcó los dos primeros goles. En el Mundial ha hecho cuatro goles —tres de penalti y uno a Uruguay— sin eludir la responsabilidad de lanzar el penalti en la final contra Croacia cuando por su cabeza pasaría la pesadilla que vivió el 28 de mayo de 2016 en el estadio San Siro. Día fatídico para el francés y el Atlético de Madrid. Envió al larguero de la portería de Keylor Navas el balón que podía haber adelantado a los de Simeone. Griezmann siempre ha dicho que es su peor momento futbolístico, pero se ha levantado de ese palo y contra Croacia acertó.

Antoine Griezmann ha vivido dos meses intensos desde la final de la Europa League a la del Mundial. Se fue a Rusia rodeado de la polémica por el acuerdo que tenía con el Barcelona y la superoferta del Atlético para que renovara y subiera la cláusula de 100 a 200 millones de euros. La polémica salpicó a la concentración de España cuando la productora de Piqué emitió el vídeo —‘La decisión’— en el que desvelaba que se quedaba en el Atlético, para disgusto y enfado de Bartomeu. En la concentración de la selección francesa se presentó Miguel Ángel Gil Marín —consejero delegado del club rojiblanco— junto a Andrea Berta —director deportivo— para oficializar la renovación de Griezmann, Lucas Hernández y el fichaje de Lemar.

Y Mbappé hace historia

Hay candidato serio para el siguiente Balón de Oro, y no son ni Cristiano Ronaldo, Messi y Neymar, porque Griezmann ha hecho méritos y, para qué lo vamos a negar, no se parecerá nada al caso de Iniesta cuando no le dieron el trofeo de 2010 porque ya no está la FIFA. Ahora el Balón de Oro lo entrega únicamente la publicación francesa ‘France Football’ y quizá barran para casa...

Si Griezmann se ha sentado a la mesa de los mejores, el que ya está pisándole los talones es Mbappé con solo 19 años. Ha dejado acciones en el Mundial que quedarán en la historia del fútbol. La galopada contra Argentina o el gol en la final contra Croacia son dos ejemplos. Un futbolista por el que Florentino Pérez se tiene que estar tirando de los pelos después de no decidirse por su fichaje hace un año porque prefirió mantener a la ‘BBC’, y hoy no está Cristiano Ronaldo y anda enredado con comunicados para desmentir informaciones que hagan alusión a Neymar y Mbappé.

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