Rafa Mir, el suplente que dinamitó los Juegos Olímpicos con un 'hat trick' en media hora

Dominio de la pelota, dominio del centro del campo y dominio del juego. Todas ellas son características de un estilo futbolístico que se ha convertido desde hace más de una década en la hoja de ruta obligatoria dentro de la Federación española. Desde la selección absoluta hasta las categorías inferiores, no hay negociación posible: hay que cuidar al balón. Las enseñanzas que empleó Luis Enrique durante la Eurocopa de este mismo verano las está siguiendo al pie de la letra Luis de la Fuente en los Juegos Olímpicos. No es novedad, el técnico riojano lleva empleando la misma libreta desde que firmarse por la entidad en el 2013. El único problema de este estilo de juego es la ausencia de un delantero goleador que pueda aprovechar las ocasiones que caen con cuentagotas cuando los rivales -como sucede por tónica general- optan por asfixiar a España entregando la posesión y limitándose a esperar encerrados atrás.

En el caso de Costa de Marfil, el rival de la selección de fútbol olímpica en los cuartos de final, incluso llegaron a disputar el dominio de la pelota por momentos. La falta de gol lleva persiguiendo a España desde que comenzó el torneo, a veces de forma clamorosa como en el partido frente a Argentina. Mikel Oyarzabal se ha convertido en la gran referencia ofensiva para Luis de la Fuente, ocupando el puesto de nueve aunque a veces caiga a banda. Pero en el banquillo aguarda siempre el verdadero delantero de la lista. Rafa Mir, el jugador que se llevó un balón olímpico a casa gracias a un hat trick que dinamitó a los marfileños y permitió a la selección acceder a la semifinal para la lucha por las medallas con un 5-2 en el marcador final.

Nacido en Cartagena (Murcia) hace 24 años, este delantero de 1,91 metros de altura y de aspecto intimidador ha participado en los cuatro encuentros de la selección en los Juegos Olímpicos de Tokio. En todos ellos, eso sí, saliendo desde el banquillo y en el tramo final. Pequeños ratos que le han valido para ser, de momento, el máximo goleador español del torneo. "Tienes un minuto y se tiene que aprovechar. Es lo que me han enseñado”, reconocería a los micrófonos de televisión española.

Frente a Costa de Marfil salió cumplido ya el minuto 90, cuando España estaba a escasos tres minutos de marcharse a casa sin medalla y sin la posibilidad de competir por ellas. Los marfileños se habían adelantado en una accidentada jugada en la que Gradel batió a Unai Simón en un remate que golpeó antes a Vallejo. En la primera acción protagonizada por Rafa Mir, la defensa del conjunto africano realizó una memorable cantada al dejar botar de más el balón en el área pequeña, con tres futbolistas a la espera de que el portero saliese a por la pelota. El más listo de la clase, Mir aprovechó las dudas de sus rivales para disputar el esférico y marcar el tanto del empate a placer. El gol se tiene o no se tiene, dicen, pues al español le sobró en el Estadio de Miyagi. Sus otros dos tantos llegarían con una facilidad relativa, una internada en el área que se jugó por su cuenta pese a estar escorado y un remate a placer a pase de Oyarzabal.

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“Salí enchufado pensando en que tendría alguna y al final tenía que entrar. Es el primer hat trick que hago con España. Estoy muy feliz con el pase”, antes de argumentar las grandes opciones que tiene la selección de fútbol en estos Juegos Olímpicos: “Tenemos equipo para hacer algo muy bonito. Lo más importante somos nosotros. Hemos visto el equipo que tenemos, tanto los que juegan como los que no pueden ser titulares”. Japón, la anfitriona, será el rival del próximo martes 3 de agosto a las 13:00 hora española. Una victoria aseguraría, mínimo, la medalla de plata.

Rafa Mir llama a la puerta del mercado

Sus buenos minutos con España en estos Juegos Olímpicos unidos a la gran temporada que ha realizado con el Huesca (13 goles en la pasada liga) ya estaban llamando la atención de varios equipos en el territorio nacional. El murciano incluso gusta en el Atlético de Madrid, que busca cerrar un complemento de Luis Suárez a la espera de lo que suceda con Antoine Griezmann. Su gran actuación con la selección olímpica le sitúa en el momento más atractivo de toda su carrera. Rafa Mir tiene todavía un año de contrato con el Wolverhampton, equipo inglés por el que firmó en el 2018 y con el que nunca llegó a tener protagonismo, y su futuro parece lejos de las islas británicas. Toda una oportunidad de mercado en plena crisis de grandes fichajes.