El sabotaje de la red de trenes siembra el caos en París: "Los autores sabían las graves consecuencias"

El ataque masivo a la red ferroviaria puso patas arriba París durante toda la mañana. El sabotaje, destinado a intentar paralizar su red de trenes de alta velocidad (TGV) y que afectó a tres de las cuatro líneas de la capital gala, sembró el caos en las principales estaciones, en especial en la Estación de París-Montparnasse, donde los viajeros se hacinaron junto a sus equipajes en vestíbulos a rebosar y la información en tiempo real escaseó ante la preocupación colectiva.

Las averías, que consistieron en incendios en las proximidades de las vías junto a elementos técnicos que fueron dañados durante la madrugada, pusieron en jaque hasta 800.000 pasajeros, según el director general de la Société Nationale des Chemins de fer Français (SNCG), Jean-Pierre Faranfou. La misma empresa de transportes informó que había frustrado otro acto criminal en Vergigny (Yonne) después de que los agentes de mantenimiento detectaran a personas en un lugar prohibido.

Las localizaciones no han sido elegidas al azar, ya que las líneas afectadas forman parte de la red de alta velocidad que, a su vez, conecta con otros países como Alemania, Bélgica o incluso Inglaterra. De este modo, los autores consiguieron que las "consecuencias sean más graves", tal y como afirmó el director general de la SNCF, Matthieu Chabanel. Si bien la compañía informó que los billetes serán reembolsados o intercambiados, también pidió que los pasajeros volvieran a sus casas hasta tener más datos y desatrancar el embudo en uno de los principales centros neurálgicos de París.

"Estoy muy triste y decepcionada"

"Condeno enérgicamente estas acciones criminales que comprometerán las salidas de vacaciones de muchos franceses", remarcó el ministro de Transportes, Patrice Vergriete. En efecto, las autoridades habían recomendado que las personas que quisieran abandonar París el día de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos utilizaran otros medios de transporte alternativos.

"Era el único fin de semana libre que tenía... estoy muy decepcionada, porque quería disfrutar con mis hijos en Londres. Me han anulado el tren y ahora me tendré que volver a casa. No sé cómo se lo voy a explicar, pero estoy muy triste", cuenta Isabelle, una mujer de mediana edad que aspiraba a llegar a la capital londinense esta mañana. Su caso ejemplifica a la perfección a miles de usuarios que o querían asistir a la ceremonia de inauguración o bien preferían abandonar la ciudad ante el despliegue logístico de los Juegos.

"Llegamos a la estación a primera hora de la mañana y observamos a mucha gente quieta y tratando de hablar con la policía, seguridad y personal de la estación.. Fuimos a mirar las pantallas y vimos lo que había pasado por el móvil. Todavía no sabemos qué vamos a hacer, pero no pudimos llegar a Burdeos", cuenta Pierre. "Estaba esperando a un amigo que venía de Nantes y llevo aquí desde las 09:00 de la mañana. Ni siquiera ha salido todavía", cuenta Jacques. Especialmente curioso es el caso de dos pasajeros que iban a una boda de uno de sus mejores amigos... y la han tenido que seguir por streaming.

Un ataque con éxito en un día marcado en rojo

Los medios de comunicación se agolpan por toda la estación de Montparnasse entre miles de viajeros que esperan una solución y se crispan con el paso de las horas. Algunos buscan alternativas como Blablacar, otros aguardan atentos a unas pantallas que se funden a negro en un día de operación salida clave por las numerosas barreras para entrar y salir de París.

El férreo dispositivo de seguridad de las fuerzas francesas para garantizar la seguridad de los atletas y el público durante la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos limita la movilidad por el centro de París y ralentiza la circulación de los vehículos, puesto que hay controles en cada esquina. Cruzar un puente que pasa por el Sena es imposible y sin el código QR adecuado, moverse por según qué zonas es una odisea.

El primer ministro francés, Gabriel Attal, acudió este viernes al mediodía a la unidad de crisis del Ministerio de Transportes. El político galo anunció que "a principios de la tarde se presentará un nuevo plan de transporte y de tráfico" destinado a los viajeros afectados por las perturbaciones del tráfico.

"El objetivo es claro: proponer alternativas, soluciones lo más rápidamente posible y trabajar para restablecer la red", declaró Gabriel Attal, quien precisó que el eje occidental, incluidos Bretaña y Burdeos, fue "el más afectado". Los trenes acumulan horas y horas de retraso, otros se anulan y parten a cuentagotas. La fiesta olímpica empieza con el pie izquierdo.