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Laura Martínez, la niña que hacía judo a escondidas y cuyas lágrimas son las de España
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Rozó la gesta

Laura Martínez, la niña que hacía judo a escondidas y cuyas lágrimas son las de España

La madrileña acarició la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024 tras una revisión arbitral contra la francesa Boukli. La española logró el diploma olímpico tras una mañana donde soñó con lo más alto

Foto: Laura Martínez lo tuvo en sus manos. (AFP7)
Laura Martínez lo tuvo en sus manos. (AFP7)

Laura Martínez Abelenda se quedó a las puertas de la historia en los Juegos Olímpicos de París. La judoka española, que había firmado una mañana estratosférica hasta plantarse en semifinales, había robado el corazón de todos los españoles sobre el tatami. La española sumó un diploma olímpico después de ver cómo el VAR favorecía a su rival, la francesa Shirine Boukli, en un pabellón que efectuó su presión. El VAR ha tirado para Francia y ha dejado fuera a España.

Las lágrimas acompañaron la caída de Laura Martínez, tan cerca y a la vez tan lejos. "He hecho una buena competición, pero ahora es el momento de echar lagrimillas. Estamos contentos con la competición, lo valoraremos más tarde. El Golden Score es como una prórroga, lo hemos dado todo, son gente que está muy preparada también, han venido a ser igual que yo y al final han sido mejores y han marcado la diferencia. Lo recordaremos con mucha ilusión", dijo después en COPE.

La madrileña no estaba entre las favoritas, pero aun así presentó batalla hasta el final. El combate se alargó más de los cuatro minutos y se fue al punto de oro, donde el margen para el error no existía. Martínez aguantó con dos amonestaciones, pero al final sucumbió tras ser inmovilizada durante diez segundos. Los árbitros lo revisaron en el vídeo y otorgaron la victoria a Boukli.

Iba a ser la victoria de una niña que jamás tuvo opción de mantenerse alejada del judo. Su hermana lo practicaba y a ella le encantaba colarse en el gimnasio para verla entrenar, originando los enfados de su madre. Primero fueron simples regates a su progenitora hasta que el profesor de su hermana le ofreció unirse a ellos. Quizá ahí cambió su vida para siempre.

Su vida es el judo, porque su pareja, José Antonio Aranda, también es judoka. Él fue campeón de España en este deporte y se conocieron mientras lo practicaban. Ahora es él el que ve a su novia desde la grada, pendiente de un éxito que ha mantenido en vilo a toda la familia.

Un rendimiento que devuelve el judo a los focos

Este nivel es la venda que tapa la herida de lo ocurrido en Tokio. Laura se quedó fuera de esa cita olímpica a pesar de haber sido quinta en el Campeonato del Mundo previo. A París, en cambio, había llegado con sensaciones más que positivas tras ganar el bronce en el Europeo celebrado en 2023.

placeholder Laura Martínez lo tuvo muy cerca. (EFE/Daniel Mughu)
Laura Martínez lo tuvo muy cerca. (EFE/Daniel Mughu)

España acumulaba seis medallas en judo hasta que Fran Garrigós ha acabado con 24 años sin éxitos. Ella no había nacido cuando nuestro país triunfó por última vez en este deporte. Por tanto, se trata sin duda del triunfo de la nueva generación. Uno que ella no va a olvidar jamás.

La aventura se ha cocido en Brunete, en un gimnasio en el que también se ejercita Fran Garrigós. Liderados por Quino Ruiz, ha logrado este enorme éxito en París. Hay triunfos que tienen nombres y apellidos. Pero hay personas que marcan, y seguro que ella estará influenciada por su entrenador. Ahora le toca volverlo a intentar.

Laura Martínez Abelenda se quedó a las puertas de la historia en los Juegos Olímpicos de París. La judoka española, que había firmado una mañana estratosférica hasta plantarse en semifinales, había robado el corazón de todos los españoles sobre el tatami. La española sumó un diploma olímpico después de ver cómo el VAR favorecía a su rival, la francesa Shirine Boukli, en un pabellón que efectuó su presión. El VAR ha tirado para Francia y ha dejado fuera a España.

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