El festival anotador de Gustafson y Rodríguez da a España un triunfo de mucho valor ante China

La Selección femenina de baloncesto comenzó con buen pie su participación en los Juegos Olímpicos, después de conseguir una gran remontada China (90-89) en el partido de debut en el torneo. El enorme partido de Megan Gustafson y de Leo Rodríguez permitió a España ir de menos a más para llevar el partido a la prórroga, donde el combinado nacional fue muy superior al asiático, llevándose una merecida victoria que hace que la Selección sume un triunfo de mucho valor.

España se vio sorprendida desde los primeros compases ante una selección china que defendía muy seria. Muy correosas en el cuerpo a cuerpo, muy rápidas en los cambios de marcas y poderosas en la zona, provocaban que el combinado nacional se viera obligado a hacer malas elecciones de tiro, muchas de ellas forzadas, cometiendo numerosos errores en sus ataques. Y, por si fuera poco, estaban muy acertadas en el aro español, anotando casi en cada ataque.

Eso provocó que China se marchara por delante en el marcador (13-22), lo que provocó que España tratara de reaccionar en el segundo cuarto. Solo Megan Gustafson y Leo Rodríguez, ambas con 11 puntos, fueron capaces de mantener con vida a la Selección, lo que sirvió para acercarnos en el marcador antes del descanso, en un partido donde la china Li Yueru, en la zona, se había convertido en un dolor de muelas para el combinado nacional, que no veía cómo frenarla (33-37).

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El tercer cuarto comenzó con España más enchufada, más metida en el partido y con las ideas más ordenadas, pero la Selección seguía con un problema serio: el triple. Solo había sido capaz de anotar 3 de 14, lo que lastraba al equipo nacional, al que solo Gustafson mantenía con vida con su capacidad anotadora. Pero algo empezaba a cambiar, pues el combinado de Miguel Méndez había mejorado en defensa. La mejor noticia es que seguía con vida al final del tercer cuarto (53-59).

China, con 29 pérdidas, daba vida a España, que debía de ajustar mejor su defensa si quería llevarse la victoria. Gustafson, que ya sumaba 21 puntos, seguía siendo la razón de España para soñar, pero Huang Sijing y Li Meng penalizaban a la Selección desde el triple. España no veía aro desde el perímetro, mientras que China sumaba ocho triples, muchos de ellos cada vez que España se acercaba en el marcador. Pese a ello, la Selección no baja la cabeza.

Tras un buen par de acciones defensivas y de grandes anotaciones de Gustafson y Rodríguez, España empataba el partido con poco más de tres minutos por jugar. Había partido. Pero un par de controvertidas decisiones arbitrales y la aparición de Li Yueru volvieron a dar a China una ventaja de cinco puntos. Quedaba 1:30 y España no iba a bajar los brazos. Lo mejor todavía estaba por llegar, donde España iba a demostrar por qué nunca se rinde.

Faltaban seis segundos para acabar el partido y, tres abajo en el marcador, Leo Rodríguez se jugó un increíble triple que no solo entró, sino que acabó con falta personal. Era el momento que tanto había ansiado España... pero el lanzamiento de tiro libre no quiso entrar y, en una corbata más de golf que de baloncesto, se salía del aro, provocando que el partido se marchara a la prórroga (76-76). La Selección tenía cinco minutos extras para buscar la victoria.

En una actuación coral en el momento decisivo del partido, Cazorla y Araujo aparecieron para dar oxígeno a España... momento en el que Gustafson volvió a sacar su mejor versión para, con 29 puntos, dar un puñetazo sobre la mesa. Leo Rodríguez la escoltó con 25 puntos, suficiente para hacer doblar la rodilla a China, que se vio sorprendida en los momentos finales. Ambas comandaron a España en la prórroga, para darle un triunfo de mucho valor a la Selección en su debut (90-89).