La despreciable reacción de Francia con España durante los Juegos Olímpicos de París

España venció a Grecia en el segundo partido de la fase de grupos de los Juegos Olímpicos de París (84-77). La gran actuación de Santi Aldama como máximo anotador con 19 puntos, junto al liderazgo de viejos rockeros como Rudy Fernández (39 años) y Sergio Llull (36 años), fue clave para que el conjunto de Sergio Scariolo acaricie el pase a la siguiente ronda y mantenga vivas sus opciones de medalla.

Después de la derrota en la jornada inaugura contra Australia, España necesitaba dar un paso al frente. Con un inicio irregular, la Selección Española sacó el orgullo y su característica competitividad para remontar a los griegos y embolsarse la victoria ante una estrella como Antetokounmpo. El ambiente, como ya sucediera en el primer choque en Lille, fue muy hostil para España.

Los pitos llegaron desde el inicio, pero España, que ya mostró su malestar por perderse la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos y estar muy lejos de la Villa Olímpica de París, no se amilanó. No había opciones para fallar y una derrota hubiese sido prácticamente letal para el actual campeón de Europa. Precisamente, el combinado español ganó a Francia en la final hace dos años, cuando estaba lejos de estar entre las favoritas.

Francia no perdona la superioridad de España

El público francés no lo olvida todas las veces que España les ha dejado sin títulos, metales y sin tocar la gloria. Solo así se explica que los aficionados galos se inclinaran claramente por Grecia durante todo el encuentro. Y lo que es peor, que pitaran a los españoles en cada posesión.

Sin embargo, lo peor llegó en dos acciones polémicas. La primera, cuando Antetokounmpo maniobró bajo el aro para anotar una canasta frente a Santi Aldama. El griego impactó con su hombro en la cara del español, algo Aldama no se tomó bien, ya que los árbitros no señalaron falta al heleno. El español protestó tras dolerse, pero los colegiados no cambiaron su decisión.

La reacción del público local fue silbar y abuchear al español, pese a que estaba siendo uno de los mejores jugadores del partido y la estrella de la Selección. Lo peor llegaría después, cuando Rudy Fernández, que había mantenido con vida a España gracias a sus triples, no podría continuar en la pista tras un fuerte choque involuntario con Juancho Hernángomez.

La acción acabó con Rudy conmocionado y visiblemente afectado. El público galo, en su gran mayoría, volvió a silbar y abuchear a una de las grandes leyendas del baloncesto FIBA en sus últimos Juegos Olímpicos. Poco espíritu olímpico.

El balear, que no pudo terminar el partido, tuvo que salir acompañado por los médicos de la Selección Española. Por suerte, solo fue un golpe muy fuerte y estará disponible para el tercer partido de la fase de grupos ante Canadá.