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Por qué Lorenzo es campeón del Mundo
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LOGRA SU PRIMER MUNDIAL EN MOTOGP

Por qué Lorenzo es campeón del Mundo

El niño que con 14 años soñaba con ganar un Mundial es hoy un joven de 23 convertido en campeón del mundo. El mismo que sin

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Por qué Lorenzo es campeón del Mundo

El niño que con 14 años soñaba con ganar un Mundial es hoy un joven de 23 convertido en campeón del mundo. El mismo que sin cumplir todavía la mayoría de edad se dirigía a las cámaras diciendo que quería ser el mejor, le dedica hoy el triunfo a su padre, ‘Chicho’, por inculcarle desde que nació “su amor por las motos”. Jorge Lorenzo quería proclamarse ‘rey’ de MotoGP a lo grande, cubrirse de gloria cruzando el primero la línea de meta en Sepang, pero su sentido común pudo más que su ambición y actuó de forma inteligente aguantando un tercer puesto que le brindaba el mundial. Y de de sobra. Con Lorenzo, el motociclismo español vuelve a hacer historia y recupera el trono que quedó huérfano desde que Alex Crivillé llegara a lo más alto de la categoría reina en 1999. Así, pasa a formar parte de los grandes sobre las dos ruedas. Los mágicos duelos entre Crivi y Doohan de hace una década son hoy los de Lorenzo y Rossi.

 

Su carácter ganador ya quedó patente en las categorías inferiores al conseguir dos campeonatos consecutivos en 250. Pero una vez dado el salto a MotoGP en 2008 el camino no iba a ser tan fácil. Allí le esperaban el todopoderoso Valentino Rossi, hoy heptacampeón del mundo, y su compatriota Dani Pedrosa, subcampeón en 2007. El primer año como compañero del italiano en Yamaha sirvió como toma de contacto, pero ya dejó su tarjeta de visita. Un año después, Rossi volvía a estar en plena forma -se adjudicó el mundial- pero Lorenzo fue subcampeón tras una temporada de duelos épicos. La cuestión era: ¿llegaría Lorenzo a superar a Rossi? ¿Qué tendría que hacer para lograr desbancar al mejor piloto de la máxima categoría?

El mallorquín es campeón por méritos propios. Eso es indudable. Pero se han dado una serie de circunstancias que le han catapultado hacia la corona de campeón del mundo. La clave de su triunfo ha sido la regularidad. Lorenzo ha puntuado en todas las carreras ya que ha subido al podio en todos los grandes premios exceptuando las dos ocasiones en las que fue cuarto. Sin embargo, los incidentes de sus más directos competidores han favorecido que se aferrara al liderato y se adjudicara ayer el campeonato de forma matemática.

Vía libre sin Pedrosa

La caída de Rossi fue crucial. El italiano se fracturó la tibia y el peroné de su pierna derecha y tuvo que ausentarse del campeonato durante cuatro carreras, las mismas que se quedó sin puntuar. Cuando el vigente campeón regresó a los circuitos, Lorenzo ya había ampliado su ventaja, aunque antes de la retirada de Rossi el español ya lideraba la clasificación. A falta de cinco pruebas y con 125 puntos en juego, era Pedrosa -el único piloto que podía disputarle el título mundial- quien se rompía la clavícula y decía adiós al Mundial dando el triunfo al mallorquín de forma virtual. El abandono forzoso de su más destacado rival fue determinante. Por buscar tres pies al gato, si Pedrosa hubiera ganado todas las carreras que quedaban por disputar en el momento de su lesión y Lorenzo no puntuara, la moneda hubiera caído del otro lado.

Pero esa regularidad de Lorenzo responde, como bien sabe Ramón Forcada, jefe mecánico del campeón, a su capacidad de aprender de los errores y sobre todo a la estabilidad de su Yamaha. En la temporada pasada Lorenzo se cayó en carrera hasta en cuatro ocasiones. Este año, ninguna. Todos esos puntos que el año pasado se escaparon con las caídas y que esta vez los ha amarrado con sus buenos tiempos, han sido los que realmente le han dado el triunfo.

En 2012 todos los equipos tendrán que trabajar duro. La competición cambia y las motos, también. De 800 se pasará a 1.000 cc, y los pilotos que dispongan de mejor material verán aumentadas sus posibilidades. Como siempre, habrá baile de fichas. A Rossi le veremos en Ducati y a Stoner en Honda. Hasta entonces, el campeón es Lorenzo.

El niño que con 14 años soñaba con ganar un Mundial es hoy un joven de 23 convertido en campeón del mundo. El mismo que sin cumplir todavía la mayoría de edad se dirigía a las cámaras diciendo que quería ser el mejor, le dedica hoy el triunfo a su padre, ‘Chicho’, por inculcarle desde que nació “su amor por las motos”. Jorge Lorenzo quería proclamarse ‘rey’ de MotoGP a lo grande, cubrirse de gloria cruzando el primero la línea de meta en Sepang, pero su sentido común pudo más que su ambición y actuó de forma inteligente aguantando un tercer puesto que le brindaba el mundial. Y de de sobra. Con Lorenzo, el motociclismo español vuelve a hacer historia y recupera el trono que quedó huérfano desde que Alex Crivillé llegara a lo más alto de la categoría reina en 1999. Así, pasa a formar parte de los grandes sobre las dos ruedas. Los mágicos duelos entre Crivi y Doohan de hace una década son hoy los de Lorenzo y Rossi.

Jorge Lorenzo Valentino Rossi