Alberto Puig: la historia que pudo ser y no fue por culpa de la maldita curva Dunlop

GP de Francia de 1995. Alberto Puig había firmado un gran comienzo de temporada en 500 c.c., en el que logró la victoria en España y la tercera posición en Italia y Holanda, llegando a Le Mans para seguir sumando puntos de cara al Mundial. En plena clasificación, en lucha por la 'pole position', el piloto español iba a sufrir un terrible accidente que acabaría con su carrera. Dieciocho años más tarde, regresa a Francia para hacer líder de MotoGP a Dani Pedrosa.

Todo ocurrió demasiado deprisa. En los entrenamientos oficiales de aquel fatídico GP de Francia de 1995, Puig llegaba a la curva Dunlop dispuesto a todo. A lo largo de toda la sesión, el piloto del Fortuna Honda Pons había circulado por esta zona en 5ª, pero decidió meter sexta en busca de unas décimas que le permitieran salir en primera posición: el riesgo fue máximo, y el español perdería el control de su moto, sufriendo una gravísima caída.

La moto se fue de delante, y el brutal impacto de Alberto Puig contra el asfalto y, posteriormente, contra el guardarraíl, iba a destrozar por completo su pierna izquierda. Después de más de 20 operaciones y de un sinfín de viajes entre España y Estados Unidos en busca de mejorar sus condiciones físicas, Puig volvió a subir a una moto, pero dos años después, anunciaba su retirada. Un piloto llamado al éxito no estaba dispuesto a correr sólo por ser uno más.

"Ya no fue lo mismo. Perdí todo. Tenía sensibilidad cero y me costaban mucho las curvas de izquierdas. También perdí la fuerza y la agresividad que tenía. Toda la vida había ido en moto, pero en esas circunstancias, teniendo que frenar con la mano, sin equilibrio en la pierna izquierda... Lo intenté, pero no podía ir rápido como antes del accidente. Hubiera podido alargarlo, pero mi cabeza no estaba preparada para sólo estar", aseguraba en una entrevista a El País.

Puig nunca podrá olvidar lo sucedido en Le Mans, pero sigue buscando su particular revancha. Ya no desde la moto, pero sí desde el muro, y junto a un piloto que le recuerda sobremanera a aquel joven que sufrió un grave accidente en 1995: Dani Pedrosa. El Team Manager del catalán sabe que al piloto de Honda sólo le falta el título de MotoGP para redondear su palmarés, y un buen resultado en Le Mans puede acercarle a su objetivo.

En las últimas temporadas, a Pedrosa no le ha acompañado la suerte, y las caídas le han privado de cotas más altas. Sin embargo, ha comenzado muy bien la presente campaña y, a pesar de que hoy saldrá sexto en Le Mans, un buen resultado le podría colocar como actual líder del Mundial de MotoGP. Pedrosa buscará seguir sumando en busca del título en el GP de Francia, que intentará conseguir lo que Puig no pudo lograr hace varias décadas.