¿Qué le pasa al desanimado Viñales? La gran incógnita de MotoGP

La pretemporada de MotoGP 2018 llegó a su fin al concluir las pruebas de Qatar. Dentro de diez días el Mundial echará a rodar en la pista de Losail sin que podamos asegurar con certeza quién será el piloto a batir. Y debido a las peculiaridades de esta pista, Qatar no nos ayuda a definir la posición de los pilotos de MotoGP. Hay cuestiones indudables, y una de ellas, la más inquietante, es el momento crítico de Maverick Viñales, que se muestra desorientado y desanimado.

Hay que ser muy cauto al valorar las referencias que nos ofrece una pista como Losail. Por sus características, las conclusiones que se saquen de Qatar no se pueden extrapolar fácilmente a otros escenarios. Por mucho que se diga que la pista de Losail es territorio Ducati, hay que recordar que el fabricante italiano no gana en Losail desde los tiempos de Casey Stoner –tres victorias consecutivas de 2007 a 2009-, mientras que Yamaha ha ganado allí seis veces en los últimos ocho años.

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Juan Pedro de la Torre

Como sucediera el año pasado, los hombres de Yamaha han quedado en lo alto de la tabla. El siempre sorprendente Johann Zarco ha sido el más rápido, pero su ritmo no es de los mejores. Y Valentino Rossi se ha situado segundo, con mucha confianza y satisfecho con su ritmo de carrera, que fue de los mejores. En 2017, Viñales dominó las pruebas, pero en esta ocasión no ha tenido buenas sensaciones. Ni siquiera ha logrado mejorar el registro que hizo el año pasado. Los demás sí, han mejorado mucho. Incluso Dani Pedrosa, con dos duras caídas que le han dejado magullada la mano izquierda, ha mejorado con respecto a 2017.

¿Referencias claras para empezar?

Esta pretemporada ha sido diferente de las anteriores, y puede resultar bastante engañosa. Sepang se desarrolló con normalidad, pero Buriram (Tailandia) ha sido un escenario nuevo que si bien no aporta mucha complejidad porque se trata de una pista bastante simple, un 'tilkódromo' sin atractivo –obra del ingeniero Hermann Tilke, famoso por sus diseños de circuitos pensados para la F1, poco interesantes para las motos-, el hecho de enfrentarse a nuevas referencias puede hacer perder la perspectiva, una vez que todos estaban más que acostumbrados a interpretar los datos que recogían en Phillip Island, donde MotoGP realizaba hasta ahora la segunda parada en sus pruebas invernales. Y luego Losail, prácticamente un ensayo para preparar el GP de Qatar (importante controlar el momento exacto en el que se hacía los registros. El horario de la carrera se ha adelantado a las 7 de la tarde).

El momento clave llega ahora. Con todos los datos recogidos, Honda, Ducati y Yamaha, los fabricantes que no disfrutan de concesiones y no pueden evolucionar su motor a lo largo de la temporada, deberán elegir una configuración para 2018. El margen es muy estrecho, porque si hay que modificar algo tienen apenas diez días para completar el trabajo y enviar el material a Doha, sujetos una logística muy ajustada. En el futuro, los pilotos tendrán que ir acostumbrándose a tener menos referencias, porque a partir de 2019 se recortará una jornada de entrenamiento en cada una de las pruebas de pretemporada, quedando reducido el plan de trabajo a sólo dos días por circuito.

A la vista de lo sucedido a lo largo del invierno, hay algunas cosas evidentes. Lo más notable, la buena disposición de Honda y Ducati, lo que quiere decir que es más que probable que Marc Márquez y Andrea Dovizioso prosigan con la apasionante disputa que nos ofrecieron en 2018. ¿Será desde la primera carrera? Tal vez. Pero no estarán solos: Pedrosa y Lorenzo no andan lejos, y Rossi parece estar preparado para Losail. Viñales es una incógnita, como Zarco, mientras que Rins y Crutchlow representan las sorpresas.

Pero esto es sólo una previsión de cara a Qatar. De momento no hay certezas para toda la temporada. Hasta que el Mundial no recale en Europa no empezaremos a ver las cosas claras.