La adaptación rara de Jorge Lorenzo y su advertencia sobre su progreso

“Lo positivo fue la victoria y que Jorge dio otro paso en la dirección correcta. Lo negativo… no hubo realmente nada negativo de este fin de semana”. Un undécimo puesto de Jorge Lorenzo con Honda podría considerarse un fiasco si se hubiera preguntado por él cuando se oficializó su fichaje. Sin embargo, las palabras de Alberto Puig hablan de dónde está el listón para el balear y su equipo tras cinco carreras en 2019 y una última carrera en la que más allá del resultado se vio a Lorenzo competir con rivales de arriba y estar 'sólo' a 7 décimas de la cabeza.

No existe ninguna explicación coherente más allá de la falta de tiempo: “No puedo comparar la situación con el año pasado [en Ducati] porque estaba sano y contaba con un año de experiencia. Ahora no es así. Evidentemente no estoy para celebrar algo importante, aunque haya hecho la mejor posición de la temporada, undécimo. Lo importante es que […] por primera vez hemos quedado delante de Nakagami, que ya conoce la moto desde hace dos años, y no muy lejos de Crutchlow [a cinco segundos], que lleva cinco años en Honda. Y en las primeras vueltas he asomado la cabeza y no hemos estado lejos. Necesitamos tiempo, va a ser un objetivo difícil y largo, pero se está viendo la progresión”, repasaba Lorenzo tras el pasado GP de Francia.

[La extraña forma de motivar a Jorge Lorenzo]

Después de sus 'golpes' con la prensa antes de Le Mans (por la publicación de la impaciencia de Honda y que podría prescindir de Jorge si no hay mejoras al finalizar el año), el dedo de la advertencia lo ha sacadoa a pasear él tras comprobar los pasos hacia delante que había dado tras la prueba y dejar las cosas más claras y con el correspondiente contexto: “La Honda es una moto difícil y que se pilota lo opuesto a la Ducati. Tienes que abrirte mucho, empezar a inclinar antes y mucho en la curva. Estamos haciendo progresos en piezas de ergonomía y yo saco cada vez más provecho, pero es un proceso largo. El resultado es lo único negativo, pero me voy con más convicción de que lo puedo hacer, pero sé que será largo. Es difícil encontrar el secreto a esta moto, pero es cuestión de tiempo. De un día a otro iré rápido”.

Márquez apuesta por Jorge

La apuesta de que de un día para otro irá rápido Lorenzo la firma también su compañero, Marc Márquez, quien mira con cierto escepticismo las dificultades por las que está pasando su compatriota: “Lorenzo es de esos pilotos que de un día para otro se despierta, pero sí que de momento su adaptación está siendo un pelín rara. De golpe hace un cuarto, un 31 en el FP2 y luego le cuesta en la carrera, aunque no sé qué le ha pasado. Estoy seguro de que va a desperar cuando menos lo esperemos”. Le respeta y no duda de que pueda ser un contendiente dentro de poco.

Quizás, de aquí hasta que comience la próxima carrera en Italia en un par de fines de semana quizás pueda ver carreras pasadas y fijarse en el líder del Mundial. “Para estar al nivel de Marc tienes que pilotar la moto como él. Él saca mucha ventaja en la confianza que tiene entrando en curva, aprovecha mucho la pista, empieza a inclinar muy pronto, tipo Supermotard, y se mete en el ápice de la curva, y yo tengo que acercarme a ese estilo. La moto me da un poco más de confianza y ergonómicamente estoy más cómodo, pero en ese apartado estoy lejos”, comenta el mallorquín.

“La Honda nunca va a ser una moto natural para mí”, sentenciaba Lorenzo para reflejar que su instinto no va acorde al estilo que exige una RC213V fabricada a imagen y semejanza de Márquez. Poco a poco, algunas piezas y configuraciones parece que se van acercando a Jorge para que el camino de éste no sea tan largo hasta que se encuentren y vuelen de la mano.