Mireia pasa como un torpedo por Berlín pulverizando dos récords

Mireia Belmonte sigue pulverizando marcas. Aupada como la mejor nadadora de la natación española tras los Juegos de Londres y su confirmación en los recientes Mundiales de Barcelona, acudía a la cita de Berlín, la Copa del Mundo en piscina corta, con la intención de batir sus marcas personales y cerrar en la cumbre el año de su consagración. Tras la decepción sufrida por la de Badalona en la prueba de 800 en los Mundiales de Barcelona, incapaz de defender su plata olímpica de Londres, la nadadora empezó su particular revancha en Eindhoven, donde quedó segunda por detrás de la neozelandesa Boyle. Un aviso de lo que sucedería en Berlín.

Existe un antes y un después en la carrera de Mireia tras los Juegos de Londres. Señalada desde sus inicios como la gran promesa del futuro de la natación española, le costaba explotar las enormes cualidades que atesoraba. El miedo al dolor, cuando el ácido láctico hace acto de presencia en los músculos, marca la frontera entre la medalla y un cuarto puesto. Máxime en una nadadora de las características de Mireia, especialista en pruebas de fondo, donde la resistencia al agotamiento, la resiliencia, son fundamentales para conseguir el éxito. Tras un programa extenuante en Barcelona, habiendo afrontado 5 finales, volvió a demostrar que su físico no tiene límites. Con una recuperación de élite, volvió a situarse entre las mejores en Eindhoven, y repitió en la cita de Berlín. Sus 7m 59,34s en los 800 hablan de una marca para la historia, la primera vez que una mujer baja de los ocho minutos.

Un día después, volvía a dejar su huella en la natación. En los 400 libre paraba el crono en 3min 54,52s. Fijada la plusmarca mundial de la prueba en 2009 enChartres por Camille Muffat, la española rebajaba en 33 centésimas dicha marca. A sus 23 años, y tras consgrarse en Barcelona como la mejor de la historia en España, vuelve a demostrar que no tiene techo.Junto a Melani Costa, que obtuvo bronce en la prueba de 400, la natación española femenina demuestra que goza de buena salud. Junto a Costa y Belmonte, asoman otros nombres como Marina García, que ya emitió señales en Barcelona de aspirar a estar entre las mejores. Con tan sólo 19 años, la nadadora natural de Barcelona se colaba en la final de los 100 braza con récord de España. A la espera de une regeneración profunda en los chicos, las chicas siguen manteniendo a flote a la natación española.