Mireia se queda sin medalla en los 800, le quedan los 400 estilos y Dressel deslumbra

Esta vez no pudo ser. Mireia Belmonte aspiraba a colgarse la tercera medalla en el Mundial de Budapest, pero no... Disputaba la final de los 800 metros libres, una prueba dominada de principio a fin por la imbatible Katie Ledecky. La española quería continuar haciendo historia y sacando brillo a su hoja de servicios. En este campeonato ya había ganado previamente una plata en los 1.500 metros libres y un oro en los 200 mariposa. Quedó finalmente en cuarta posición, pero nunca estuvo cerca del metal. Sin embargo, todavía tiene por delante los 400 estilos, prueba en la que también aspira a tocar pelo, pues no conviene olvidar que en los Juegos de Río se llevó el bronce.

Mireia Belmonte repitió la cuarta posición en los 800 metros libres de los Juegos de Río. La catalana no tuvo en ningún momento opción de medalla. Ledecky come aparte, aunque su marca (8.12.68) fue sensiblemente peor que la lograda en Brasil con 8.04.79. La nadadora estadounidense ha tenido una regresión en todas las pruebas en las que ha participado e incluso se tuvo que conformar con la plata por primera vez en su carrera en los 200 libres en los que Pellegrini la batió.

El resfriado

A Ledecky le ha salido, además, una competidora temible si sigue progresando: la china Bingjie Li, que tiene solo 15 años y no le perdió la estela en ningún momento de la final, mientras que Leah Smith fue bronce. Mireia Belmonte nadó los 800 en 8:23.30, cinco segundos más lenta que en la final de Río. Aunque en Londres 2012 logró la plata después de la aparición estelar de Ledecky, que también tenía solo 15 años, no es una prueba en la que haya dominado a lo largo de su carrera.

Después del oro en los 200 mariposa y la plata en los 1500, a la nadadora de Sabadell le queda la última prueba, la de los 400 estilos, en la que consiguió ser medalla de bronce en Río. Arrastra un resfriado y tendrá que vérselas de nuevo con la estrella Katinka Hosszu. Las gradas del Duna Arena vibran cada vez que Katinka aparece en la piscina y este sábado sumó otra medalla de plata en los 200 espalda por detrás de Emiily Seebohn, que revalidó el título y dio el primer oro a Australia. Mireia no lo tendrá fácil. Además de Hosszu, sus rivales para las medallas serán la japonesa Yui Ohashi y la británica Hannah Miley. Con el catarro a cuestas, a la catalana le queda solo un último esfuerzo.

A pesar de esta pequeña decepción, no hay que olvidar que la colección de medallas ya es de 43 si de grandes competiciones hablamos. Tiene en su currículum Mireia 4 preseas olímpicas, 5 en mundiales y 13 bronces en europeos. Si nos vamos a la piscina corta, suma 10 y 11, respectivamente, en mundiales y europeos. Con 26 años de edad, parece que todavía tiene unos cuantos años por delante para seguir abrillantando más su expediente, empezando por los Juegos de Tokio de 2020, aunque sobre esta cita siempre ha manifestado que prefiere ir paso a paso.

La nueva gran estrella

La penúltima jornada de natación fue memorable y tuvo varios nombres propios, pero dos destacaron por encima de todos los demás: Caeleb Dressel y Sarah Sjostrom. El americano es ya, oficialmente, la nueva sensación de la natación masculina. Un portento, pura fuerza, potencia y velocidad. Ganó primero los 50 libres con un tiempo de 21.15, consiguiendo el de Estados Unidos la mejor marca de la historia con bañador textil —el récord sigue siendo de Cesar Cielo, en el 2009, con 20.91— y media hora después se quedó a solo cuatro centésimas de la plusmarca de Phelps en los 100 mariposa— también del 2009— con un registro espectacular de 49.86.

En Budapest ha nacido, sin duda, la nueva estrella de la natación masculina. Y como remate, nadó la última prueba de la jornada, con un tiempo de 47.02 en los 4X100 mixtos en los que Estados Unidos selló otro oro con récord del mundo incluido. Es decir, que en menos de dos horas, Dressel sumó tres medallas de oro. Una auténtica bestialidad...

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Por su parte, Sarah Sjostrom batió el récord mundial —también del 2009 con bañador de plástico— en las semifinales de los 50 metros libres parando el crono en 23.67. La sueca ya había conseguido la plusmarca mundial en los 100 metros libres en este Mundial en el que solo la norteamericana Simone Manuel le ha plantado cara y empezó la jornada con un oro en la final de los 50 mariposa con la segunda marca mundial de la historia.