¿Quién es Pau Navarro? La joven promesa española es la sensación del Dakar 2023

Pau Navarro (Llagostera, Gerona, 27 de mayo de 2004) es el perfecto exponente de la creciente tendencia que existe en el mundo de los raids, donde las nuevas hornadas de pilotos que se incorporan a la especialidad cada vez son más especialistas nativos en este tipo de competiciones. Tradicionalmente, la participación en este tipo de pruebas en las cuales la cita cumbre es el Dakar se nutría de gente procedente de distintas especialidades, aunque mayoritariamente del mundo de los rallies. Sin embargo, para nuestro protagonista de hoy el objetivo siempre ha sido desarrollar una carrera profesional en el campo de los Rally-Raid.

El caso de Navarro y su precocidad en un tipo de competición que siempre se ha caracterizado por una media de edad relativamente alta, es muy similar al de Seth Quintero. El norteamericano de apenas 20 años quizá sea el más brillante de toda la nueva generación y su carrera estuvo enfocada desde los inicios al mundo de los raids o pruebas tipo baja. Pero no acaban ahí las similitudes, porque al igual que en el caso de Quintero, en el piloto español también ha tenido un papel esencial la figura de su padre, Santi Navarro que como el padre del norteamericano fue expiloto de motos de enduro en sus inicios y director de su equipo de competición con posterioridad.

Navarro Sr., en paralelo al epílogo de su actividad competitiva, fue haciendo crecer FN Speed, el equipo de competición que se ha hecho ya un nombre muy respetado en el propio Dakar y que ha servido como perfecta plataforma para que el joven Pau fuera aprendiendo en un entorno ideal, los secretos de estas pruebas. Pau se estrenó en la alta competición al volante hace apenas cinco meses y ha sumado un segundo puesto en el Rally de Marruecos y la victoria en el Rally de Andalucía, pero anteriormente ya había disputado dos Dakares como tripulante de un camión y había realizado infinidad de tests y competiciones menores antes de debutar como piloto en la presente edición.

El primer Dakar pilotando

El joven gerundense ha comenzado su andadura profesional en el Dakar 2023 a bordo de un Can-Am X3 de la categoría T4 y sus inicios en la prueba han sido espectaculares, con una novena plaza en la etapa prólogo y un segundo puesto en la primera etapa. La segunda etapa ha sido durísima y el infierno de piedras han dejado al borde del abandono a su máquina, pero afortunadamente Pau consiguió acabar en la vigésimo sexta plaza y continúa en carrera, pasando de la posición 41 a la 68 en la clasificación general. En apenas dos días, se ha pasado saborear la miel y la hiel de esta prueba, pero lo importante es la confirmación que en cuanto a ritmo está entre los mejores.

“Desde que empecé a ir en camión como copiloto, mi padre y yo pensábamos a medio plazo en subirme a un prototipo ligero T4”. -Declaraba recientemente Pau-. “Los dos Dakares pasados me han servido para tener una perspectiva diferente y aprender muchísimo. Este año debuto como piloto y estoy muy ilusionado y nervioso al mismo. El día 15 de enero estaré contento si he logrado dar el máximo de mí en todas las etapas. Espero ver reflejado el resultado que merezco y si conseguimos ganar, mucho mejor”.

Un talento bien gestionado

Aparta del impagable valor de la estructura FNSpeed liderada por su padre, al lado de Pau está el experimentado francés Michael Metge, que y debutó como copiloto en la prueba el año pasado “Decidí comenzar como copiloto porque empecé a pensar demasiado en el peligro de competir en moto, -afirma Metge- pero al mismo tiempo echaba de menos el desierto. Me sorprendió lo bien que me lo pasé haciendo las labores del copiloto, buscando puntos de paso como si fuera una búsqueda del tesoro. Así que cuando Santi Navarro se puso en contacto conmigo para que copilotase a su hijo, para mí fue un auténtico honor. De Pau, me sorprende su tranquilidad y su control en carrera. Intentaremos gestionar lo mejor posible todos los sobresaltos y, por qué no, aspirar a un puesto en el podio final”, completó Metge.

A pesar de que todos sabían que la etapa de ayer iba a ser muy dura, los 431 kilómetros se hicieron interminables e infernales. Aunque a priori era un terreno más favorable al pilotaje y la experiencia de Pau, el terrorífico mar de rocas que han tenido que sortear hoy los pilotos ha pasado una factura terrible.“Hemos pinchado dos ruedas a partir del kilómetro 60. -explicaba Navarro al término de la etapa-. Una vez superados estos contratiempos, hemos ido recuperando tiempo en zonas donde había menos piedra. Hoy he cometido algunos errores, aunque hemos podido llegar a meta, que era lo importante. Doy gracias a mis compañeros del FN Speed Team Pato Silva y Xavier Flick (coche #419), que se han parado a ayudar y nos han dado una rueda. Sin ellos seguramente no habríamos llegado.”

La hora y cuarenta minutos perdidos, van a pesar como una losa cara a sus opciones en la categoría, pero no está todo ni mucho menos perdido. Lo importante es que Pau sigue en carrera con una valiosísima lección aprendida y con muchas etapas por delante para remontar desde el decimoctavo puesto que ocupa ahora mismo en su categoría. A veces, incluso, este contratiempo puede que sea hasta una ayuda, porque le permitirá correr con menos presión que la que tendría de estar defendiendo posiciones en los puestos de cabeza. Con 18 años, tiempo no le va a faltar para tener un futuro esplendoroso en el mundo de los Raids en general y el Dakar en particular.