La hípica española hace honor al nombre de su presidente y se revuelve contra él: "Canta mucho"

Se llama Javier Revuelta y es presidente de la Real Federación Hípica Española (RFHE) desde 2005. Es decir, casi dos décadas. Casualmente, el mismo tiempo que Alejandro Blanco lleva al frente del Comité Olímpico Español (COE). Tal vez por ello, ambos tienen tan buena relación, sobre todo cuando se trata de apoyarse mutuamente. Ya lo ha dicho recientemente Blanco, "siempre defenderé a los presidentes de federaciones, con razón y sin ella".

De ahí que no sea de extrañar que en la hípica española sospechen que su mano puede estar detrás de una maniobra claramente electoralista por parte de su presidente. Al igual que el superministro de Sánchez, parece que Revuelta pretende perpetuarse en el cargo. Solo así se entiende el movimiento que ha hecho para seguir teniendo el control de la Asamblea de la RFEH, y de esta forma asegurarse la reelección en unos comicios en las que está previsto que tenga oposición.

De momento, el Reglamento Electoral que debe regir este proceso ha levantado una gran polémica, hasta el punto de que la hípica española, haciendo honor al nombre de su presidente, está en plena revuelta contra él. Clubes de toda la geografía nacional han presentado alegaciones al censo provisional, en el que, en lo relativo a este estamento, se establece una sorprendente distinción entre olímpicos y no olímpicos. Lo dicho, ¿tendrá algo que ver el mencionado Blanco?

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Lo cierto es que el pasado 29 de febrero la Comisión Delegada de la RFHE aprobó la incorporación al censo de clubes de aquellos facultados para impartir Galopes, nombre con el que se conoce al programa de formación de jinetes. Esto suponía la ampliación de dicho censo a 327 miembros con derecho a voto y elegibles.

Fue precisamente a raíz de este movimiento cuando la RFHE que preside Javier Revuelta introdujo en un anexo del mencionado Reglamento Electoral la curiosa distinción entre clubes olímpicos y no olímpicos, incluyendo 87 en el primer grupo y 218 en el segundo, además de 22 con ambas condiciones. Pero ahí no queda la cosa, pues lo más curioso es que al grupo de olímpicos se le otorgaron 25 representantes en la Asamblea y al de no olímpicos, tan solo siete.

Las alegaciones son irrefutables

Es por ello que las alegaciones que se han presentado solicitan en primera instancia la eliminación de la distinción entre clubes olímpicos y no olímpicos, toda vez que se considera que atenta contra el principio de igualdad. Así, tal y como se expone en el documento al que tenido acceso este diario, "los deportes hípicos son individuales, por lo que, a diferencia de lo que ocurre en fútbol, balonmano o baloncesto, donde existen ligas, no hay ninguna competición por clubes. Los únicos que compiten en las 14 especialidades deportivas de la RFHE son los jinetes y amazonas, de manera individual con sus caballos".

De aquí que recuerden que "ningún club hípico puede concurrir a unos Juegos Olímpicos, por lo que la distribución que hace la RFHE en el censo inicial es absolutamente ficticia o artificial, con una evidente finalidad discriminatoria por conveniencia electoral, ya que equiparan la organización de concursos en sus instalaciones a la participación de los clubes en las propias competiciones".

Llegados a este punto, parece razonable que todos los clubes federados puedan concurrir en igualdad de condiciones a los 32 puestos asignados para la Asamblea General, "y no en una desproporción arbitraria e interesada como la establecida de 25 para los calificados ficticiamente como olímpicos, frente a los 7 para los no olímpicos, cuando en realidad en hípica ningún club compite en nada", añaden.

Acusaciones de arbitrariedad e injusticia

En la última modificación de los Estatutos de la RFHE se establece que existen 15 especialidades deportivas o disciplinas hípicas, de las cuales solo en tres los jinetes pueden participar en los Juegos Olímpicos a título individual. No existe, por tanto, ninguna lógica catalogar como olímpico a un club que no compite en ninguna de las 15 especialidades deportivas de la RFHE, ni tampoco se le puede encasillar en la categoría de no olímpico por haber celebrado en sus instalaciones una competición de una determinada disciplina no olímpica.

En consecuencia, como se apunta en las alegaciones, "resulta absolutamente desproporcionado, arbitrario e injusto, a la par que contrario al principio de igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución española, que los clubes asignados a las tres especialidades deportivas olímpicas —que no lo son porque insistimos que los clubes no compiten— se repartan el 78% de los puestos por su estamento en la Asamblea. Mientras que los clubes adscritos a las once especialidades deportivas restantes deben concurrir con el 22% de la representación".

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Y concluye el mencionado documento: "De manera subsidiaria, para el supuesto que no sea estimada nuestra anterior alegación, exigimos que los clubes hípicos que han realizado exámenes de Galopes se incluyan en el censo electoral inicial como clubes olímpicos, para no sufrir discriminación negativa. La RFHE ha venido realizando la invención de incluir en el censo electoral a todas las entidades constituidas formalmente como club deportivo que hayan organizado alguna competición en la presente y anteriores temporadas o bien igualmente hayan organizado exámenes de Galopes".

Como comentábamos al inicio, a Revuelta se le ha revuelto la hípica española. "Lo que está haciendo canta mucho", aseguran desde una posición dispuesta a que no se salga con la suya. Es decir, mantenerse en el cargo otros cuatro años y llegar a los 24.