Los Diablos de Isis, el equipo de rugby que se hizo famoso por una macabra coincidencia

¿Se imaginan ser seguidor de un equipo al que le han pedido que cambie el nombre por ser poco apropiado? Pues bien, eso es lo que le ha ocurrido a un humilde combinado australiano de rugby, al que las autoridades han pedido que modifique su nomenclatura. La última, hace escasos días por culpa de algo que nada tiene que ver con el deporte: llamarse los Isis Devils -los Diablos de Isis-, un nombre realmente complicado para los tiempos que corren.

Como bien es sabido, Isis son las siglas en inglés para referirse al Estado Islámico (Islamic State of Iraq and Syria), grupo terrorista responsable de grandes matanzas como los atentados de París, sin ir más lejos. Por ello, tras la crítica situación surgida por lo ocurrido en Francia, las sensibilidades con respecto a este tipo de situaciones han aumentado, hasta el punto de pedir a este equipo que cambie su nombre, algo a lo que se han negado tajantemente.

Pero, ¿por qué se llaman así? Pues la casualidad es realmente la única explicación a su nombre: Isis es una pequeña localidad que se encuentra en la ciudad de Bundaberg (Australia). Se trata de un equipo con una tradición cercana a los 100 años de historia y, como ocurre con muchos equipos de todo el mundo en miles de deportes, utilizan el nombre de su ciudad y un apodo para darse a conocer. El macabro destino ha querido cruzarse en su camino.

"Nos llamamos así desde hace muchísimo tiempo y no vamos a modificarlo. Si otros ven con buenos ojos un cambio, pueden hacer lo que quieran, pero nosotros no lo haremos. Somos los Diablos de Isis desde siempre, los recién llegados vienen y adoptan nuestro nombre. No vamos a cambiar" asegura Kevin Grant a los medios locales, uno de los portavoces del equipo. "Con un poco de suerte, serán ellos los que en seis meses no existirán", asegura.

Se trata de una localidad de poco más de 1.700 kilómetros cuadrados en los que habitan cerca de 7.000 personas. Pese a ser una pequeña ciudad, su equipo de rugby es uno de sus grandes orgullos y, no en vano, la pasada temporada alcanzó la final de la liga de Bundaberg. De hecho, en aquel torneo tuvo lugar la primera petición para que cambiara su nombre, pues al ser retransmitido el partido las autoridades autralianas no lo veían con buenos ojos.

¿Teléfonos de jugadores pinchados?

Tras una primera negativa, el caso quedó en el olvido más absoluto... hasta hace escasos días. Lo sucedido en París ha vuelto a sacar a la luz un tema que parecía olvidado, pero ante el que las autoridades australianas han vuelto a solicitar al humilde equipo el cambio de nombre. Una vez más, la directiva ha negado la posibilidad de pasar a llamarse de otra manera, aunque el máximo responsable del equipo incluso ha dado un paso más.

Según confirma Bill Trevor, le han llegado informaciones de que los servicios de inteligencia han estado escuchando conversaciones telefónicas de algunos de los miembros del equipo por unir los conceptos 'Isis' y 'Diablos': "Bueno, si lo han hecho, se habrán aburrido bastante, pues se habrán pasado todo el rato escuchando conversaciones de rugby". Esta es la historia de los Diablos de Isis, el equipo al que una macabra coincidencia hizo famoso.