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"Me encontré con una reputación casi nula del rugby": Hansen se enorgullece de sus gestiones en la RFER
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Entrevista al presidente de la Federación

"Me encontré con una reputación casi nula del rugby": Hansen se enorgullece de sus gestiones en la RFER

Juan Carlos Martín, 'Hansen', alcanzó la presidencia de la Federación Española de Rugby en un ambiente algo difícil. El Confidencial charla con él sobre algunos temas candentes

Foto: Hansen, presidente de la RFER desde el verano de 2022. (Walter Degirolmo)
Hansen, presidente de la RFER desde el verano de 2022. (Walter Degirolmo)

El año pasado, Juan Carlos Martin, Hansen, se quedó sin vacaciones. Su elección como nuevo presidente de la FER (ahora RFER), le obligó a coger el toro por los cuernos con prontitud para insuflar esperanzas al rugby español, que estaba con el ánimo alicaído. No todas sus decisiones han sido aplaudidas por los aficionados.

PREGUNTA. Lleva un año como presidente de la RFER. ¿Ha tenido ya alguna vez ganas de salir corriendo o piensa presentarse el próximo año a la reelección?

RESPUESTA. Tengo más fuerzas que nunca para seguir, porque estamos progresando y se están consiguiendo los objetivos que nos habíamos marcado. ¿Que todo esto es agotador? Claro que sí. Lo que ocurre es que ya estamos viendo la luz al final del túnel. Otra cosa sería si no aportásemos nada o fuéramos incapaces de transformar el rugby en España, entonces tendríamos que echarnos a un lado. Lo que ocurre es que cada día compruebo que vamos avanzando y que podemos con ello.

Foto: España aspira a demostrar todo su potencial. (Rugby Europe/Algarve7s)

P. Parece que ya está en precampaña…

R. Es que es absolutamente cierto que se están cumpliendo las propuestas que pusimos sobre la mesa hace un año. Las que eran a corto plazo ya están implantadas y las previstas a medio o largo plazo están lanzadas. Quisimos hacer un proyecto ambicioso, pero que al mismo tiempo fuera posible. Cuando llegué a la FER, me encontré con una situación bastante peor de la esperada. Tras ser eliminados del Mundial, la reputación del rugby español era casi nula. A pesar de este panorama tan desesperante, el balance es positivo.

P. ¿De qué iniciativa está más satisfecho hasta ahora?

R. Traer a Madrid las Series Mundiales. Somos el único país de Europa que lo ha conseguido. Gracias, en parte, a que el ayuntamiento, la comunidad o el Consejo Superior de Deportes han creído de forma unánime en nuestro proyecto. Eso lo ha percibido también World Rugby, por encima de otras candidaturas como Londres, París o Milán. Para dar cuenta de la importancia de este evento, gestionaremos más de seis millones de euros, es decir, más dinero que el presupuesto de la RFER. Lo que permitirá organizar otros eventos dirigidos por nosotros, ampliar nuestras oficinas o profesionalizar algunas estructuras del rugby español.

Foto: Francia, ante la gran oportunidad de su vida. (EFE/EPA/Christophe Petit Tesson)

P. ¿Mantiene una buena relación con los expresidentes de la RFER?

R. No tengo ni buena ni mala relación con ninguno de ellos. Eso sí, por ejemplo, a Alfonso Feijóo le informamos cuando se firmó el acuerdo con Loterías y Apuestas del Estado porque era una cosa heredada de la anterior Federación y se lo agradecimos. Nosotros simplemente aparecimos en la foto. Ser directivo en el rugby español tiene un mérito especial, ya que normalmente siempre hay muchas preocupaciones y poco dinero. Afortunadamente, hay mucha gente que trabaja de forma altruista y una forma de recompensarles es invitándoles al palco para presenciar el España-Argentina.

P. Una de sus primeras decisiones como presidente fue condonar la deuda de 60.000 al club Alcobendas por su relación con el affaire de Van den Berg "a cambio de la realización de actuaciones y promoción del rugby que se establecerán por la junta directiva". ¿No cree que falta por conocer la letra pequeña de ese acuerdo?

R. Siempre hemos dicho que la responsabilidad de la eliminación del Mundial era de la antigua FER por falta de control. Todos han pagado ya por ello y han salido de la Federación. Alcobendas tuvo responsabilidad por la alineación indebida de un jugador y, por lo tanto, se le aplicó el reglamento. El 8 de agosto, el TAD resolvió que el club debía seguir en División de Honor y que tenía derecho a jugar la Copa del Rey en Sevilla. Nos encontramos con 12 equipos ya inscritos y teníamos que retirar a uno que ya había hecho fichajes para meter de nuevo a Alcobendas.

"Alcobendas sí está pagando su pena, porque perdió a casi todos sus patrocinadores, cambió su junta directiva y descendió de categoría"

P. Ya, pero luego ustedes fueron los que le impusieron una sanción económica y se la condonaron

R. Con el reglamento en la mano, se impuso la máxima sanción, incluido el descenso de categoría. Alcobendas no la aceptó y podía haber recurrido. Lo que ocurre es que, con el acuerdo, conseguimos poner fin a una situación que no se sabe muy bien hasta qué punto pudo salvar al rugby español. Era un entorno sin capital reputacional, expulsados de un Mundial, con los equipos desunidos y una Federación nueva. Si el recurso hubiera prosperado, a lo mejor hubiéramos tenido que parar la competición en enero o febrero. Incluso afrontar una sanción de un millón de euros como le ocurrió a la Federación portuguesa.

P. Disculpe que insista en la falta de transparencia en lo que se refiere al perdón federativo.

R. Es que aquí se ha hecho mucha demagogia. Nunca ha habido un perdón o una condonación, como se dice. Se trata de una redención. Alcobendas está pagando su pena porque perdió a sus patrocinadores, cambió su junta directiva y descendió de categoría. Para afrontar el pago de esos 60.000 euros, a instancias nuestra, organizó el partido de España y Japón en su campo asumiendo todos los gastos. Un evento como ese puede alcanzar un coste de 30.000 euros. Además, el plan de compensación prevé organizar otras actividades vinculadas al centenario, un festival de rugby inclusivo o la utilización de sus instalaciones para actuaciones con sponsors de la RFER. Queremos cerrar heridas y mirar al futuro.

P. En el aspecto deportivo, parece que existen algunas dudas. En lo que llevamos de año han cambiado a seis seleccionadores de distintas categorías. Ni Jesús Gil en sus mejores tiempos.

R. Lo que estamos haciendo es salir de la zona de confort. Cuestionar todo para montar una sistemática adecuada con el alto rendimiento. Por ejemplo, en septiembre fui con el seven femenino a Sudáfrica y el juego fue bastante mejorable. Estaban fuera de forma y en los test de preparación física estaban flojas. Eso ocurrió en paralelo a las negociaciones para traer a Madrid las series mundiales.

placeholder El presidente de la RFER se muestra sonriente. (WalterD)
El presidente de la RFER se muestra sonriente. (WalterD)

P. ¿Y qué ocurrió con Pablo Feijoo?

R. Nunca ha sido nuestra prioridad cambiar de entrenadores, sino revisar la mecánica. Después, cuando se analizan las tendencias y vemos que vamos mal, se toman decisiones. En el caso de Pablo, él mismo se postuló para salir.

P. Sin embargo, chirría un poco el caso de Ignacio Martín, que solo estuvo tres meses dirigiendo el seven femenino…

R. No tenemos margen de error. Se equivocó en la toma de decisiones y la no clasificación para unos Juegos Olímpicos es un tema muy grave. Eso significa perder un millón de euros en fondos de subvenciones. Ignacio ha sido uno de los mejores jugadores de la historia del seven español pero, en este caso, se equivocó. Él mismo fue el primero en asumir su responsabilidad.

Foto: La selección española, en el 2018, en un ciclo de éxitos. (EFE/Juanjo Martín)

P. Pues con Santiago Santos tuvieron más paciencia. ¿Tan complicado era cesarle nada más llegar y contratar a otro?

R. La verdad es que sí. Primero, porque necesitas dinero y, segundo, porque tienes que encontrar al candidato ideal que quiera venir a España. El entorno no era favorable, nos habían eliminado del Mundial y faltaba confianza. Traer a un entrenador de élite no solo es cuestión de dinero, hay que transmitir seguridad y una visión clara del proyecto. Otro aspecto es que el Mundial está a la vuelta de la esquina y los mejores entrenadores están atados hasta noviembre.

P. ¿Cuánto dinero piden los entrenadores de élite?

R. De 600.000 euros para arriba, por eso a la Federación le toca ahora hacer ingeniería financiera junto con World Rugby.

P. Una curiosidad, ¿nunca les presentó Santos su dimisión?

R. Él nos dijo que se iría cuando se lo pidiéramos, tampoco le hemos presionado para que se fuera. Lo que hicimos fue decirle que veníamos para hacer cambios, que era parte del antiguo sistema y que, por lo tanto, íbamos a buscar un seleccionador nuevo. Siempre se dedicó a facilitarnos las cosas y desde la Federación le hemos tratado con el debido respeto. Nada de acoso o mobbing encubierto.

"Está previsto que Bauzá firme como seleccionador cuando acabe el Mundial"

P. Parece que lo de Pablo Bauzá como nuevo seleccionador está bien encauzado. ¿Para cuándo está prevista su incorporación?

R. La cosa está hablada, pero no firmada. Por respeto al trabajo del seleccionador de un equipo mundialista como es Uruguay. Está previsto que firme una vez acabe el Mundial. Así podrá tomar las riendas de la Selección en los partidos previstos durante el mes de noviembre.

P. ¿Ha hablado ya la FER con jugadores como Asier Usarraga o Samuel Ezeala que, por distintos motivos, no juegan en la Selección?

R. Sí, claro. Lo que ocurre es que ahora mismo tenemos que ver qué tipo de jugador va a necesitar el nuevo seleccionador y trabajar para conseguirlo. Para mí, es más importante empezar con el equipo emerging —que son los que van a estar en Australia en 2024— a que jueguen históricos que pueden disputar este mes el partido contra Argentina. Que venga alguien de 30 años me parece fenomenal, y lo respeto, pero me interesa mucho más lo que pasó en el torneo de Kenia con los M20.

P. Si no le he entendido mal, ¿no descarta que se puedan incorporar jugadores como Jordi Murphy que tiene 14 caps con Irlanda?

R. Claro que contamos con él, si quiere venir. Una cosa es que digamos que la llegada al Mundial fue ficticia. La mayoría de los jugadores no salían de nuestro rugby, sino que venían formados desde fuera. Otra cosa es que renunciemos a activos tan aprovechables como él. Insisto, ese porcentaje del 70 u 80% de jugadores formados fuera es lo que hay que cambiar. Ese será el verdadero éxito del rugby español.

"Claro que contamos con Jordi Murphy si quiere venir a jugar con la Selección española"

P. O sea, todo pasa por españolizar la Liga.

R. El modelo actual no es sostenible. Tenemos que alimentar la posibilidad de que los jugadores formados en estructuras españolas lleguen al máximo nivel respetando la Ley Bosman. Esta posibilita la contratación de un número ilimitado de comunitarios. A medida que evolucione esta propuesta, vamos a ver que los equipos se van a nutrir más de sus categorías bases. A diez años vista, dando pasos lógicos, podemos tener una liga profesional que sea competitiva. No una con pies de barro como la de ahora.

P. ¿No fue demasiado optimista en la última asamblea cuando abogó por incluir a España en TIER1? Este año, los chicos han bajado del puesto 15 del ranking al 20 y las chicas has pasado de ser décimas a decimoterceras.

R. Esas clasificaciones son una tendencia que ya venía de antes. No la hemos causado nosotros. En chicos, había gente que ya no quería jugar porque España estaba fuera del Mundial y, por tanto, no se podía contar con los mejores. Ahora, hemos jugado una serie de partidos condicionados porque jugábamos contra equipos mundialistas y, por eso, es lógico que hayamos bajado. No decimos que en tres años podemos estar en TIER 1. Lo que decimos es que hay que llegar en 2027 a Australia con la capacidad de competir con ellos y que, en un periodo razonable, podamos estar con los mejores.

P. Para terminar, ¿sigue siendo un sueño imposible que la Selección tenga un campo propio para disputar sus partidos?

R. Vamos a ir a por ello. No es la solución a todos los males, pero sí una forma de conseguir más ingresos si se tiene la estructura adecuada. Eso no quiere decir que vayamos a renunciar a que la Selección juegue en otras partes del territorio. Ya por pedir, estaría muy bien disponer de un campo propio con capacidad para 15.000 o 20.000 espectadores.

El año pasado, Juan Carlos Martin, Hansen, se quedó sin vacaciones. Su elección como nuevo presidente de la FER (ahora RFER), le obligó a coger el toro por los cuernos con prontitud para insuflar esperanzas al rugby español, que estaba con el ánimo alicaído. No todas sus decisiones han sido aplaudidas por los aficionados.

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