Alcaraz hace historia en Miami: será el quinto finalista más joven de un Máster 1.000

Es complicado que en un país aparezca un deportista destacado en alguna faceta. Imagínense dos. Algunos no salen de su asombro al ver lo que hace Carlos Alcaraz a sus 18 años. Frente a Nadal, dejó un partido épico en la que quizá fue la última victoria del maestro frente al alumno. Aquel encuentro recordó a los que Rafa jugó antaño contra Moyá. Qué mejor forma de recibir el testigo.

Alcaraz venció en las semifinales del Máster 1.000 de Miami Open a Hurkacz (7-6, 7-6) para alcanzar la primera gran final de su vida (será el domingo con la hora aún por determinar). El murciano se ha convertido en el más joven, tras Nadal, en llegar a la final. No sólo su rendimiento ha sido extraordinario en este torneo, ya que atraviesa un excelente momento de forma: ha ganado 16 de los 18 partidos que ha jugado en 2022. Y sólo ha perdido cinco sets.

El murciano buscará un trofeo que se les ha resistido a Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Rafa Nadal y David Ferrer. En la final, estará enfrente Casper Ruud, noruego de 23 años y octavo en el ranking ATP. Es la segunda vez que se enfrentan. En la primera, Alcaraz fue el ganador (6-2, 6-4).

Unos récords que aumentarán

Los récords los seguirá logrando a lo largo de su carrera. Alcaraz se ha convertido en el quinto finalista más joven de un Máster 1.000. Además, en caso de ganar, sería el más precoz en lograr el Miami Open en toda la historia.

Las nuevas generaciones del tenis han tenido ejemplos radicalmente opuestos. Por un lado, Nadal y Federer, dos tipos que siempre han mostrado respeto por el rival. Tanto que la relación entre ambos va más allá de la simple cordialidad. En el otro, Djokovic. Parece que Alcaraz se fijó en los primeros y su gesto de 'fair play' con Hurkacz lo confirmó.

Alcaraz ganaba 6-5 en el primer set cuando el saque era suyo e iban 30-0. Se colocó 40-0, pero pidió que se repitiera el punto. Entendió que el juez de silla, el irlandés Fergus Murphy, se equivocó al decir "doble bote" cuando su rival devolvió una dejada. Hurkacz se desesperó y el murciano realizó un gesto en que ensalza aún más su figura.

Sufrimiento en el servicio del rival

El encuentro fue apretado y el sufrimiento llegó cuando el servicio lo tuvo su rival. A pesar de los excelentes saques de Hurkacz, en ningún momento se desesperó Alcaraz. El murciano lo vive con una parsimonia impropia de un jugador de ese nivel. Al igual que Nadal, parece que tiene claro que su momento llegará. Que el adversario tal vez esté a un gran nivel, pero que se derrumbará.

Es habitual que las redes sociales muestren vídeos de grandes puntos logrados por los tenistas, especialmente por Nadal. No obstante, de un tiempo a esta parte, cada vez son más las imágenes que aparecen de Alcaraz. Su gesto, al celebrar cada punto con el puño cerrado, recuerda a Rafa. También su paciencia dentro de la pista.

La irrupción de Alcaraz llega con la retirada de Nadal más cerca que nunca. Lo fácil será, después de los servicios prestados por Rafa, buscar un sustituto. No se trata de eso porque ambos son distintos. El motivo de alegría es que España tiene a un tipo que con 18 años le planta cara a los mejores del mundo. Y que continuará la tradición de sentarse los domingos a ver el tenis, aunque con cambio de protagonista. El futuro está más que garantizado con Carlos.