"Trabaja duro, diviértete y hazlo posible": el lema que Nadal se grabó a fuego para volver a jugar

Rafa Nadal está de vuelta. El tenista español, después de casi un año de ausencia de las pistas por culpa de la lesión en el psoas ilíaco de su pierna izquierda, apura las últimas semanas del año para tratar de llegar a la próxima temporada en perfectas condiciones. El 2023 no ha sido nada fácil para el jugador español, que ha pasado de ser candidato a ganarlo todo, a verse obligado a no jugar por lesión... e, incluso, temer por una prematura retirada.

El balear, uno de los tenistas más grandes de todos los tiempos, temió gravemente por su carrera deportiva. Esa lesión ante Mackenzie McDonald en la última edición del Open de Australia parecía una más, pero nada más lejos de la realidad. Pasaban las semanas, los meses y los torneos y, a pesar de que Rafa trataba de volver lo antes posible, físicamente se notaba con un dolor tan intenso que le impedía competir. Fue entonces cuando temió lo peor.

El hecho de no verse recuperado, que el dolor no mermara y que, a pesar del paso del tiempo y de los tratamientos médicos, el problema físico no mejorara, empezó a ser doloroso para su mente. Tanto que no dudó en convocar una rueda de prensa para anunciar que la de 2024 sería su última temporada. El problema no es que supiera que sus horas en el deporte estuvieran llegando a su fin... sino que empezaba a temer con retirarse sin volver a empuñar la raqueta.

Tuvo que trabajar en la sombra, acostumbrar su cabeza a la dureza que implica pelear para recuperarse consciente de que podría no volver a jugar y, sobre todo, hacer un ejercicio de resiliencia para superar todas las dificultades. Era un año tirado a la basura, posiblemente el más duro de su carrera al ver su final tan cercano, pero con un objetivo claro: trabajar para tratar de retirarse en la pista, soñar con levantar otro Grand Slam y, por qué no, buscar un éxito en los JJOO.

No es fácil, para un deportista de elite, hacer día tras día todas las rutinas de entrenamiento con el único objetivo de superar el dolor, a sabiendas de que no podía competir. Pero después de muchos meses, por fin ve la luz al final del túnel y hace solo unos días confirmaba que volvería a jugar en el Open de Australia. Y, todo ello, lo ha hecho gracias a una consigna que se ha grabado a fuego: "Trabaja duro, diviértete y hazlo posible". Un lema de vida.

Este lunes, a través de un vídeo, mostró cuáles están siendo sus rutinas de entrenamiento y todo el esfuerzo invisible que hay para recuperarse por completo, un documento que acompañó con ese mantra que tiene grabado a fuego desde hace unos meses. Y, lo más importante, Nadal se siente contento de haber recuperado sensaciones que le permiten estar seguro de regresar el próximo curso, dispuesto a todos los retos que se le pongan por delante.

"Hace solo unas semanas, no estaba en disposición de poder confirmar siquiera si podía volver, pero los pasos adelante han sido positivos. Confío en lo que suceda en las próximas semanas y poder decir entonces algo más concreto", afirmaba el jugador hace escasas fechas. Es el momento de la verdad para un Nadal que, de nuevo, vuelve a sonreír y que se ve con nivel suficiente para pelear por todo. Y todo, gracias a ese lema: "Trabaja duro, diviértete y hazlo posible".