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El ocaso del díscolo Nick Kyrgios: "Si fuera por mí, no volvía a jugar al tenis nunca más en mi vida"
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SIENTE "MUCHO DOLOR AL CAMINAR"

El ocaso del díscolo Nick Kyrgios: "Si fuera por mí, no volvía a jugar al tenis nunca más en mi vida"

El tenista australiano ha asegurado que sabe que su carrera toca a su fin por culpa de los problemas físicos, algo que incluso le lleva a pensar dejarlo ya de manera definitiva

Foto: Nick Kyrgios, durante un partido en Wimbledon. (Reuters/Toby Melville)
Nick Kyrgios, durante un partido en Wimbledon. (Reuters/Toby Melville)

Nick Kyrgios siempre fue un jugador distinto a los demás. El tenista australiano tenía un talento único, como muy pocos jugadores en el circuito y, al mismo tiempo, una capacidad innata para echar por tierra todo su trabajo con problemas extradeportivos. Su reconocida adicción al alcohol y a la fiesta le granjearon situaciones complicadas que, incluso, le llevaron a plantearse el suicidio. Ahora, asegura que son sus últimas horas como deportista profesional.

Actualmente, el jugador australiano se ha quedado sin puntos en la ATP después de solo poder disputar un partido durante todo 2023. Fue el encuentro jugado ante Wu Biying en la primera ronda del torneo del Stuttgart, viviendo el resto del año en blanco por culpa de dos graves lesiones de muñeca y rodilla que le hicieron pasar por el quirófano. Ahora, meses después de prácticamente no tocar una raqueta, reconoce que su adiós está muy cerca.

Foto: Kyrgios habla de su caída en desgracia. (EFE)

"Si solo dependiera de mí, la verdad es que no me gustaría jugar más, para ser honesto. Estoy agotado, estoy cansado. Solo tengo 28 años, siempre quise tener una familia y no sufrir. Cuando me levanto, no puedo caminar sin dolor. Quizá juegue uno o dos años más, para despedirme en mis propios términos. Tengo mucho más que dar, pero no tengo ganas de jugar más al tenis", explicó el jugador en una entrevista realizada en el podcast On Purpose.

Kyrgios siempre fue un jugador lleno de talento que, de haber estado más centrado en el deporte, podía haber llegado aún más lejos de lo que lo hizo. Llegó a ser el 13º mejor jugador del mundo y ganó siete títulos ATP. Pero su mayor logró fue alcanzar la final de Wimbledon en 2021, precisamente el año en el que también consiguió el título de dobles junto a su compatriota y gran amigo Thanasi Kokkinakis en Australia. Pero su mala cabeza siempre le jugó malas pasadas.

"Solo quiero dejar uno o dos años"

De hecho, hace no demasiadas fechas, confesaba en el documental Break Point que estuvo cerca de quitarse la vida antes de un partido contra Rafa Nadal: "Realmente pensé en suicidarme en Wimbledon 2019 (...). Jugué con manga larga para tapar mis heridas, tenía el brazo lleno de cicatrices y por eso me puse esa manga en el partido contra Nadal, para taparlo todo. Tenía pensamientos suicidas (...). Estaba bebiendo y abusando de las drogas, odiaba quién era", explicaba.

Ahora, después de un año sin jugar por culpa de los problemas físicos, ha podido reflexionar largo y tendido sobre lo que quiere hacer en los próximos años y tiene claro que la retirada es su próximo paso. Solo tiene 28 años, pero considera que ya ha dado su mejor versión al más alto nivel y que los dolores que tiene en su rodilla no le van a dejar mucho recorrido. Eso sí, tal y como ha hecho Rafa Nadal, quiere regalarse un par de años por delante para despedirse del circuito.

"Solo quiero jugar uno o dos años más, estar en la cima y descender a mi manera. Creo que aún me queda cuerda para rato y todavía tengo la capacidad de jugar un par de temporadas, pero estaré en paz con todo lo que he conseguido", confesaba el australiano. Ya sabe que, por los problemas que arrastra en su rodilla, no podrá poder estar en el primer Grand Slam de la temporada, pero sueña con volver a jugar lo antes posible. Al menos, antes de colgar las raquetas.

Nick Kyrgios siempre fue un jugador distinto a los demás. El tenista australiano tenía un talento único, como muy pocos jugadores en el circuito y, al mismo tiempo, una capacidad innata para echar por tierra todo su trabajo con problemas extradeportivos. Su reconocida adicción al alcohol y a la fiesta le granjearon situaciones complicadas que, incluso, le llevaron a plantearse el suicidio. Ahora, asegura que son sus últimas horas como deportista profesional.

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