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Nadal reaparece con victoria en el Godó casi dos años después de su último partido en tierra batida (6-2, 6-3)
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GANÓ A COBOLLI

Nadal reaparece con victoria en el Godó casi dos años después de su último partido en tierra batida (6-2, 6-3)

Rafa no jugaba en su superficie preferida desde que venció a Casper Ruud en la final de Roland Garros en 2022. La espera se ha hecho eterna, pero el balear ya está de vuelta

Foto: Nadal, durante su debut en el Godó. (Conde de Godó)
Nadal, durante su debut en el Godó. (Conde de Godó)

La jornada ya había empezado en el Conde de Godó, pero las cámaras los buscaban él. La cita estaba en la agenda de todos los aficionados, los mismos que han presenciado sus 12 triunfos en Barcelona. No estará Carlitos, ganador los dos últimos años, pero está de vuelta Rafa Nadal. Como si se tratara de un viaje en el tiempo, porque algunos lo habían olvidado en la pista, aunque su huella sea perpetua.

Varios niños estaban a la espera de que hiciera su salida, aunque no tuviera tiempo para pararse. Algunos llevaban cuatro horas ahí sólo para verlo de cerca. Y sorprende, porque, por edad, apenas han tenido ocasión de verlo en la pista. Es lo que ocurre con las leyendas, que se transmiten de generación en generación. De abuelos a nietos; de padres a hijos.

Foto: Horario De Miñaur - Nadal, partido del Conde de Godó: dónde ver en TV y 'online' el Open de Barcelona (EFE/Enric Fontcuberta)

Nadal saltó a la pista con ganas, también con más incertidumbre que certezas. Porque no era seguro que fuera a aguantar todo el encuentro, por mucho que no le faltara la actitud que siempre lo ha acompañado. Hay un hecho común a los deportistas, con independencia del sexo, la raza o el talento, y tiene que ver con la biología. La retirada es igual para todos.

La victoria ante Cobolli (6-2, 6-3) fue lo de menos. La tarde sirvió para recuperar sensaciones. Para asimilar que sus golpes no eran piezas de museo; que no eran reliquias que dan la vuelta al mundo a través de las redes sociales. Rafa está de vuelta y esa es la gran noticia. Es pronto para disparar las expectativas, pero el regreso se ha producido en tierra batida. Y es inevitable pensar en una nueva epopeya en unos meses en París.

placeholder Este fue el último partido disputado por Nadal. (Netflix)
Este fue el último partido disputado por Nadal. (Netflix)

Con París en la mente

Porque Nadal podría ser encuadrado a la perfección en la novela de Alejandro Dumas por la cantidad de batallas que ha librado, ante los rivales y frente a su propio cuerpo. También por el número de veces (14) que ha alzado la Copa de los Mosqueteros. No importó quién fuera el rival, por mucho que fueran superiores. Conviene recordar que la técnica nunca fue imprescindible en París, porque D’Artagnan también le ganó a Rochefort.

"Ha sido un buen comienzo. Después de meses, en un regreso, no se despejan las dudas en un día, sobre todo a nivel físico. Dentro de lo que cabe, ha sido una buena primera ronda. Él ha cometido errores y he jugado el partido que tenía que jugar", explicó en Teledeporte cuando concluyó el encuentro.

placeholder Nadal, tras confirmar que disputaría el Conde de Godó. (EFE/Alejandro García)
Nadal, tras confirmar que disputaría el Conde de Godó. (EFE/Alejandro García)

Una retirada en la pista

El próximo rival será De Miñaur, en un partido a priori más complicado. "No sé qué esperar. Es un momento en el que es difícil plantearme las cosas de una manera muy específica. A día de hoy, es como una selva, nunca sabes qué te puedes encontrar, refiriéndome a mi cuerpo. Va a ser un ritmo que no sé si seré capaz de seguirlo, pero lo intentaré".

Roland Garros estaba más que presente, porque Rafa no jugaba un partido desde que aplastó a Casper Ruud en la final de 2022 (6-3, 6-3, 6-0), el último Grand Slam que ganó. Y porque revolotean los rumores de que Nadal puede hacer su retirada en la pista francesa en los próximos Juegos Olímpicos.

El público se entregó, y no era para menos. La espera ha sido eterna en estos meses, con la afición en vilo para saber si volvería o no. Rafa no se merecía una retirada en una sala de prensa. No. Él, que había convertido la gallardía en una religión, tenía que morir con las botas puestas. Y el inicio del Godó fue el primer episodio de una retirada que para algunos será tan inverosímil como sus hazañas.

La jornada ya había empezado en el Conde de Godó, pero las cámaras los buscaban él. La cita estaba en la agenda de todos los aficionados, los mismos que han presenciado sus 12 triunfos en Barcelona. No estará Carlitos, ganador los dos últimos años, pero está de vuelta Rafa Nadal. Como si se tratara de un viaje en el tiempo, porque algunos lo habían olvidado en la pista, aunque su huella sea perpetua.

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