Rafa Nadal manda un aviso a días de empezar Roland Garros: "Sólo lo jugaré si..."

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​Tras despedirse de Barcelona y Madrid, Roma era la siguiente parada en el particular camino de homenajes que Nadal está recibiendo (merecidamente) en los principales torneos de la tierra batida. El dominador del polvo de arcilla en la historia del tenis disputaba por última vez el Masters 1.000 del Foro Itálico, y lo hacía con la percepción de que, aquí sí, podía llegar lejos.

El Conde de Godó dejó buenas sensaciones, que se fueron acrecentando en el Mutua Madrid Open hasta el punto de señalarle como uno de los tenistas que podía llegar lejos en Roma, pero en el torneo italiano Rafa ha vuelto a sufrir un durísimo golpe de realidad. Si en su debut contra Bergs supo reponerse a un set en contra evitando irse a casa a las primeras de cambio, fue Hurkacz el que le bajó a la tierra. El polaco pasó por encima de un Nadal impotente hasta lo que había al otro lado de la red.

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Hurkacz dominó de principio a fin. Apoyado en un servicio que le hace ser el mejor sacador del circuito actualmente, su tranquilidad en el juego contrastaba con la desesperación muy pocas veces vista en la carrera de Nadal, que remaba y remaba pero era incapaz de hacer temblar a su rival, y que acabó cayendo con merecimiento en poco más de hora y media de juego (6-1 y 6-3). El polaco, número 7 del ránking ATP, explotó la burbuja en el paso previo al verdadero objetivo de Nadal desde antes incluso de regresar a la competición: Roland Garros.

Nadal manda un aviso a días de empezar Roland Garros

Nadal y Roland Garros. Roland Garros y Nadal. La Philippe Chatrier se prepara para disfrutar por última vez del que ha sido y será su rey. Porque ganar 14 veces allí es algo que difícilmente podrá volver a repetirse. El balear llega tras el batacazo en Roma, una muestra inequívoca de que quizás ya no está para competirle a los mejores. Y menos si es un Grand Slam y las batallas son a cinco sets. Lo que antes era una bendición al ser el que más resistía en un partido de desgaste ya no es así. Cumplirá los 38 años en unos días y la edad (y las lesiones) pesa.

Por ello, Nadal quiso mandar un aviso en palabras a France TV Sport. Él jugará Roland Garros siempre que no tenga que ir con precaución sobre la pista, llegue hasta donde llegue. Así lo merece su último baile en Roland Garros. "No quiero jugar Roland Garros si tengo que ir con precaución y sin poder dar mi máximo esfuerzo, como ocurrió en Barcelona y Madrid. Ha sido un torneo tan especial en mi carrera y de tanto valor sentimental para mí, que preferiría quedarme con otro recuerdo. Será duro si no estoy, pero solo jugaré si me siento competitivo".

"Estoy bien, para mí es una gran alegría haber podido jugar en Barcelona, Madrid y Roma. Fue un duro varapalo no poder hacerlo en Montecarlo porque todos estos eventos tienen un gran valor sentimental para mí. Desde hace tiempo pienso que este será mi último año en activo, pero el cuerpo reaccionó peor de lo esperado. Por suerte, ahora llevo unas semanas en las que me encuentro mucho mejor, ojalá hubiera tenido esta progresión desde enero", reconoció Nadal.

El tenista manacorí reiteró que irá a Roland Garros a aspirar a lo más alto, aunque después se quede por el camino: "Solo jugaré si siento que puedo dar el 100% de mis posibilidades. Si eso no sirve para ganar ni un solo partido, lo aceptaré, pero no me veo a mí mismo entrando en la pista sabiendo que no tengo ninguna opción. Si hay un 0,01 de opciones quiero intentarlo, pero si no tengo absolutamente ninguna, prefiero no jugar".

Además, Nadal confirmó de nuevo que su intención es estar en los JJ.OO. de este verano en busca de una nueva medalla olímpica, ya que la cita será igualmente en París: "Hay sensaciones que solo puedes experimentar en unos Juegos, es la esencia del deporte. Este año son muy especiales al ser en París, así que me haría mucha ilusión competir, es algo que me haría feliz".