Carlos Alcaraz saca el rodillo, derrota a Vukic y manda un aviso: va a por todas en Wimbledon

Carlos Alcaraz ya está en tercera ronda de Wimbledon. El tenista español volvió a confirmar en la hierba londinense por qué es uno de los grandes favoritos al título, en un partido donde fue de menos a más para acabar con la resistencia de Aleksandar Vukic [7-6(5), 6-2 y 6-2]. Después del susto inicial, cuando tenía la primera manga ganada, el español supo reaccionar, sacó su mejor versión y aplastó al australiano para confirmar que va a por todas en Wimbledon.

Alcaraz saltó a la pista consciente de que tenía una reválida ante Vukic. El español solo se había enfrentado una vez a él, en la qualy de Roland Garros en 2020, partido en el que el australiano infligió su primera derrota en un Grand Slam al actual número tres del mundo. Solo han pasado cuatro años, pero las prestaciones del tenista murciano se han multiplicado, razón por la que quería demostrarle a su rival que todo había cambiado desde aquel primer cara a cara entre ambos.

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El encuentro comenzó muy igualado, con ambos tenistas pendientes de mantener su servicio para evitar problemas. Desde los primeros compases, Alcaraz mostró mejores prestaciones con el saque que en su debut ante Lajal, teniendo mucho más acierto con los primeros y confirmando mayor confianza. No tardó demasiado en aprovechar la primera oportunidad de break que tuvo, en el quinto juego, después de firmar un punto espectacular en uno de esos golpes ya míticos en carrera.

Una vez confirmada la ventaja, Alcaraz puso el primer set muy a su favor. Y, entonces, llegó el apagón: primero Vukic lograba un juego en blanco al resto -con algo de fortuna- para enjugar la desventaja. Y, tras ganar su saque, volvía a romperle a Alcaraz para ponerse en disposición de ganar el primer set con su servicio. Con el agua al cuello, el murciano reaccionaba con otra rotura para llevar la manga al tie-break. En un desempate muy disputado, Alcaraz golpeaba primero [7-6(5)].

El partido no era, para nada, el paseo que el aficionado tenía en su mente. El español lo sabía y, tras superar el susto inicial, volvió a subir su nivel en pista. La derecha empezó a funcionar mejor, las dejadas surtieron efecto y, a las primeras de cambio, conseguía un break que, tras confirmarlo con su saque, le volvía a dar una importante ventaja de 3 a 1 en el marcador. Ahora, era momento de minimizar daños y no permitir que Vukic se volviera a meter en el partido.

Alcaraz lo tenía claro. Era el momento de subir prestaciones y evitar lo sucedido al comienzo el partido. Y, efectivamente, había aprendido la lección: volando en pista, con un par de roturas más a su favor, cerraba la segunda manga a lo grande (6-2). El número tres del mundo había dejado las dudas en el banquillo y, con más agresividad en pista y limitando los errores no forzados, conseguía imponer su ley en pista para desarmar a un Vukic que había dejado pasar su oportunidad.

El tercer set siguió el guion de la manga anterior y, sin bajar el pie del acelerador, entendió que debía de apretar al australiano lo máximo posible para cerrar el partido por la vía rápida. No tardó demasiados minutos en firmar una doble rotura, que le ponía con un franco 5 a 1 en el marcador para dominar el parcial. Alcaraz estaba brillando con la derecha, se había entonado con el saque y, sobre todo, había apaciguado el fuego de Vukic hasta obligarle a bajar la cabeza en pista.

El español solo necesitó no perder su saque para llevarse la victoria y meterse en tercera ronda de Wimbledon (6-2), donde se medirá al siempre peligroso Frances Tiafoe. La mejor noticia para Alcaraz fueron las sensaciones que dejó en pista, donde mostró ser muy dominador cuando sus primeros saques entran en pista y cuando la derecha le funciona. El número tres del mundo empieza a entonarse y confirma por qué es uno de los grandes favoritos a hacerse con el título.