Carlos Alcaraz, en modo campeón, remonta a lo grande un partido que tenía perdido ante Tiafoe

Carlos Alcaraz ya está en octavos de final de Wimbledon, después de firmar un ejercicio de supervivencia ante Frances Tiafoe para seguir con vida en el torneo [5-7, 6-2, 4-6, 7-6(2) y 6-2]. El tenista español ofreció dos caras a lo largo del partido, especialmente con su servicio: durante los muchos minutos que su saque no funcionó, el norteamericano se metió en pista y dominó; cuando supo corregirlo, empezó a sonreír, se soltó y dominó... aunque, para ello, necesitara remontar.

A pesar de que durante muchos juegos sufrió en pista, la mejor noticia para Alcaraz fue su resiliencia y su capacidad para saber aprovechar sus oportunidades en el partido. Supo aguantar el chaparrón en los momentos difíciles y, cuando llegó su momento, golpear a Tiafoe para mandarle a la lona. Alcaraz, en modo campeón, se llevó una victoria que le llena de moral y energía para lo que está por venir, un triunfo de eso que solo logran los mejores tenistas del mundo.

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El Confidencial

Durante el primer set, Alcaraz sufrió de lo lindo para contener las embestidas de Tiafoe, mucho más suelto en su juego. El español no lograba encontrar la continuidad en pista, especialmente lastrado porque su servicio no conseguía hacer daño al norteamericano. Así, le tocaba trabajar en exceso los puntos y, especialmente al resto, sufrir para tratar de contener a su rival. Hasta que la balanza se decantó del lado de un Tiafoe mucho más seguro y convencido.

Sería en el undécimo juego del primer set cuando Tiafoe, mucho más firme al resto, conseguía romper Alcaraz para golpear primero. El norteamericano solo tuvo que confirmar la rotura para llevarse el primer set y demostrarle al español que el partido iba a ser muy muy largo (5-7). El número tres del mundo no terminaba de encontrar su vía de juego y sufría sobre la hierba londinense. Iba a tener que trabajar mucho si quería seguir con vida en Wimbledon.

En el segundo set, Alcaraz fue capaz de corregir algunos de sus problemas. Mejor ostensiblemente con el servicio y, sobre todo, desde el fondo de la pista, consiguió domar a Tiafoe al resto, logrando jugar puntos más largos en los que el norteamericano terminaba fallando. Cuando el español conseguía rallies largos, su rival sufría y tenía dificultades para ganar su servicio con facilidad. Eso es, exactamente, lo que necesitaba el español

Sería en el sexto juego cuando Alcaraz conseguía su primer break del partido, para ponerse por delante en el marcador. A continuación, no solo confirmaba la rotura con su servicio, sino que volvía a hacerse con el saque de su rival para lograr igualar el partido (6-2). Cuando Alcaraz conseguía correr, mover a su rival y hacer los puntos largos, la balanza del partido se decantaba su favor. Pero no era fácil cuando a Tiafoe le entraban los primeros.

El tercer set iba a ser, de nuevo, el calco del primero. Alcaraz, con demasiadas dudas en el saque, permitía a Tiafoe entrar en pista y pegar mucho más duro. Así, en el séptimo juego, el norteamericano conseguía el primer break del set, suficiente para hacerse con la victoria en el parcial. A pesar de que el español lo intentó todo para devolver la rotura, Tiafoe, mucho más fuerte y duro con su servicio, ponía el partido su favor (4-6). Alcaraz necesitaba obrar el milagro.

Llegaba el momento de la verdad y los dos tenistas eran conscientes de lo que se estaban jugando. Así, ambos querían agarrarse a su servicio como fuera en busca de aprovechar una oportunidad al resto. De nuevo, Alcaraz mejoró sus prestaciones en el saque y, aunque Tiafoe no estuvo tan serio como en los primeros compases de partido, sí consiguió sacar sus juegos adelante. Así, se llegó al tie break, donde el español, en modo campeón, empataba el partido a lo grande [7-6(2)].

Había aparecido el mejor Alcaraz en el momento más importante del partido y el golpe fue mortal para Tiafoe. El español solo necesitó tres juegos del quinto y definitivo set para lograr el break que le ponía por delante en el partido, logrando otro más en el sexto que ponía el partido muy a su favor. Alcaraz solo necesitó esperar a su momento con el saque para sellar la remontada y lograr una victoria de muchos quilates para meterse en octavos (6-2).

La mejor noticia para Alcaraz fue que, a pesar de no tener un buen día durante muchos minutos del partido, fue capaz de corregir el rumbo del partido para encontrar una vía de agua en el juego de Tiafoe y lograr la victoria. Un más que meritorio triunfo para el español que, en modo campeón, logró una monumental remontada que le permite meterse en octavos de final. Ahora, llega la hora de la verdad... y, ahí, los grandes jugadores no suelen fallar. Ha llegado el momento de Alcaraz.