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Emilio Sánchez Vicario: "El tenis español necesita entrenadores, pero los extranjeros pagan más"
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"La RFET debería ayudar a los jugadores"

Emilio Sánchez Vicario: "El tenis español necesita entrenadores, pero los extranjeros pagan más"

Uno de los grandes entrenadores del tenis nacional habla sobre la crisis de la 'Armada'. Según su análisis, el éxito patrio ha atraído a cientos de extranjeros, pero su capacidad económica ha roto el mercado

Foto: Emilio Sánchez Vicario en su academia. (Academia Sánchez-Casal)
Emilio Sánchez Vicario en su academia. (Academia Sánchez-Casal)

En junio de 2009, el tenis español batía su récord de participación en la tercera ronda de Wimbledon. Aún con Rafa Nadal en sus inicios, la llamada Armada española colaba seis jugadores entre los 32 mejores del torneo y hacía historia. 15 años después, solo dos jugadores patrios participaron en esa misma ronda. Carlos Alcaraz y el veterano Roberto Bautista, que ha dado la sorpresa a sus 36 años. Es la misma cifra que en 2023, por lo que la situación no ha llamado mucho la atención, pero tras el foco hay muchos que de nuevo se preguntan qué le pasa al tenis español y si hay razones para preocuparse.

El caso de Wimbledon es un ejemplo pequeño si se compara con la debacle en Roland Garros, peor actuación española en 41 años, o el Open de Australia, con el peor rendimiento en 25 años. Incluso fue sangrante el caso del Conde de Godó, donde ningún español llegó a semifinales, algo que no pasaba desde 35 años atrás. El tenis español está en una curiosa crisis, pues los jugadores desaparecen mientras el país vive el momento en el que el circuito mundial le presta más atención. Hay más entrenadores españoles en la primera línea que nunca, los grandes jugadores se desarrollan en España y las academias no paran de crecer. Para algunos de los mayores expertos ahí puede estar la explicación.

Emilio Sánchez-Vicario, uno de los entrenadores más famosos de nuestro país, es de esos expertos que ve una relación clara entre el crecimiento de España como Meca de este deporte a nivel mundial y la falta de jugadores españoles en los primeros puestos del ránking (más allá de Alcaraz). "El tenis español ha crecido mucho y ha atraído la mirada de todo el circuito, pero eso también ha provocado que muchos talentos españoles, con menos recursos que otros extranjeros que vienen a aprender a nuestro país, se hayan quedado atrás", señala el extenista que regenta, desde su sede en Florida, la Academia Sánchez-Casal, con centros en el sureste de EEUU, Barcelona y Dubai. "Es un problema de la base, por eso no se ve tanto cuando alguien como Alcaraz gana, pero a la larga lastra a todos", añade.

El propio Sánchez-Vicario decidió hablar del problema en su blog y en la publicación, subida el 18 de marzo, hizo un pequeño estudio. Comparó el número de tenistas españoles entre los 100 mejores hombres del circuito en 2016 con los guarismos actuales. En agosto de 2016 España era el país con mayor representación, con 15 jugadores en el Top 100, en marzo de 2024 el número había caído a 6, quedando como quinto país con más nombres. Ahora mismo la cifra es de 5 jugadores (Bautista volverá a esa parte del ránking la semana que viene). El líder, Estados Unidos, acumula 11 nombres entre los 100 primeros y ya nos superan incluso países como Argentina o Italia.

Según su post, durante años nuestro país ha gozado de grandes maestros de la raqueta y ha liderado el circuito, pero esa gran primera línea escondía otra realidad que no ha parado de crecer. Nombres como Fernando Verdasco, David Ferrer o Feliciano López competían en su treintena, pero por debajo apenas aparecían jóvenes. Una falta de producción que ha explotado en los últimos tiempos y que casi solo han salvado Alcaraz y Alejandro Davidovich. ¿Cuál es el problema? Los recursos. "El dato más preocupante se encuentra en la base de la pirámide, donde si analizamos las edades y el número de jugadores constatamos que España ha pasado de tener unos 140 jugadores con ranking en 2005 a 90 hoy", comentaba Sánchez-Vicario en su blog.

PREGUNTA. ¿Cuándo y por qué empezó la crisis del tenis español?

RESPUESTA. Quizá primero habría que ver el motivo por el cual durante tantos años, como desde los 90 hasta los 2010, un país sin demasiados recursos en el tenis consiguió ser el número uno en producción de jugadores. Pienso que fue una mezcla de muchos factores lo que provocó la explosión. Muchos clubes nuevos de los años 70 y 80, que nacieron con la idea de crecer y hacerlo bien, con sus escuelas de iniciación y de competición, crearon unos equipo de trabajo muy buenos y eso hizo que también tuvieran grandes entrenadores. Apareció gente con muchas ganas y muy bien preparada que conectó con el hambre de todas las piezas de la cadena. Desde el club hasta el jugador, todos los eslabones querían triunfar y aprovecharon la oportunidad.

Foto: La derecha ganadora de Luis Torres de la Osa en los ochenta. (Cedida)

P. ¿Y luego qué pasó?

R. El sector fue creciendo más y más. Hasta que en un momento, con la posición de España como gran potencia asentada, los grandes técnicos empiezan a pasar a otros puestos de dirección, mejor pagados y fuera de los ritmos de la competición. Les sustituyen nuevos entrenadores, pero ya van con otro perfil, pues al final empiezan a ver que España se vuelve un centro de entrenamiento global y les empiezan a llegar ofertas de jugadores de fuera. Entonces la cadena del éxito, que se había creado casi de la nada durante décadas, se termina de romper.

Además, otro punto clave es que España nunca ha tenido muchos recursos ni una federación de tenis muy potente, en comparación con las grandes naciones del tenis. Aunque la RFET siempre ha invertido lo que ha tenido, no podía construir mucho más allá de grupos de competición apoyados en el CAR o cosas así, apuestas muy puntuales. Por lo que todo el éxito venía del ámbito más privado y los clubes y cuando se fue rompiendo la cadena nadie pudo hacer mucho para corregirlo.

P. ¿Pero la llegada de más tenistas internacionales no ayudó a subir la competitividad en España?

R. Sí, claro. Pero los recursos son limitados, y los tenistas internacionales suelen tener más, así que monopolizan temas como los buenos entrenadores. El tenista español que tiene la oportunidad opta por irse a una universidad de Estados Unidos. Allí, el paso al profesionalismo es más sencillo y la universidad te beca desde el principio, por lo que no necesitas tener tanto dinero. Entre los que no se van se multiplican los abandonos. No pueden pagar a los entrenadores, la competición es muy dura y se ve difícil dar el salto así. Llegar arriba es lento y, bueno, también hay que tener claro que lo que vivimos durante las últimas décadas es algo súper privilegiado, porque se juntaron muchos factores.

R. Creo que habría que trabajar en todos los niveles de la pirámide. Hay que ayudar a que se vayan produciendo jugadores para que así aumente el número de tenistas que puedan plantearse el salto al profesionalismo y que en ese momento puedan contar con el apoyo de los clubes y de la federación para poder dar el salto y alcanzar a los buenos entrenadores, que es lo que al final necesitan.

placeholder Emilio Sánchez Vicario. (Sánchez-Casal Academy)
Emilio Sánchez Vicario. (Sánchez-Casal Academy)

P. ¿Los clubes pueden hacer más para recuperar la cadena?

R. Yo creo que los clubes ya hacen mucho, porque permiten que los entrenadores que están en las escuelas más asequibles hagan sus entrenamientos de competición por las mañanas o por las tardes en sus pistas. E incluso ofrecen ayudas para que estos entrenadores puedan acompañar a los jugadores a los torneos. Eso al final es lo que hace la diferencia. Para que los jugadores sigan comprometidos con la competición y creciendo como jugadores, necesitan el apoyo del coach en todo momento.

P. ¿Y los jugadores actuales?

R. Bueno, los jugadores actuales apoyan en lo que pueden. Los jugadores actuales siempre juegan con los más jóvenes, siempre les están compartiendo su tiempo, su experiencia, y les ayudan un montón. Los entrenadores también. En el circuito, los entrenadores y los jugadores españoles siempre van muy juntos, se hace mucha piña, aprenden de unos a otros. Pero no basta con esos gestos, necesitas volumen, necesitas que esos jugadores tan buenos como Alcaraz, Davidovich, esta gente, compartan con los más jóvenes y con sus entrenadores lo que hacen para que los otros también aprendan y lo hagan de forma habitual.

"Necesitas que esos jugadores tan buenos como Alcaraz, Davidovich​, esta gente, compartan con los más jóvenes y con sus entrenadores"

P. ¿La federación podría ayudar en eso?

R. Debería ayudar con dinero a que los jugadores españoles. Para que puedan contratar a mejores entrenadores a los que no pueden acceder por temas económicos. Desafortunadamente, a no ser que goces de un grandísimo capital, el circuito no te permite, económicamente, poder pagar a buenos profesionales hasta que no estás dentro de los 100 primeros. Así que lo que la federación debería hacer es encontrar recursos para que en esas etapas de transición, desde el 700, 600 hasta el 100, los jugadores españoles puedan tener técnicos españoles buenos que les permitan progresar.

P. ¿Los torneos están ayudando en este sentido?

R. Los torneos van a ayudar en el futuro seguro. Los países que están teniendo éxito lo consiguen porque las estructuras de torneos han crecido. Incluso los sudamericanos, que han encontrado un montón de jugadores, están ahí porque se ha creado este circuito en Sudamérica a través de Horacio de la Peña, que ha invertido en conseguir patrocinadores para hacer todos los torneos challengers y eso ha dado oportunidades a la mayor parte de los jugadores sudamericanos.

P. ¿Se necesitaría apostar por más torneos a niveles amateur que permitan descubrir talentos que no gocen de muchos recursos?

R. Hay que tener claro que España no hay un Grand Slam ni nada así que te llene las arcas. Por eso están intentando generar más torneos y soluciones para poder ayudar más. Conforme consigan más dinero, si ese dinero llega también a la transición de los jugadores, que antes no hacía falta porque salían de forma más automática y por ayudas más privadas, más de los clubs, más tenistas españoles podrán conectar con esa manera y esas virtudes de ser tenista que nos ha diferenciado de los demás. Esa característica de jugador aguerrido, de lucha, que ha aprendido desde los espejos y del ejemplo de las generaciones anteriores.

"España, es como La Meca en Europa del crecimiento tenístico y eso va a seguir siendo así"

P. ¿Crees que hay algún punto en especial en el que haya que incidir?

R. La federación ha dado un primer paso importante, apoyando de manera constante con todo el presupuesto que recibe de las diferentes partidas, pero principalmente de las retransmisiones en streaming y del dinero que se genera a través de las apuestas. Lo ha gastado en hacer torneos más importantes. En vez de futures, se ha pasado a hacer challengers y con eso tanto a nivel masculino como femenino se dan más oportunidades y se conseguirá más gente que pueda competir con los wildcards, en torneos más importantes. Pero es un trabajo que da sus resultados de 5 años en adelante, así que es un trabajo lento.

Yo insisto. Pienso que la próxima apuesta clara que tiene que hacer la federación es apoyar a esos jugadores españoles que no tienen tanto presupuesto para que puedan disponer de entrenadores top, que ahora entrenan a jugadores extranjeros porque ganan más dinero. El tenis español necesita entrenadores, pero los extranjeros pagan más, así que la federación tendría que ayudar y poner parte del dinero para que estos talentos sin tantos recursos puedan ir a competir y poder dar el salto al profesionalismo con más decisión y opciones de éxito.

P. Durante años se dijo que el método de entrenamiento de España se había convertido en un manual casi para el tenis mundial, ¿el país sigue gozando de buen nivel en lo referente a métodos y formas de entrenamiento?

R. España es genial para el desarrollo de los tenistas por varios motivos. Hace muy buen tiempo, es barato jugar a tenis, cuentas con la exposición de la competición y de las escuelas... Si a eso le sumas la buena dirección técnica, si la consigues, entonces todos los ingredientes están ahí para poder salir. Por eso muchos jugadores extranjeros salen de España, es como La Meca en Europa del crecimiento tenístico y eso va a seguir siendo así. El problema es que estamos en un momento en el que se necesita tener recursos. Al final, si tienes un presupuesto para poder pagar un entrenador y el mercado le está diciendo al técnico que puede ganar mucho más con cualquier otro jugador extranjero, entonces el entrenador español también pensará en su futuro y su bienestar y se irá con el extranjero. Es normal que si el mercado paga unas cantidades mucho mayores, pues el entrenador lo aproveche, por eso hay que pensar en cómo nutrir al tenista español de recursos para que pueda competir con el resto.

P. ¿Cómo ves el futuro del tenis español?

R. Yo la primera línea la veo muy bien porque disponemos de grandes figuras. Ahora Italia tiene a Sinner, pero Italia lleva muchos años invirtiendo y no había conseguido un jugador que ganase un Grand Slam. Estados Unidos, que ahora es el número uno en el número de jugadores en el Top 100, lleva desde el 2002, creo, sin ganar un Grand Slam. Lo mismo pasa con Francia. Son países con recursos brutales, pero que han tenido unos resultados muy limitados en el alto nivel, que es con lo que se queda la mayoría de la gente.

Aquí ya tenemos los resultados, pero hablamos de tener un grupo de jugadores muy bueno, algo necesario para que la gente de dentro del sector vea que está haciendo las cosas bien y esté más motivada para conseguir más éxitos en el primer nivel. Nuestro problema es que los resultados no se están convirtiendo en recursos para todos los niveles de desarrollo de los jugadores. Necesitamos esa evolución para que haya muchas más oportunidades y que la gente se gane mejor la vida en todos los niveles.

En junio de 2009, el tenis español batía su récord de participación en la tercera ronda de Wimbledon. Aún con Rafa Nadal en sus inicios, la llamada Armada española colaba seis jugadores entre los 32 mejores del torneo y hacía historia. 15 años después, solo dos jugadores patrios participaron en esa misma ronda. Carlos Alcaraz y el veterano Roberto Bautista, que ha dado la sorpresa a sus 36 años. Es la misma cifra que en 2023, por lo que la situación no ha llamado mucho la atención, pero tras el foco hay muchos que de nuevo se preguntan qué le pasa al tenis español y si hay razones para preocuparse.

Carlos Alcaraz
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